La Princesa De Slytherin ||Draco Malfoy Y Tú ||

Capítulo 10: Draco

Desperté a eso de las 10 am y gracias a Merlín no tuve ningún sueño, salí de la cama y volví a dar una última revisión a mi habitación para checar que no me olvidara nada, se escuchaba algo de ruido por lo que supuse que ya habían despertado mis padres y Vanessa, perdí el tiempo en leer un poco esperando a que Dobby subiera a avisarme que el desayuno estaba listo.
Pasó cerca de media hora hasta que Dobby fue a mi habitación a avisarme que el desayuno estaba servido, suspiré y tome fuerzas pues no quería que mis padres se enteraran que algo pasaba entre Vanessa y yo.
Baje lo más tranquilo posible y fui directo al comedor, cuando llegué ya estaba el desayuno servido pero no estaba ni el plato de Nessa ni ella, intenté no darle importancia. Saludé a mis padres y me senté.
—¿Y el plato de Vanessa? —preguntó mi padre molesto
Dobby le respondió tímido.
—La señorita me pidió que le llevara su desayuno a su habitación, pues no se siente muy bien y quiere descansar antes de irse a Hogwarts —explicó
—Está bien, dile que esperamos que se sienta mejor y que cualquier cosa que necesite nos avise —añadió mi madre
—Si mi señora —asintió Dobby y se retiró
¿Me estará evitando? ¿O de verdad se sentirá mal? Me quedé pensando en eso mientras desayunaba. Mi madre, como siempre, se dio cuenta de que algo andaba mal e interrumpió el silencio que había reinado durante todo el desayuno.
—¿Qué te pasa hijo? —preguntó preocupada
—Nada mamá, ¿por qué?
—Estás algo distante esta mañana ¿está todo bien? —insistió
—Si mamá, está todo bien —aseguré— no tienes de que preocuparte
—Está bien hijo, sabes que si necesitas hablar de algo, aquí estoy —dijo amorosa
¿Cómo te explico que me estoy quebrando por dentro mamá? Pensé.
—Gracias mamá, pero estoy bien—forze una sonrisa
—Ya déjalo Narcissa, no tiene nada —espetó mi padre levantándose de la mesa y dejándonos a mi madre y a mi solos.
—Buen provecho mamá, subiré a terminar de arreglar mis cosas —dije levantándome también de la mesa, llendo hasta ella y dándole un beso en la mejilla
—Está bien hijo, yo subiré en un rato a ver a Vanessa
—Si mamá —dije sin prestar atención
Subí las escaleras, me encerré de nuevo en mi cuarto, intenté distraerme y no pensar en Vanessa pero no funcionó, así que salí de mi habitación, baje a la biblioteca, tome uno de mis libros favoritos y me fui a mi escondite secreto.
Llegué al jardín que había detrás de la mansión y use mi varita para revelar la entrada a mi sitio especial, era un hueco que había entre los arbustos del jardín, el cuál lo había descubierto junto con Nessa cuando teníamos 7 años; entre y volví a sellar la entrada no quería que nadie me molestara al menos por las siguientes dos horas.
Me perdí en la lectura un rato, después me aburrí de leer y tomé mi guitarra y comencé a tocarla distraído, poco a poco fui tocando una melodía triste y melancólica, justamente como me sentía en ese momento. Así transcurrieron las horas hasta que fue tiempo de volver adentro para recoger mis cosas e irme a la estación.

Llegué a mi habitación y los elfos se habían llevado mis cosas a la limosina, así que solo tomé mi pequeña mochila donde llevaba mis cosas más personales y salí de mi habitación. Mientras cerraba la puerta, Vanessa también salía de su cuarto e intercambiamos miradas, pero al parecer su maldito orgullo era más fuerte que nuestra "amistad" pues desvío su mirada y bajo rápidamente las escaleras.
Vi como se iba mientras sentía un dolor insoportable en el pecho, tomé aire y suspiré tratando de calmar mis nervios, mientras bajaba vi a mis padres en la puerta despidiendo a Vanessa. Me acerqué y mi madre me miró.

—¿Estás listo hijo?
—Por supuesto madre —respondí serio
—Draco, aunque nuestro Señor ordenó que te mantuvieras separado de ella, debes protegerla de todo y de todos ¿te quedó claro? —me ordenó mi padre.
—Claro padre, con mi vida —respondí mientras me volvía hacia Vanessa y le hacía una reverencia.
Ella nunca quiso que yo lo hiciera pues según, eso sólo lo debían hacer sus súbditos y siempre me decía que yo no lo era, que yo era su amigo. Pero después de lo de ayer, dejó muy claro que no soy su amigo así que debía dirigirme a ella como mi Señora, pues sólo soy uno más de sus seguidores.
Levante la mirada y la vi directo a los ojos gritando de dolor por dentro, me enderecé y salí de la mansión, me dirigí hacia mi limosina y esperé a que Vanessa subiera a la suya.
Ella y mis padres intercambiaron un par de frases y por fin salió, se dirijo hacia su limosina y nos miramos intensamente intentando decir tantas cosas antes de que cada quien subiera a su respectiva limosina.

El camino hacia la estación se me hizo eterno, pues no podía dejar de pensar en Vanessa, en como había cambiado nuestra relación de un día para otro, en que debería estar un mes alejado de ella, y en que tendría que aferrarme a cualquier cosa para odiarla. Llegamos a la estación, subí directamente al tren y me fui hasta el último vagón donde ya se encontraban, como siempre, Pansy y Blaise, me senté con ellos y comenzamos a charlar.
—¿Cómo estuvieron tus vacaciones Draco? —preguntó Pansy muy interesada para mi gusto
—Bien —respondí cortante, no tenía ánimos de lidiar con sus coqueteos eternos y fastidiosos.
—¿Estás bien? —preguntó Blaise algo preocupado, él era mi único verdadero amigo y me conocía muy bien.
—Si, todo bien, sólo algo cansado —dije tratando de controlar mi temperamento.
—Está bien amigo, si quieres te dejamos descansar —dijo mientras se levantaba y tomaba a Pansy de la muñeca para obligarla a levantarse junto con él.
Agradecía intensamente que Blaise me conociera tan bien y la mayoría de las veces fuera tan oportuno.
—Si quieres puedo quedarme contigo —se ofreció Pansy mirándome soñadora.
—No, largo —espeté sin poder controlar más mi genio. Odiaba la manera en que Pansy se humillaba a si misma sólo por mi "atención" yo sólo fingía que me llevaba bien con ella y que éramos amigos. La verdad era que me sacaba de quicio cada 5 minutos por su insistencia y sus continuos coqueteos frustrantes.
—Vamos Pansy, dejémoslo en paz un rato —dijo Blaise mientras se llevaba a Pansy y salían del vagón dejándome sólo el resto del viaje a Hogwarts.