Esta historia estara protagonizada por la descendiente de Salazar Slytherin: Vanessa Isabelle Riddle, hija del Señor Tenebroso y heredera de Slytherin, quien por órdenes de su padre debe infiltrarse en Hogwarts, ganar la confianza de alumnos y maest...
Cuando llegue a mi sala común me encontré con Crabbe, Goyle, Zabini y Draco que estaban sentados en los sillones. Intenté pasar de largo hasta mi habitación, pero no era mi día de suerte. —Hola Vanessa —saludo Blaise —Hola Blaise y adiós, buenas noches —¿Qué? ¿no nos vas a contar como estuvo tu cita? —preguntó Draco burlon —Y mi buen humor se fue... ¿Sabes que? No es de tu incumbencia —espete molesta —Uyyy calmada serpiente, fue sólo una pregunta —rió Draco junto con Crabbe y Goyle. El único que me miró disculpandose fue Blaise. —Jodanse. Estoy muy cansada asi que iré a dormir —dije comenzando a subir las escaleras— Buenas noches Zabini —Buenas noches Vanessa —me respondió amablemente —¿Y para mi no hay beso de buenas noches? —dijo Draco burlón. Sabía que ni debía prestarle atención y que debía controlar mis impulsos si ni quería que nos descubrieran, pero definitivamente no estaba de humor para aguantar sus estupideces. Así que me volví y baje furiosa las escaleras, me acerqué violentamente a Draco quien salto de su asiento y se intentó alejar de mi; mientras yo miraba amenazante a ese duo, tan insoportable de Crabbe y Goyle, que ambos salieron corriendo hacia sus dormitorios. Tomé a Draco de su camisa y lo estrelle contra la pared más cercana. —Dejame en paz de una maldita vez —lo amenace. —Nessa... —Nada de “Nessa” basta ya de tus estupideces Malfoy —le grité —Nessa para, tus ojos... —dijo preocupado —¿Qué tienen? —pregunté sin comprender a que se refería —Se pusieron rojos —dijo con un toque de miedo... Lo solté y me alejé un poco de él, Draco bajo la mirada a mis manos y abrió los ojos como platos, seguí su mirada e imité su gesto. De mis manos se desprendia una corriente de energía de color rojo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mire a Draco quien me miraba con una mezcla entre orgullo y miedo. Por un momento había olvidado que Blaise seguía ahí, se había acercado a mi y me miraba con impresión, desconcierto y miedo. —Vanessa... ¿Qué es eso? —preguntó Blaise desconcertado Le devolví la mirada a Draco quién negó con la cabeza. Draco tenía razón, no debía contarle nada a Blaise, pero sería difícil mentirle y aunque hubiera podido lanzarle un Obliviate no era muy seguro, y tarde o temprano se terminaría enterando. —No quieres saber Zabini —advertí —No Vanessa, dime que ese eso —dijo mirando mis manos aún envueltas en esa extraña energía roja. Intenté concentrarme en desaparecerla, así que respiré profundo, me calme y la energía roja desapareció. —Bien, si de verdad estás tan interesado, te lo diré... —Vanessa NO —prohibió Draco —Tarde o temprano se enterará Draco. A parte debemos tenerlo de nuestro lado... pero antes tendrás que hacer algo —dije volviéndome hacia Blaise —Aguarda ¿tu lo sabías? —le recriminó a Draco —Blaise... —intentó hablar —No sabes que, no me interesa si lo sabias o no. Explíquenme de una buena vez que es lo qué esta pasando —dijo en tono irritado —Bien, pero tendrás que hacer un Juramento Inquebrantable —dije seria —¿QUE? —preguntó Blaise escandalizado— ¿tan grave es? —¿Quieres averiguarlo? —dije amenazante alzando una ceja mientras mis ojos volvían a ponerse rojos— tu eliges Zabini ¿Juramento o tu cuerpo en algún lugar del bosque? Trago saliva duramente, miró a Draco y luego a mi tratando de decidirse. —Está bien... Inmediatamente nos tomamos del brazo, Draco sacó su varita y recitó el Juramento donde Blaise no podría decirle a nadie sobre lo que acababa de ver ni sobre todo lo que le contaríamos. Al terminar los 3 tomamos asiento en los sillones y le contamos absolutamente TODO a Blaise, quien era mi padre, los posibles planes, mis poderes, la profecía, etc. Blaise sólo hizo unas cuantas preguntas que Draco resolvió. Al terminar creo que Blaise quedó un poco en shock esperando a que Draco y yo en algún momento nos rieramos y le dijeramos: “Ja te lo creíste”. Pero como eso evidentemente no pasó, Blaise se levantó del sillón y se fue a su dormitorio sin dirigirnos la palabra, supongo que no era fácil asimilar tantas cosas. —No debimos decirle nada —interrumpió Draco —Debe procesar muchas cosas. Nuestro secreto esta a salvo con él. —Sí, si no fuera por el Juramento... —Pero no por el Juramento —interrumpí mientras veía el lugar por el que Blaise había salido y Draco me miraba confundido— Blaise es leal a ti, no haría nada para perjudicarte —dije mirándolo. —¿Cómo estás tan segura? —preguntó intrigado Blaise aunque no lo demostrara realmente apreciaba a Draco, él verdaderamente era su amigo. Blaise entendía por lo que Draco había y estaba pasando, conocía su historia y empatizaba con él, es por eso que verdaderamente era leal a Draco y lo protegía a toda costa. —Ha sido un dia largo Malfoy —dije mientras me levantaba de mi asiento— nos vemos mañana. Él estaba sentado en un sillón individual, así qué me acerqué, recargue mis manos en cada uno de los reposabrazos y me incliné hacia él. —Intenta controlarte y que nadie mas nos descubra —le susurre al oído— ya estoy harta de tantos juramentos inquebrantables —dije enderezandome. Draco me regaló una de sus hermosas y desafiantes sonrisas de lado, seguí caminando hacia las escaleras y subí a mi habitación.
