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Así fue como todo se fue al diablo. Ni Anthony iba a escuchar a debora, ni debora lo iba a sacar de su error.

Debora hizo lo posible por obtener a sus hijos de regreso, le costó muchas peleas con Anthony pero al final lo logro pero sin decirle lo mal que había estado de salud, simplemente dejo que pensara lo que quisiera. Si no confiaba en ella y en lo que sentía por él no valía la pena forzar más una relación que estaba más que fracturada.

A Anthony volvió a NY para el poco tiempo que tenía poder estar con sus hijos, obviamente le dolía la separación pero más le dolía la traicion y el engaño de su ex mujer, por eso intentó distraerse en lo que más amaba, su música. Saco un nuevo disco y a los pocos meses inicio una gira.

Debora siguió con lo suyo, no iba a dejarse caer de nuevo, no cuando estuvo a un paso de irse de asistente De San Pedro. Extrañaba a Anthony pero podía soportarlo incluso se estaba mentalizando para el momento en que se enterara que su ex pareja podría estar interesado o saliendo con alguien más.

La tarea se volvió más complicada para Debora, ya que ahora tenía que lidiar con un niño que se volvió caprichoso y grosero por el sentir el abandono de su papá.

Narra Debora.

Había tenido una semana tan cansada que no quería levantarme de la cama en todo el fin de semana. A pesar de tener quien me ayude con los niños, con la limpieza, etc... esto es demasiado para mi. Intento equilibrar el trabajo con el tiempo con los niños pero aveces me es imposible, termino agotada. Y tenía que esforzarme por que si tenía una falla Anthony iba a quitarme a los niños. No puedo permitirlo.

–Mamá...– entró Matías a mi habitación.

–Hola mi amor– le abrí los brazos para abrazarlo pero ignoro por completo.

–Quiero ir a ver a mi papá mañana al concierto que va a dar... – se cruzó de brazos. Ahora que sabía la magnitud de lo que representa su padre, se interesaba mucho en ello.

–Que mande por ti, no tengo problema.

–Quiere que tú me lleves, por que él esta...– se cruzó de brazos.

–Ah no, yo no tengo nada que hacer ahí. Si quieres ir llámalo y que él se haga cargo. 

–Mami por favor– se acercó y me abrazo. Chantajista igual que su padre.– Si me llevas te lo juro que voy a portarme bien... esta semana– se rio.

–Matty... yo no quiero...

–Por favor si?– me empezó a llenar la cara de besos. ¿Y como podía decirle yo que no a mi hijo?

–Está bien.

Y aquí estaba yo, tomando de la mano a mi hijo mientras caminaba por el pasillo que nos llevaba al camerino de Anthony. No lo había visto desde Miami. Me sentía nerviosa. Ahora no éramos nada. ¿Como iba a tratarme? Me sentía una intrusa aquí.

Todos me saludaban como si siguiera siendo la pareja de Anthony. No había ninguna diferencia y eso me hacía sentir un poco más cómoda.

Mi hijo se soltó de la mano y corrió al camerino de donde salió nene, no dijo nada solo entro sin preguntar nada. Acelere El Paso y lo seguí pero me quede estática antes de entrar. ¿Para que entraba? Mejor esperaría a mi hijo aquí afuera, no tengo nada que hacer adentro.

Me iba a hacer a un lado cuando sentí un empujón que metió al camerino, el sonido de mis botas hizo que Anthony levantara el rostro y me viera. Estaba abrazando a Matías.

Me sentía tan nerviosa. Lo extrañaba tanto pero su mirada me decía todo lo contrario. Su mirada era un témpano de hielo. No me quiere aquí... Y el nudo en la garganta que se me formó amenazaba con hacerme soltar una que otra lagrima.

–Mamá ven– mi hijo me tomo de la mano y sentó junto a su papá. Aveces siento que quiere jugar a ser cupido y unirnos de nuevo.

–No seas maleducado. Saluda– regaño a su papá.

–Hola– me vio por unos segundos y después volvió a ignorarme regresando la mirada a su hijo.

–Salúdala bien– Matías se pasó frente a él con las manos en las cinturita. Eran tan idénticos.

Giro a verme de nuevo, su mano me tomo del cuello y me giro la cara de lado contrario a donde el se acercó para simular "que me había besado". Su tacto y su olor hizo que una corriente eléctrica recorriera todo mi cuerpo.

Me sentía tan fuera de lugar. El maldito se la pasaba coqueteando con todas. Y repetía constantemente que era "Un hombre soltero". Me daban ganas de lanzarle un zapato.

Todo para mi era más fácil de sobrellevar si no sabía de él, aveces iba por los niños pero yo tenía el mínimo contacto con él. Aunque poco a poco fuimos cediendo, tratándonos con respeto y tolerancia.

Acordamos que mientras estuviera aquí en NY el podría recoger a los niños de la escuela o aveces llevarlos, dependiendo de su agenda. Él quería ser parte del crecimiento de los niños.

–Mami– llegó mi pequeña anthonella corriendo de la escuela. Su papá había ido por ellos.

–¿Como le fue a la princesa de mamá?– me agaché y la abracé.

–Mami...– hizo una cara triste.

La baje, me senté en el sillón para estar a su altura y saber que pasaba con mi pequeña.

–¿Que pasa mi muñeca? ¿Por que pones esa carita triste?– le acaricie su carita.

–¿Mi papi ya no te quiere?– su pregunta me descoloco por completo.

–¿Por que lo dices?– si el estupido se atrevió hacerle un mal comentario sobre mi a los niños lo voy a mandar al cielo, corrijo, infierno.

–Por que mi papi te daba rosas por que te quería...– amaba la vocecita de mi hija. Amaba sus risos. Su piel apiñonada y tersa. Era perfecta y hermosa... aunque también me recordaba tanto a su papá con esos mismo dos lunares que enmarcaban su ojo izquierdo.

–Tu sabes que tu papá y yo...– iba a explicarle de nuevo lo que sucedía pero me interrumpió.

–Ahora le da las rosas a mi maestra. ¿La quiere a ella? Ella es linda– en ese preciso momento sentí como la lava que tenía por sangre me hervía de rabia y coraje. Mi nivel de radioactividad estaba en su límite para ser de riesgo. ¿Que putas le pasaba a Anthony en la cabeza? ¿La maestra de nuestros hijos? Los celos me iban a hacer estallar la cabeza.

–Mami...– mi hija llamo mi atención de nuevo.

–No se mi amor. No se que pasa con tu papá y la maestra pero mami va a solucionarlo ok? – le di un beso en la frente y me metí al cuarto que había acondicionado como oficina.

Clandestino t3-t4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora