Esta historia estara protagonizada por la descendiente de Salazar Slytherin: Vanessa Isabelle Riddle, hija del Señor Tenebroso y heredera de Slytherin, quien por órdenes de su padre debe infiltrarse en Hogwarts, ganar la confianza de alumnos y maest...
Al otro día, comenzó la organización para las fotos y entrevistas de todos los elegidos para el Torneo. A las 8:00 am una asistente del Ministerio de Magia llamó apresuradamente a mi puerta y entró sin pedir permiso para levantarme, prepararme rápidamente un baño y dejándome la ropa que debería usar para las fotos. En menos de 20 minutos me encontraba saliendo de mi habitación en direccion al Gran Comedor para desayunar en menos de media hora, el tiempo máximo que tenía para desayunar y para comenzar con la jornada que Elise (la asistente del Ministerio) me había explicado. Cuando entre al Gran Comedor intente ignorar todas las miradas que se cernían sobre mí, algunas amables, otras preocupadas, otras orgullosas, y otras más acusatorias y despectivas. Llegué rápidamente a mi mesa, y la mayoría de mi casa ya se encontraba ahi, busqué a mi hermano con la mirada y extrañamente lo vi platicando animadamente con Draco y Blaise. En cuanto me vio acercándome sonrió levemente y se dispuso a comer. —Buenos dias caballeros —saludé —Buenos dias princesita —saludo Draco haciéndose a un lado para dejarme sentar entre él y Tom —Buenos dias Nessa. ¿Cómo estás? —preguntó Blaise —Bien, lista para patear traseros —dije con superioridad mientras buscaba que desayunar— ¿ y ustedes?— tomé un sorbo de café —Listos para ayudarte a patear traseros— respondió Blaise, haciendome soltar una risita Continuamos platicando, bromeando y especulando sobre como sería el Torneo, mi obvia rivalidad con Krum y Fleur, y sobre como querían partirle la cara a Cedric por sus idioteces de ayer. Terminó mi tiempo para desayunar, asi que me despedi de mi hermano y Blaise, y junto con Draco me encamine hacia uno de los Grandes Salones que habían adaptado para las fotos y las entrevistas. Cuando llegue, supuse que era un poco tarde por la cara de irritación de los demas seleccionados, asi que no me entretuve más y me dispuse a hacer lo que me pedían para acabar lo más rápido posible, mientras Draco se sentaba en un sillon al fondo y los escrutaba a todos con la mirada. En la sesión de fotos no hubo mayor problema, ignoré por completo a Cedric y al parecer él entendió la indirecta pues no insistió; pero en cuanto llego Rita Skeeter sentí como todo el ambiente se tenso, no era ningún secreto que Skeeter nunca o casi nunca publicaba las entrevistas con fidelidad a las verdaderas palabras del entrevistado y todo eso me puso nerviosa. Las entrevistas se fueron dando en el orden en el que salieron nuestros nombres en el Cáliz, por lo que yo era la última... Sería una larga espera. Asi que me acerqué a Harry y nos sentamos juntos a platicar mientras Viktor, Fleur y Cedric daban sus entrevistas. Draco no quiso sentarse junto a Harry y yo asi que se quedó al otro lado de la sala leyendo un libro viejo que solo Merlín sabe de donde lo sacó. No estoy segura de cuánto tiempo habrá pasado pero después de un rato, Rita salió del pequeño cuarto y llamó a Harry para que lo acompañara. Harry me miró nervioso, asi que le dediqué una sonrisa y un guiño, supongo que momentáneamente se tranquilizo un poco pues me devolvió la sonrisa y camino detrás de Rita. En cuanto entraron al cuarto, Draco soltó un bufido y se sentó a mi lado. —Hasta que se fue— dijo con mal humor —Sabes que es mi amigo Draco, y estaremos juntos en esto. Así que si piensas seguir acompañandome a todos lados durante el Torneo, deberás acostumbrarte a su presencia y a hablar con él —Estas loca, yo no pienso tener ningún tipo de relación con él, ni mucho menos entablar una conversación con “ese” —dijo despectivamente —Draco, no puedes ignorarlo todo el tiempo y menos si estaremos juntos tanto tiempo —dije rodando los ojos —Permiteme diferir, claro que puedo ignorarlo y eso es precisamente lo que haré Suspiré, y decidí dejar