Narra debora.
Me levante con una jaqueca terrible, la luz que se filtraba por la ventana me daba directamente a la cara, era insoportable. Agarre la almohada y me tape la cara con ella.
Tenía muchísimo tiempo sin tomar como lo hice anoche y además terminé fraternizando con el enemigo.
Maldito Karim, con esos amigos para que quiero enemigos. Me entrego con el enemigo sin piedad.
Me giré esperando ver a Anthony a mi lado pero no había nadie. Me quite la almohada de la cabeza y lo busque. Si me dejo aquí botada, le voy a hacer el drama de su vida.
A los pocos minutos lo vi salir del baño, bañado y vestido. Me vio y me señaló el buró. Había un jugo de Naranja con mucho hielo y unas pastillas para el dolor de cabeza. Amaba esos detalles de él.
–Gracias– me enrede en la sabana y me senté en la orilla de la cama. Tome las pastillas y le di un largo trago al jugo.
–¿Puedes bañarte y vestirte para que podamos irnos?– Lo notaba impaciente.
No sabía si estábamos en paz o en guerra.
Asentí con la cabeza y me metí al baño. Me sentía súper mal, el agua que me caía sobre el cuerpo lo sentía como si me estuvieran lanzando clavos. Me sentía cansada, las piernas apenas podían sostenerme. Me bañe lo más rápido que pude, me envolví en una toalla y me senté en el escusado.
–¿Te pasó tu ropa? Tengo una reunión y no puedo retrasarme– escuche a Anthony detrás de la puerta.
–Si quieres vete tú, tengo que ir con karim a recoger mis cosas.
–No te voy a dejar aquí, no traes nada. Cartera, celular...
–Solo déjame dinero para un taxi, uber, lo que sea– la cabeza me daba vueltas y solo sentía unas ganas inmensas de vomitar.
Anthony abrió la puerta del baño, cuando me vio movió la cabeza en negativa.
–¿No puedes simplemente decirme que te sientes mal?– ahora estaba molesto.–Deja de ser tan infantil.
Se acercó y me ayudó a vestirme.
–Voy a llevarte al médico– me ayudo a subir al auto.
–No es necesario, solo llévame donde Karim. Seguro es por la cantidad de porquerías que ingerí anoche.
–¿Que porquerías?
–Alcohol Anthony, alcohol. No consumo drogas.
Hizo una cara como diciendo "Ya no se sabe contigo"
–¿Estas segura?
–¿Segura de que?– pregunte a la defensiva, si le dije que no había consumido sustancias alucinógenas tenía que creerme.
–Que no quieres ir al doctor...
Ah...
Negué con la cabeza.–Solo necesito descansar.
Me llevo al edificio donde vive Karim, le dije que más tarde le llamaba y subí al departamento de mi "amigo".
–Mujer pero a ti que camión te arroyo?– fue lo primero que dijo karim al verme.
Me dejo entrar y me acosté sobre su sillón.
–¿Ya tomaste algo? Te ves pálida... o quizá nunca te había visto sin maquillaje con razón de botaron.
–Estupido– le lance un cojín.
–Déjame prepararte una sopa levanta muertos. Tomate esto– me dio un suero.
En verdad me sentía mal pero no quería entretener a Anthony con mis tonterías.
Busque mi celular y tenia varios mensajes de las nanas. "No se si este con usted pero el señor no llegó a dormir" Sonreí en automático, esa es mi chica. Solté el celular y me quede dormida en el sillón.
Más tarde comí la famosa sopa de karim, para ser sinceros estaba buenísima. Si me sirvió mucho pero aún me sentía mal.
–¿Que piensas hacer?– me pregunto Karim mientras comía.
–Regresar a NY...– en un momento de lucidez en mi borrachera, compre mi boleto de avión el cual salía hoy en la noche.
–¿Que? ¿No se arreglaron?– hizo cara de sorprendido.–¿No te dio como cajón que no cierra? Que decepción.
Solté la carcajada. Por que si que me dio hasta que cerró bien El Cajon.
–¿Si te dio entonces?– sonrió con picardía.
–Que te importa– me tape la cara recordando tremenda escena. De eso si me acordaba y muy bien.
–Son unos estupidos los dos. Se aman, se desean, se ADORAN pero les gusta estar complicándose la vida.
–No es tan fácil.
–Ese hombre, se hace el difícil por que quiere que vayas tras él y tú una puta orgullosa que no quiere ir tras nadie. A Ese hombre lo tienes comiendo de la Palma de tu mano y no te das cuenta.
Aha.
–Él está harto de mi, le gusta el sexo y no va a desaprovechar una oportunidad. No lo tengo comiendo de mi mano si no no se hubiera prácticamente mudado a Miami desde hace meses. No quiere estar conmigo y no lo voy a obligar.– encogí los hombros.
–Te amo Deb pero eres una I D I O T A, cuando lo veas con otra te lo vas a lamentar.–recalcó cada palabra antes de dejarme sola en la mesa mientras llevaba su plato a la cocina.
Me cambié de ropa y arreglé mi maleta. Debería de esperar y volver junto con los niños pero quiero irme ya. No quiero ver a Anthony y volver a discutir.
Tome mi celular y lo llame.
–hola– respondió.
–Anthony mi vuelo sale en dos horas a NY. Mañana mismo compro los vuelos para que los niños y las niñeras vuelvan a casa.
–¿Por que?
–Por que anoche compre el vuelo, no quiero perderlo y... hay algo urgente en el trabajo.
–Ok. Huye como siempre... pensé que hablaríamos pero bueno... Yo me encargo de mis hijos. Buen viaje.– me colgó.
Sinceramente me sentía como la mierda. Física y emocionalmente. Karim
Seguía molesto, así que Tome mi maleta y pedí un taxi que me llevara al aeropuerto por que Si, si estaba huyendo de él.Aborde el avión y me sentía peor. Me dolía el cuerpo, sentía que en cualquier momento iba a desplomarme.
–Hola, estas ocupado?– llame en cuanto se pudo usar el teléfono.
–Para ti nunca Preciosa.
–¿Puedes venir por mi al aeropuerto? Me siento fatal.
–Curiosamente estoy a unas cuadras. Enseguida llego.
Le indiqué en que puerta estaba, llego a los pocos minutos. Me ayudo con mis maletas y justo cuando se acercó para ayúdame a parar de donde estaba sentada me le desmayé en los brazos.