Durante el camino a mi casa no podía dejar de verlo. Me seguía gustando con la misma intensidad. ¿Era guapo o solo estaba enamorada? Intente tomar su mano varias veces pero él la quitaba con algún pretexto, como cambiar de canción.
Estaba evadiéndome, ni siquiera me veía y yo como una adolescente babeando por él pero si está aquí es por algo. No creo que sea solo por mantener a salvo a "La mamá de sus hijos".
–Puedes parar ahi...– le señale un lugar donde podía parase y se veía algo privado.– Estoy que me hago pipí.
–Estamos cerca de la casa... no puedes esperar?– me vio con un toque de molestia.
–No.
Soltó un suspiro y se estacionó donde le indique. En mis oídos alcance a percibir una canción de fondo que decía "Sentí que te podía olvidar... pero me volví a resbalar" y eso iba a hacer.
No quería hacer pipí. Quería estar con el hombre de mi vida. Tenía ganas y no lo iba a hacer con nadie más que no fuera él.
Me desabroche el cinturón y en vez de bajarme, me subí encima de él. Lo agarré desprevenido y así no pudo rechazarme. Tome su cara entre mis manos y lo besé.
–Si ya no me amas... si ella es la mujer de tu vida... detenme– me vio fijamente, dejo pasar unos segundos y puso su mano en mi cuello para volver a besarme.
"Papi sin ti yo no funciono🎶"
Sus manos dejaron de poner resistencia y fueron directamente a mi trasero sin dejar de besarnos. Sus besos eran intensos, apasionados, su lengua se enredaba con la mia. Su celular timbró y yo no iba a dejar que nadie interrumpiera este momento. Lo agarre y apreté un botón para que se callara y lo lance a los sillones de atrás.
"Vamos hacer otra porno. Tú mío y yo tuya si no conformo🎶"
Lo observé y recordé cuando estábamos en la misma situación mientras Cedin y su bruja nos esperaban en casa. A ambos nos gustaba lo prohibido, lo peligroso, lo indebido...
Tome mi panty que me había quitado en el baño y se la di en las manos. Baje los tirantes de mi vestido y quedaron mis senos al descubierto frente a él.
Su cara era un poema. Me volvía loca cuando me veía con esa lujuria y fuego que destilaba su mirada.
Sus manos tomaron mis senos para amasarlos y su boca se apoderó de la mía. Baje mis manos y las metí bajo su pants buscando lo que mi cuerpo y mi deseo necesitaba con urgencia.
"Me trepo encima de ti, nunca dices que pare. Tengo los trucos pa que tú te resbales🎶"
Lo tome entre mis manos mientras él no dejaba de besar, chupar y morder mi cuello. Sus manos se deslizaron por mis piernas para terminar de enredar mi vestido en mi abdomen. Se movió un poco para bajar sus pantalones y tener un mejor acceso. Lo tome del cuello con fuerza y me clave en él hasta el fondo. Soltó un gemido en mi oído que me hizo delirar y querer más.
–Eres mío, entiéndelo– le susurre al oído mientras me movía de adelante hacia atrás mordiendo mis labios, mientras él controlaba el movimiento con sus manos en mis glúteos.
–Tuyo– susurro cerca de mis labios. Nuestras caricias eran posesivas, agresivas y fuertes.
Tomo un puñado de mi cabello y jalo mi cabeza hacia atrás para besar y pasar la lengua por mi cuello.–¿Él te lo hace como yo? Dímelo – nuestros cuerpos seguían unidos buscando apagar el fuego que resultaba cada que estábamos juntos.
Los vidrios estaban empañados y se sentía el ambiente como si estuviéramos en un maldito sauna.
– Mejor– mi respuesta lo enfureció y me tomo por las caderas con fuerza para hacerme ver estrellas con su efusividad.
–Nadie es mejor que tú mi amor.–tome su cabeza y la hundí entre mis pechos.–Nadie me toca como tú– Amaba como sus manos se adherían a mi piel.
Ojalá pudiera grabar todos los ruidos que hace en la intimidad. Sería mi canción favorita.
–Debby– La cabeza me empezó a dar vueltas y no sabía si era por que el orgasmo se acercaba o por la cruzada de medicamento y alcohol que hice.
La mano de mi ex bajo a buscar mi punto más sensible para acariciarlo en círculos y hacerme explotar de placer en un solo minuto.
Sentí como me convulsioné de placer en los brazos de Anthony y cuando mi cuerpo se relajó me quede encima de él recostada en su pecho.
Con esto también me confirmaba que no "amaba" tanto a su noviecita. Y si... soy una zorra por que se que está en una relación pero él me pertenece y su "novia" no es una santa.
Anthony me dio un beso en la cabeza y lo último que escuche fue que decía mi nombre pero no podía mantenerme despierta, los ojos me pesaban demasiado y se me cerraron.
Cuando desperté estaba en mi cama. Me dolía la cabeza horrible, tenía una sed como si de verdad me hubiera tomado 5 botellas yo sola. Tengo que llamar a mi doctor y decirle la tontería que hice por que seguro corte el tratamiento.
Me voy a ganar la regañada de mi vida por irresponsable pero valió la pena cada maldito segundo.
–Bendio Dios que despertó. Estaba apunto de llamar una ambulancia– la nana de Matías iba entrando a mi cuarto. –Parecía que estaba desmayada... que susto Dios mío.
–Estoy bien, gracias– me sentía de la mierda pero no iba a preocupar a esta pobre mujer.
–Mami– entró Matías y me abrazo. – vino mi papá, él te trajo. Lo vi– se veía emocionado mi hijo como si hubiera visto a Santa.
Y el pendejo de Anthony seguro creyó que me quede dormida pero de borracha.
–¿Que hacías despierto?– le pregunte.
–Eran las 6am mamá– me viro los ojos.
Vi el reloj y eran las 2 de la tarde.
Tengo un tema pendiente con Anthony.