el tema por la paz, sabía que cuando Draco se ponía en ese plan no había poder humano que lo hiciera cambiar de opinión. La entrevista de Harry no duró tanto como me hubiera esperado, cuando salió pude ver en su cara la desesperación, irritación e instintos asesinos activados. Con un gesto le quise preguntar que era lo que había pasado, pero Rita inmediatamente me hizo pasar y Harry no tuvo oportunidad de contarme nada lo cual me puso mas nerviosa de lo que ya estaba, asi que volteé a ver a Draco quien me hizo una mueca que me arrancó una carcajada. —Genial— dijo Rita tomando algunas notas en su libreta infernal que era todo menos verídica. —¿Disculpa?—me volví hacia ella mientras me sentaba en un sillón negro frente a ella. —Así que... ¿tú y el señor Malfoy?— preguntó con una mirada que me incómodo —¿Qué? ¡No! Solo somos amigos— explique —Mmhh— dijo Rita mientras hacía otra nota más con una sonrisa malévola en el rostro. —¿Podría decirme que tanto está escribiendo?—pregunté desesperada —Oh, nada querida, solo unas cuantas notas— sonrió falsamente— ahora dime, tu y Potter son los chicos del momento. Cuéntamelo todo, ¿Cómo pasó? ¿Que fue lo que hicieron para que salieran sus nombres? ¿Por qué lo hicieron? ¿Que quieren ganar?— empezó a acribillarme con preguntas una detrás de la otra que ni siquiera me daba tiempo de contestar. —A ver, primero que nada— la interrumpí— ni Harry ni yo hicimos nada, nosotros no le hicimos nada al Cáliz para que salieran nuestros nombres, es mas ni siquiera metimos nuestros nombres en él. No tenemos idea de lo que pudo haber pasado, y no queremos ganar nada— aclaré —Perdoname si no puedo creerles, pero es muy difícil cuando hay infinidad de razones para querer hacerlo. Por ejemplo, en cuanto a tu amigo es claro que quiere llamar la atención, es un niño que se quedó sin padres muy pequeño y probablemente esta es una forma de compensarlo, el fantasma de su pasado lo atormenta y... —¿Qué estupideces esta diciendo? Harry no quiere ni necesita la atención de nadie, que se haya quedado sin padres muy pequeño no tiene nada que ver con que quisiera meterse a este maldito Torneo... —¿Estas segura, querida?— sonrió— porque en cuanto a ti, aunque sabemos muy poco sabemos que tu madre es la renegada de los Black, una traidora a la sangre y que estuvo escondida durante demasiados años. Probablemente lo que tu quieras sea llamar la atención y demostrar que eres digna del apellido Black, uno de los apellidos mas poderosos del mundo mágico, demostrarle a tus demás parientes que no eres igual a tu madre, además... También podría ser que seas muy ambiciosa y quieras fama, dinero y poder, y ¿que mejor manera de adquirirlo que ganando el legendario Torneo de los 3 Magos? Al fin y al cabo, eres una Slytherin ¿no? Serias el orgullo de toda tu casa... —¿Puede dejar de escribir todas esas estupideces? ¡Nada de eso es cierto! No busco fama, ni poder, ni gloria; ni necesito demostrarle nada a nadie —Muchas gracias por tu tiempo, fue una excelente charla—dijo sonriente levantándose del sillón y caminando hacia la puerta Inmediatamente me levante detrás de ella y le bloquee el paso —No se atreva a publicar ese montón de mentiras...—amenace —¿Por qué?— preguntó retandome —Porque si lo hace yo misma le... —tuve que morderme la lengua antes de decir algo que me incriminara, asi que sólo la mire con odio y salí a toda prisa del Gran Salón. Salí tan rápido que Harry y Draco, que estaban esperándome, apenas se dieron cuenta y salieron tras de mí. No podía pensar bien, estaba extremadamente molesta con esa maldita reportera. Sabía que nunca decía la verdad, pero no crei que fuera capaz de inventar toda una historia llena de mentiras y morbo solamente para incrementar la conmoción y hacer todo un show con la noticia. Mientras caminaba sentía que una corriente de energía se acumulaba en mis manos y amenazaba con escapar, seguí caminando (o más bien, casi corriendo) y de pronto vi mi reflejo en una de las ventanas, pude ver que mis ojos de nueva cuenta se habían vuelto rojos, asi