–Dale tiempo– nene me abrazo al verme llorar.
–NENE– le grito anthony quien iba 20 pasos adelante de él.
¿No le dolía tratarme así? ¿No le dolía verme llorar?
Nene se disculpo y fue tras su jefe. ¿Que voy a hacer?
En ese momento vi a tío salir del elevado, iba bastante apurado.–Tio...
–Lo siento Deb. No puedo ayudarte, ya sabes mi sobrino...– hizo una mueca de preocupación y se fue.Maldito Anthony.
Tome mi celular y compre un vuelo directo a NY. No me iban a dejar ver a mi hijo, por lo menos hasta que anthony se le baje el berrinche pero si él realmente se atreve a intentar quitármelo soy capas de armarle un escándalo en los medios. Todo lo que hice fue por ellos, por su seguridad y nuestra tranquilidad pero para anthony son más importantes otras cosas.
Cuando llegue a NY fui directo a mi casa, recogí algunas de mis cosas y me fui a un hotel. No le iba a dar el gusto de seguirme vigilando, de saber donde y con quien estoy. Por que se que aunque esté enojando conmigo le importo. Mi celular lo apague y lo guarde en el fondo de la maleta para no tener la tentación de llamarlo. Encendí la televisión y puse una película.
Tiene que buscarme. Lo sé.
Narra Anthony.
Estaba sentado en mi camerino, esperando para subir al escenario. Me sentía tan molesto con Debora, no me siento mal por cómo la traté pero tampoco estoy orgullo de eso. La amo pero estoy cansado de que haga lo que quiera y no me tomé en cuenta en sus decisiones cuando yo lo único que quiero es protegerla.
Y para acabarla nene y mi tío no me hablan por como trate a Debora. Parecían dos robots parados junto a la puerta.
¿Que haría? ¿Donde estará? ¿Me estará esperando?
–Nene... ¿Puedes llamar al hotel?... yo... necesito saber donde está Deb.
–¿No que no te importa lo que haga?– Me respondió nene molesto. Ahora resulta...
–Soy tu jefe, trátame como tal– cállate la boca anthony, me reprendí a mi mismo después de cagarla con nene, es mi empleado pero también es mi amigo. Cuando estamos molestos decimos muchas estupideces.
Trate de buscar la localización del celular de Debora pero no emitía señal y eso me preocupaba, aunque ya sabía cómo reaccionaba Debora ante estas situaciones. Borrarse del mapa y hacerme buscarla hasta por debajo de las piedras.
¿No podemos terminar nuestra relación como una pareja normal y ser amigos por nuestro hijo? pero aunque me cueste aceptarlo los dos somos igual de tóxicos.
–Debora no está en el hotel, tomo un vuelo a NY– nene no tenía expresión alguna, estaba molesto y tenía razón.
–Gracias– tome mi celular y lo recargue en mi barbilla. Estaba intentando pensar pero sólo pensaba puras tonterías. Llame a la casa y me contestó la señora del servicio.–Hola... No le diga a nadie que llame pero Debora está en la casa?
–No señor– tenía ese tono de chisme que me aseguraba que venía algo mas.– la señora llegó hace un rato pero... tomo algunas de sus cosas y se fue.
Como me lo presentí.
–Gracias– Colgué y no sabía cómo me sentía. Por un lado me sentía desesperado de no saber exactamente donde estaba y mi otro lado quería seguir fingiendo que no le importaba lo que hiciera.
No pude aguantarme más y llame al banco para saber los últimos movimientos o compras de su tarjeta pero sólo estaba el vuelo a NY.
–¿Listo? Ya Es hora– trate de poner mi mente en Blanco, de relajarme y salir a dar lo mejor de mi.
Narra Debora.
Después de una larga siesta. Lo primero que pensé fue...–Vete al demonio anthony– mientras abría una cerveza pero su simple olor me dio nauseas y la volví a cerrar.
Si no he de beber... he de comer... llame al servicio a la habitación, pedí una pizza y un brownie de chocolate con nieve de vainilla. No importa que suba 10 kilos, necesito esto. No tardaron nada cuando mi deliciosa comida ya estaba en mi habitación. Busque otra película para poderme comer mi deliciosa pizza que se me hacía agua la boca de sólo verla.
Según yo había elegido una película de comedia pero terminé llorando a mares mientras comía mi buena dosis de chocolate y nieve de vainilla. ¿Por que la vida era tan injusta?
Me recosté en la cama mientras pensaba en mi tormentosa vida, cuando me tuve que levantar corriendo a vomitar. ¿Que demonios?
¿No creo que?... Dios mío... toque mi vientre y comencé a llorar aun sin saber si esto podría ser real o quizá solo tenía una infección estomacal.
Comencé a pensar si habría si quiera una mínima posibilidad y no me había dado cuenta que tenía 2 meses sin reglar. DIOS MÍO... todo esto me hacía mucha ilusión pero... si no lo estoy...
Llame a recepción y le pedí si alguien podía hacer algunas compras por mi... en menos de 20 minutos tenía una prueba de embarazo en mi mano.
Me sentía tan nerviosa. Jodete anthony, deberías estar conmigo en este momento.
Hice la prueba y el tiempo se me hacía eterno... el reloj no avanzaba y yo quería saber... quería saber si iba a volver a ser mamá. El tiempo paso, cerré los ojos y tomé la prueba entre mis manos...
Los abrí lentamente... sentí como el corazón se me iba a salir, las lagrimas volvieron a salir como una cascada... POSITIVO....
Iba a volver a ser mamá pero de nuevo iba a vivir este proceso sola.
