Narra Debora.
Estaba tan tranquila jugando con mis hijos cuando escuché al histérico de Anthony gritarme como si le hubiera filtrado alguna de sus canciones.
André era más apegado a mi, así que me levante con él para que ver que quería el loco de su padre. Cuando me acerque a las escaleras, volvió a gritar mi nombre con rabia y al verme me tiro el celular haciendo que cayera al suelo y se estrellara toda la pantalla. Por inercia abracé a mi hijo, estaba asustado por los gritos.
Sea cual sea el motivo de su rabia debe pensar primero en sus hijos.
–Ve con tus hermanos mi amor. No, no llores. No pasa nada, papá está jugando–le di un beso en la frente– ve con matty, anda.
Levante el celular del suelo y me dirigí hacia él con la misma rabia y no por que me importará su rabieta o el teléfono, si no por mi hijo.
–¿Que diablos te pasa?– le grite y lo empuje cuando llegue a su lado.
–¿Que me pasa?– pregunto furioso, estaba hasta como trabado del coraje, daba vueltas sobre si mismo pasándose las manos en la cabeza tratando de calmarse y detener sus ganas de arrojarme por las escaleras, supongo.
¿Pues que hice?
Respire hondo y trate de calmarme, con gritos no vamos a llegar a ningún lado.
–¿Por que estas así de histérico?– pregunte tratando de saber que pasaba pero el que lo llamara "histérico" empeoró todo.
–¿Quiero saber por que?– me confunde, no se si quiere llorar o me quiere matar.
–¿Saber que Anthony? No se de que hablas, no se que está pasando– y era real, no entendía que diablos pasaba.
Mierda... pensé cuando sentí mi celular en la mano y si me lo arrojo fue por algo.
–Deja de fingir maldita sea Debora, lo se todo.
–No se que te estás imaginando...
–DAVID ¿Te suena? o vas a seguir fingiendo que no pasa nada. ¿Desde cuando?
3 años...– pensé pero no se lo dije. Me quede seria y callada para que se desahogara.
Tome el celular mientras Anthony decía un montón de estupideces, con lo poco que alcanzaba a ver, leí los mensajes del pendejo de David. Ahora entiendo el drama.
–¿Me estas escuchando?– me quito el celular y lo volvió a tirar a quien sabe donde.
–Dale. Insúltame todo lo que quieras, tienes toda mi atención– me cruce de brazos mientras lo observada.
–¿Te das cuenta de tu actitud? Tú eres la que me debe una explicación. ¿Por que ese tipo te da un ultimátum? ¿Estás pensando con cual de los dos quedarte? ¿Cual es tu mejor opción? ¿Por que? Debora maldita sea dime algo– la voz se le quebró.
–Es que no es lo que estas pensando.
–¿Entonces? Explícamelo ¿Cuando me iba de viaje, te veías con él? ¿Con quien siempre hablas por teléfono y colgabas cuando yo estaba cerca, era él?
Me quede callada por que si, lo que decía era verdad.
–¿No soy suficiente para ti? ¿Que te falta? ¿O es por que ya no soy lo prohibido?¿Necesitas seguir siendo la otra para que yo sea tu prioridad?
Sus palabras me estaban calando en el alma. No era lo que él pensaba, se que tiene motivos pero sus palabras hieren.
–Deje todo por ti. Amigos, mujeres... jamas te he fallado y lo sabes. Te odio Debora...
–Yo te amo...
–Debora por favor...– se rio con amargura.
–¿Me dejas explicarte que es lo que realmente sucede?
–¿Que me vas a explicar? ¿Como te revolcabas con él mientras me veías la cara de pendejo? ¿De como, dónde y cuando te lo cogias? Por que claro siempre le tuviste muchas ganas... me da rabia lo estupido que soy. Yo dándote TODO, todo debora.
–¿Eso lo que crees?
–Que gran banquete te estabas dando no? Con él y conmigo.
Bueno fuera que me lo hubiera cogido, para que valiera la pena el drama y la humillación que me está haciendo pasar.
–No es lo que piensas. Si quieres una explicación te pido que te calmes y midas tu lengua.
–¿Te duelen las verdades?
–David y yo...– quiero explicarle para que se trague todas sus palabras pero me manda a callar.
–No, no quiero saber– se tapo los oídos.
¿Que esperaba oír? ¿David y yo nos amamos? Que disparates.
–Escúchame– le tome la cara.– me estás pidiendo una explicación y te la quiero dar... David y yo somos socios. SOCIOS. Es mi socio en los negocios, el mensaje que leíste es por que es la oportunidad de vender acciones a un precio elevado. Es todo. Necesitaba a alguien que supiera de negocios e inversiones y él era mi opción más confiable– no lograba descifrar su mirada.– Por eso estoy en comunicación constante con él y si no te lo dije fue por que sabía cual sería tu reacción pero necesitaba a alguien de confianza que hiciera crecer mi negocio un 1000%, más si tengo a mi padre ahí jodiendome la vida. Nunca escúchame Anthony, nunca he sido infiel, te lo juro por mis hijos.
Se dio media vuelta y se metió a nuestra habitación.
–Anthony...
–¿Que?
Solté un suspiro y me senté en la orilla de cama.
–¿Por que mentirme? Siempre es la misma mierda contigo, haciendo las putas cosas a escondidas. Quise confiar en ti, darte tu espacio, no quise estar encima de ti como un psicopata y mira...
–Pero es que no estoy haciendo nada malo...
–Siempre tomando decisiones sola. Esta bien es tu dinero y puedes hacer con el lo que quieras, no me importa. Pero que pensarías tú si le llamo a caroline para que trabaje conmigo. ¿Que vas a pensar? ¿Te va a parecer?
–No quería que todo esto pasara. Anthony yo no quiero tener problemas contigo, tú eres mi vida entera. David solo es mi amigo y socio. No hay nada más entre nosotros. Si te lo oculte es por miedo a tu reacción y necesitaba poner eso a funcionar o iba a perderlo todo...
–Y decidiste pedirle ayuda a él, antes que a mi... te recuerdo que yo también tengo negocios y asesores financieros pero en fin, parece que en ciertos aspectos nunca voy a tener tú respeto.
–Anthony, no quiero que esto se vuelva un problema...
–Pues ya lo es– agarro su chamarra y se fue.
