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No lo podía creer... ¿dos bebes? En mi familia si había un linaje de gemelos pero se cortó en mi abuela, simplemente nunca, jamas imaginé que yo podía heredar esto. Era increíble.

–Todo está perfecto con el embarazo. Pueden estar tranquilos pero hay que hacer un chequeo continuo por las referencias que tienes debora y además por que son dos, pero les reitero que los tres están en perfecto estado– pude evitar sonreír como una estupida.

–Gracias– anthony tomo mi mano y me dio un beso en ella, también tenía una hermosa sonrisa dibujada en su rostro.

El doctor me recetó algunas vitaminas y ácido folico. Cuando salimos del consultorio anthony me jalo del brazo y me abrazo. Me apretó fuerte y me cargo para dar un vuelta como de película.

–Gracias mi amor– me susurro al oido.–Gracias por darme esta dicha tan grande– se veía tan feliz. Tomé su rostro y le estampé un beso en los labios.

Subimos al carro para ir por los chicos, teníamos planeado ir a comer a algún lugar con ellos pero antes pasamos por una cafetería por que moría de ganas de un pay de limón.

– ¿Como crees que Matías tome todo esto?– pregunto anthony un poco preocupado.

–No lo sé. Cuando le dijera que eras su papá lo tomo con mucha normalidad pensé que sería más difícil– destape mi pay y comencé a comermelo.

–Glotones– anthony sonrió y acaricio mi estómago. Me estaba derritiendo de amor.

–¿Que te gustaría que fueran?–pregunte ilusionada.

–Lo que Dios quiera. Solo que sean saludables– asentí y seguí comiendo.

Si pudiera acelerar el tiempo lo haría para poder tener ya entre mis brazos a mis bebés. Estaba loca por ellos.

Llegamos por los chicos y como prometimos...Le juraríamos una broma a alex. Matías corrió a abrazarme, lo quise cargar pero anthony no me dejo por que "sobre protector".

–¿Como van?– alex me dio un codazo disimuladamente para que le pusiera atención.

–Todo igual. Tu papá sigue saliendo de fiesta con sus "amigos"...

–Es un idiota– me dijo en voz baja y yo solté una pequeña risa.

La hermana de anthony y su mamá estaban ahí. Me abrazaron y me saludaron con mucho gusto. Aun no les diríamos nada, queríamos que pasara un poco más de tiempo. Salimos de ahí y fuimos directo a un restaurante. A ambos nos costaba bastante fingir que seguíamos mal.

–Voy a salir esta noche ¿Quieres ir conmigo?– anthony le paso un brazo por encima a alex.

–Papá... Enserio ¿crees que me interesa ir de "fiesta" con puros cuarentones? Papá deja de jugar, tienes a debora en casa... Embarazada por cierto– alex se molestó muchísimo con anthony, casi suelto la risa.

–¿Que le diste a mi hijo que te define tanto?– me dijo anthony al oído.

Le sonreí y me encogí de hombros. Nos sentamos en el restaurante y pedimos lo que íbamos a comer. Anthony se levanto al baño.

–Deb... Enserio no piensan volver? No entiendo nada.

–Cometí muchos errores, entiendo que tu papá esté haciendo su vida. Yo estoy haciendo lo mismo. Estoy saliendo con David... pero tu papá no lo sabe... no vayas...– me interrumpió.

–Están locos enserio. No los entiendo. Se les nota que se derriten el uno por el otro. Mi papá está loco por ti y tú estás loca por él. ¿Que les pasa? Y claro que le voy a decir Deb, quiero que habrá los ojos– se levanto y me dejo hablando sola.

Me dio remordimiento por estar jugándole esta broma. Él sólo quería vernos juntos de nuevo.

–¿ta nojado?– pregunto Matías intrigado.

–No mi amor, está jugando... matty... ¿A ti te gustaría tener otro hermanito?

–No– frunció la frente y se cruzó de brazos.

–¿Por que está molesto? ¿Donde está alex?– regreso del baño y se seco las manos en el pantalón.

–En resumen... Matías no quiere otro hermanito y alex se enojo por que no hemos regresado– le di un trago a mi limonada.

–Cuando regresemos a la casa le decimos la verdad y le damos la noticia... y después yo hablo con este niño– puso su mano en la cabeza de Matías y lo despeino.

–No abamos– Matías seguía enojado. No quería hablar con su papá. Se giró y le dio la espalda. Me estiro los brazos para que lo abrazara y pudiera sentarse encima de mi.

–¿Quien es mi niño hermoso?– le di un beso en la frente y se acostó en mi hombro.

–¿Papá puedo hablar contigo?– apareció alex mirándome acusatoriamente.

Anthony asintió y se levantó de la mesa para ir junto a su hijo. Que chismoso es... y más yo que me levante para escuchar todo.

–¿Que pasa?

–Papá... Debora acaba de decirme que esta saliendo con un tal david. ¿Piensas dejarla ir? ¿Piensas dejar que otro hombre crie y cuide a tu hijo? A tus hijos– alex estaba indignado.

–Hijo...– se estaba aguantando la risa.

–¿Que papá?

Anthony no soporto más y soltó la carcajada. –Perdóname hijo, Deb y yo volvimos pero decidimos jugarte una broma.

–Y yo preocupado por ustedes...– levantó los brazos y regreso molesto al restaurante.

Me levante y le abrí los brazos para darle un abrazo.– ¿Me perdonas?

–Son lo peor ustedes dos. Con razón se llevan tan bien– se sentó y se relajó.

–Gracias por intentar reunirnos, eres mi hijastro favorito– le sonreí.

–¿Soy el único no? No nos vayas a salir con una sorpresa Santos– reprendió a su papá y anthony solo
Movió la cabeza en negativa.

Era nuestra última noche juntos, alex regresaba a su casa y anthony se iba de gira. Decidí quedarme en casa quería estar tranquila por lo menos los primeros meses.

Lo iba a extrañar pero prefería cuidar de mi y de mis bebés.

Clandestino t3-t4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora