La Princesa De Slytherin ||Draco Malfoy Y Tú ||

Capítulo 4

-¿Estás bien? -preguntó Draco cuando mi padre salió de la habitación sacándome de mis cavilaciones.
-Sí -respondí distraída
- Vanessa háblame ¿Qué pasa? -insistió
- ¿Cómo qué, que pasa Draco? Estoy intentando asimilar que un enemigo de mi padre quiere asesinarme para cobrar venganza por la muerte de su familia a la que por cierto mi padre asesinó -dije desesperada- además de que ya no puedo confiar ni hablar con alguien porque ese alguien podría ser otra persona. A propósito ¿Cómo se que eres Draco? -pregunté paranoica
Draco rió -Cuando teníamos 7 años descubrimos un hueco entre los arbustos del jardín al lado de la fuente y lo convertimos en nuestro escondite -respondió entre risas.
Reí con él -¿Lo ves? Ahora hasta tengo que corroborar que eres el verdadero Draco -añadí- y por si fuera poco ya no estoy segura ni en mi propia casa, por lo que tendré que ir a refugiarme a la tuya por los últimos 3 días antes de ir a Hogwarts, donde ahora en vez de ir a cumplir con el plan, tengo que ir a resguardarme de ese loco maniático de Dominic Belmundo -dije alterada -así que respondiendo sinceramente a tu pregunta: No Draco, no estoy bien-concluí arrancandole una deliciosa carcajada
-¡No te rías! No es gracioso -dije fingiendo molestia mientras empujaba a Draco por el pecho
- Lo siento, tienes razón. Ya que lo pones de ese modo, me compadezco de ti -dijo con fingida solemnidad
-Eso no ayuda -le respondí mirándolo con cara de pocos amigos
- Bien, bien lo siento -dijo mientras se levantaba de la cama- pero ahora no es momento de sentir autocompasión, así que levanta ese trasero de la cama y pongámonos a hacer tus maletas -dijo tendiendome una mano para ayudarme a levantar
Lo ignoré un poco sólo por el gusto de hacerlo desesperar. Tomé su mano y me levanté, pero al momento de incorporarme me maree un poco y me apoye en el hombro de Draco.
-¿Estás bien? -preguntó preocupado
-Sí, sólo me maree un poco
-Tranquila tómatelo con calma, hiciste un gran esfuerzo allá -dijo mientras me ayudaba a ir hasta mi armario para comenzar a preparar mis maletas- a propósito, debo preguntar -dijo algo nervioso- ¿Qué fue lo que pasó allá? ¿Qué fue esa luz que salió de ti y... ya sabes?
- Ya te habías tardado en preguntar -dije sabiendo a que se refería- pero lamento decepcionarte, porque ni yo misma se que fue lo pasó. Yo sólo te vi ahí de rodillas y luego vi al hombre que se hizo pasar por Sawyer y... -dije recordando lo que había pasado y como se sintió. No pude evitar que mis ojos se llenarán de lágrimas otra vez- vi como te iba a clavar esa espada y no pude soportar la idea de que te hiciera daño, de perderte -dije sollozando mientras las lágrimas corrían sin piedad por mis mejillas.

Draco me abrazó y comenzó a acariciarme la espalda pasando su mano de arriba hacia abajo lentamente con infinita ternura, mientras que con la otra me acariciaba la cabeza. Repetía una y otra vez: "Todo va a estar bien", "No me pasó nada", "Estoy aquí contigo", etc. Por unos minutos no pude detener las lágrimas y me aferré con todas mis fuerzas a Draco, pero poco a poco las lágrimas y esa opresión en mi pecho fueron cediendo hasta que me calme. Cuando lo hice, Draco me separó un poco de él, sólo lo suficiente para poder mirarme a los ojos y quitarme el resto de las lágrimas en mis mejillas con sus pulgares, pero en ningún momento me soltó. Nos quedamos viendo a los ojos por unos largos minutos, diciéndonos todo lo que nuestras bocas no podían.
En ese momento uno de los elfos domésticos llamado Aulwurf tocó la puerta de mi habitación, interrumpiendo nuestro momento, me había traído dos maletas para empacar las cosas que me llevaría a la mansión Malfoy, le agradecí y se retiró.
- Entonces ¿no tienes siquiera una idea de que fue lo que pasó? -dijo Draco rompiendo el silencio mientras tomaba las maletas y las llevaba junto a mi armario.
- No, ya te dije que sólo te vi ahí y desee con todas mis fuerzas poder protegerte -dije algo tímida sin atreverme a mirarlo a los ojos -no se como salió eso de mi, ni como fue que te pudo proteger de esa estocada, ni mucho menos como fue esa explosión -articule intentando encontrar una explicación a lo que había ocurrido- ¿Se lo dijiste a alguien? -pregunté preocupada
- No, solo dije que logramos noquearlos y que tu te desmayaste por un golpe que te dieron en la cabeza. Creí que era algo delicado como para andar diciéndolo.
- Wow, por primera vez Draco Malfoy usa su sentido común -dije entre risas intentando aligerar el ambiente
-Tengo mis momentos -dijo compartiendo mi sonrisa- ¿Se lo dirás a tu padre?
-No lo sé, no quiero preocuparlo con más cosas. Debe estar concentrado para poder acabar con Dominic -respondí. No era que no quisiera decírselo a mi padre, sabía que debía hacerlo ya que tal vez él podría saber algo. Pero como le dije a Draco, no quería preocuparlo con cosas sin importancia, sabía que debía estar enfocado en cualquiera que fuera su plan para acabar con Dominic Belmundo. Ya habría tiempo de preguntarle cuando toda esta locura terminara.
- Te entiendo, pero si yo fuera tú, se lo diría lo antes posible. Tal vez sepa algo o a lo mejor podría ayudarte a descubrir que otras cosas puedes hacer.