¿Por que será que cuando estas a punto de perder a una persona te das cuenta lo importante que es en tu vida y lo mucho que la amas?
Daria todo por volver el tiempo atrás y escucharla, tratar de entender su forma de actuar... daría lo que fuera por recuperar el tiempo a su lado.
No quiero perderla... a pesar de nuestros enojos, discusiones, desacuerdos... siento que me están arrancando una parte de mi alma. Aunque mi relación con ella ha sido una montaña rusa, son más las cosas buenas que malas. Mis hijos compensan todo.
–Anthony...– salió el doctor. Su semblante era Como si fuera a darme la peor de las noticias.
–¿Está bien?– pregunte con el corazón pendiendo de un hilo.
–Logramos "estabilizarla".
–Gracias Dios mío– me cubrí la cara con las manos.
–Anthony... Debo ser sincero contigo. El diagnóstico no es muy alentador... te recomiendo que mandes traer a tus hijos para que puedan despedirse de ella.
En ese momento sentí como todo me daba vueltas con el corazón acelerado. Mi mundo colapsó, Sentí un nudo en la garganta y me solté a llorar ¿Como me decía eso? ¿No había esperanzas? Ella es fuerte. No puede dejarnos...
Hay tantas cosas que nunca le dije...
–¿Que paso?– llegó David acelerado.
No podía hablar, no me salían las palabras.
–Tranquilo, ella Es fuerte. Va a estar bien– sucedió lo que jamás pensé... me abrazó y seguí llorando junto a él.– Ella no va a irse...
Tengo algo que decirte...– se separó de mi con un semblante serio.
–¿Que?– me limpie las lágrimas con el brazo.
–Logramos ver los vídeos y sabemos quien fue...
–¿Quien? – me enseño una impresión del hombre que iba en la motocicleta.
Me quede congelado. No lo podía creer. Era el maldito hijo de puta ex novio de Ania.
–¿Lo reconoces?
–Si, es el ex novio de Ania. Landon, London o no se como Mierda se llame.– me agarre la cabeza y me di media vuelta.
Esto es mi culpa. Yo propicie todo esto... ¿Ania lo mando?
–tranquilo yo me voy a encargar de hacer la mierda la vida, ve ocúpate de tus hijos...– me dio una palmada en el hombro.
No sabía qué hacer si ir a buscar a ese cabrón, si hablar con mis hijos o quedarme aquí. Estaba lidiando con tantas cosas en este momento...Con la mente y corazón hecha un lío me monte en mi auto, maneje rumbo a casa... las malditas lágrimas seguían saliéndose solas. ¿Que voy a decirle a mis hijos? ¿Que van a quedarse sin su mamá por mi culpa?
Mi celular empezó a timbrar y era Ania, estaba tan furioso que respondí su llamada y me desquite con ella por lo de su asqueroso ex novio.
Me sentía tan enojado, tan triste.. con el alma hecha pedazos.
Mi debby... se fuerte mi amor por favor...
No podía evitar hacer un recuento de nuestros días juntos. Recuerdo cuando me confesó que se había enamorado de mi, cuando fingimos ser amigos mientras estaba embarazada... amaba la estrecha relación que tenía con mi hijo mayor... ¿Que voy a decirle a alex?
Llegue a la casa, mis hijos más pequeños estaban corriendo en el patio con el perro mientras Matías estaba sentado a un lado con su videojuego portátil.
–Papi– corrió mi pequeña Niña a abrazarme, abri mis brazos y la abracé muy fuerte evitando soltar las lágrimas. Mi mini deb.
La baje y llame a Matías, él era más grande por lo tanto debo hablar primero con él.
–¿lloraste? – me pregunto.
–Yo se últimamente tu y yo no tenemos muy buena relación. Lo que te voy a decir es muy delicado, incluso no encuentro las palabras correctas para decírtelo...
–¿Vas a tener un hijo con Ania?– frunció la frente con rabia.
–¿Que? No... esto no tiene nada que ver con ella, tiene que ver con tu mamá...
–¿Que paso con mi mamá?– pregunto preocupado.–¿Donde está?– quiso irse a buscar su celular pero no lo dejé.
–Cuando tu mamá llego al trabajo fue atacada por una persona... está en hospital... está grave...
–Quiero ir a verla– estaba desesperado.– llévame por favor.– empezó a llorar y lo abracé.
Tenía que ser fuerte por ellos. Con Matías era más fácil, pero con los más pequeños... le dije que su mamá estaba enferma y que necesitaba que fueran a decirle cuánto la amaban.
Cuando llegamos al hospital, le pedí al doctor que primero me dejara entrar con Matías.
–Mami– corrió a abrazarsele.–Mami despierta por favor. Yo te necesito...– comenzó a llorar. Le puse una mano en su hombro para que supiera que estoy ahí.–Eres la mejor mamá del mundo, la más divertida... por favor no me dejes solito...
Se me partía el corazón de escuchar así a mi hijo y más que pensara que estaba solo. Nunca lo estará mientras yo tenga vida.
–mami, te amo mucho, por favor despierta– era tanto su llanto que entró el doctor y le dio un tranquilizante.
Dejé a Matías con David y entré con André y anthonella. Mi niño se subió a un banquito que había aún lado de la cama y anthonella la cargue.
–¿Va a star bien papi?– me pregunto anthonella.
No pude decirle nada y solo le di un beso en la cabeza. Me era tan difícil contener las lágrimas y mantenerme sereno.
Andre se le recargó en el brazo y se lo acaricio mientras le cantaba una canción.
–¿Papi y si le das un beso como a blanca Nieves para que mi mami despierte?– a Deb y mi hija les encantaba ver películas de princesas, ojalá esa fuera la solución para que ella despertara...
Daria todo lo que tengo, incluso los dones que Dios me dio por verla bien.
–Te amamos mami– dijeron en coro antes de salir.
Los niños se quedaron con la nana y con David mientras yo entraba con Deb.
Me acerqué a ella y pase mi mano por su cabello. Incluso ahora se veía hermosa.
–Mi amor, no estoy listo, ni lo estaré nunca para dejarte ir... necesito que luches, que no te rindas pero si esto es un hasta pronto quiero que sepas que has sido, eres y serás el amor de mi vida. Que eres la mujer más increíble, que agradezco el día en que te cruzaste en mi camino a pesar de las circunstancias. Que agradezco inmensamente por los 3 tesoros que me diste, lucha por ellos mi amor... Que el amor que sentimos el uno por el
Otro sea más fuerte que esto...– se me hizo un nudo en la garganta, empecé a llorar y me hinqué a su lado, tome su mano entre la Mía y recargue mi frente en ella.–Te amo mi amor– susurre... pasaron unos segundos y sentí como apretó mi mano.
Suena a cliché pero para mi fue una esperanza. Un rayo de luz en la oscuridad.