que me detuve junto a un balcón, intenté tranquilizarme y controlar mis poderes. Justo cuando Harry llegó, la energía roja de mis manos desapareció pero sentí que el color rojo de mis ojos aún no, asi que inmediatamente oculte la cara en mis manos mientras el color rojo desaparecía. —¿Nessa, estas bien? —pregunto Harry muy preocupado No me había dado cuenta de que Draco estaba a mi otro lado hasta que me tomo de los hombros y me hizo girarme hacia el para verlo a los ojos, con una sonrisa y un leve y apenas perceptible asentimiento de cabeza me confirmó que estaba en condiciones de voltear hacia Harry. Adoraba como me conocía tan bien. —¿Qué fue lo que te dijo?— preguntó Draco apuntó de explotar Voltee a ver a Harry, suspiré y les conté todo lo que me había dicho y lo que había anotado para publicar en El Profeta. Mientras les contaba y cuando termine de hacerlo, ambos soltaron improperios y maldiciones para Rita, el Cáliz, el Ministerio y básicamente para todos en Hogwarts. —Tenemos que hacer algo— dijo Draco, más para si mismo que para nosotros —¿Y que piensas hacer? no podemos evitar una publicación —inquirió Harry por primera vez hablándole directamente a Draco —Recuerda con quien estas hablando Potter, mi padre tiene amigos que podrían hacerlo— respondió Draco con superioridad. Iba a regañarlo por presumir y por su arrogancia, pero no era el momento para hacerlo había cosas mas importantes que resolver. Harry soltó un bufido, rodó los ojos y volvió a centrarse en mí. —Bien, cualquier cosa que necesites o sepas, por favor dimelo Nessa— pidió— debo ir con los chicos y prepararnos para el golpe en caso de que eso se publique. Me encantaba cuando Harry hablaba con seguridad y como un líder, muy pocas veces le gustaba tomar el mando. —Esta bien Harry, cuéntales todo a los chicos y diles que ire a verlos después. Nosotros por nuestra parte haremos todo lo posible por detener esa publicación y también crearemos un plan de contingencia por si acaso. —Okay, ¿algo más? —preguntó —Intenta no solo hablar con tus amigos sobre esto, busca el apoyo del resto de tu casa. Si esa publicación sale a la luz, necesitaremos todo el apoyo posible. Harry bajo la mirada. —¿Qué pasa? —Es qué... no es tan fácil Nessa, la mayoría de mi casa me odia porque cree que quiero llamar la atención y que por eso meti mi nombre y todo eso... —Pues demuéstrales que no es asi, hazles entender que no es tu culpa y que necesitas su ayuda. —Princesita, recuerda que Gryffindor no es Slytherin, ellos no se apoyan en todo y contra todo como nosotros. Ellos compiten entre si, mas no se apoyan entre todos para triunfar. —Draco, no empeores las cosas— advertí —No Nessa, tiene razón —las últimas dos palabras las susurro tan bajo que de no haber estado tan cerca no las hubiera escuchado —¿Qué dijiste? —preguntó Draco burlon —No pienso repetirlo, pero en Gryffindor no nos apoyamos los unos a los otros, la mayoría de las veces solo competimos y si vemos que alguien es mejor queremos derrotarlo a toda costa —Ja, y se quejan de nosotros—se burló Draco. Lo fulmine con la mirada y guardo silencio —Los Slytherin podrán ser malos, traicioneros, ambiciosos y todo eso... —Gracias Harry...—dije —Sabes que no lo digo por ti —sonrió— pero aparte de todo eso, si ustedes ven que alguien de su casa va a triunfar lo apoyan y lo defienden a capa y espada. Pará ustedes si uno triunfa, triunfan todos. —Eso hace una familia... —expliqué —Lo se, pero a Gryffindor le cuesta trabajo —suspiró— pero está bien, lo intentaré —Okay, si necesitas algo no dudes en buscarme ¿sí? —Gracias Nessa, nos vemos después. Harry desapareció dando la vuelta a un pasillo, dejándonos solos a Draco y a mi. Caminamos hacia la dirección contraria, y de la nada Draco me tomo de la mano y la entrelazo. Lo mire un poco confundida, lo que lo hizo sonreír. —¿Qué? ¿No puedo tomarte de la mano? —No... ammm... quiero decir... si, claro que puedes—dije desviando la mirada para evitar que viera el rubor en mis mejillas.
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