Slytherin's Master

Capítulo 38

Por fuera seguía leyendo como si nada, pero por dentro tenía una rara sensación, era algo muy lindo, algo que no sé cómo describir.

- Te lo advertí.

- ¿Qué? – me saco de mis pensamientos.

- No hagas como si no te hubiera dicho nada.

- Pues la verdad, dices muchas tonterías, así que no se ha cual de todas te refieras.

- Mira Lestrange si te vuelves a acercar a él…

- Si me vuelvo a acercar a él ¿qué? – me levante bruscamente haciendo que retrocediera un poco – Lo que haga o deje de hacer no es de tu incumbencia Parkinson, tu no me vas a dar órdenes.

Teníamos nuevamente la atención de todos en la Sala Común.

- No sabes con quien te estas metiendo Lestrange – me amenazo.

- ¿Yo? – me burle – La que no sabe con quién se está metiendo eres tú, acaso ¿se te olvido como te fue la última vez?

- No tenía mi varita…

- Aunque la hubieras tenido igual habrías perdido – no me contesto – Bien, si no me vas a hacer perder más mi tiempo yo me voy - tomé mi libro y me fui a mi cuarto.

(...)

Las clases comenzaron al día siguiente, lo último que deseaba nadie una mañana de enero era pasar dos horas en una fila en el patio, pero Hagrid había encendido una hoguera de salamandras, y pasamos una clase inusualmente agradable recogiendo leña seca y hojarasca para mantener vivo el fuego, mientras las salamandras, a las que les gustaban las llamas, correteaban de un lado para otro de los troncos incandescentes que se iban desmoronando.

La primera clase de Adivinación del nuevo trimestre fue mucho menos divertida, la profesora Trelawney nos enseñaba ahora quiromancia y se apresuró a informar a Harry de que tenía la línea de la vida más corta que había visto nunca.

Si con su primera predicción Harry se había puesto mal, y solo le habían pasado cosas malas en lo que iba del año, la profesora Trelawney va y remata con otra de sus adivinaciones absurdas.

Después fuimos a las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras, Harry tenía muchas ganas de empezar sus clases con el profesor Lupin contra los Dementores.

Así que al final de la clase Harry se apresuró a hablarle, Ron y yo lo acompañamos.

- Ah, sí - dijo Lupin, cuando Harry le recordó su promesa al final de la clase - Veamos... ¿qué te parece el jueves a las ocho de la tarde? El aula de Historia de la Magia será bastante grande... Tendré que pensar detenidamente en esto... No podemos traer a un Dementor de verdad al castillo para practicar... Ah, por cierto, Lestrange – me volteo a ver – Te debo las gracias por el regalo de navidad que me mandaste, gracias por los trajes y las túnicas.

- No se preocupe profesor, es el mejor maestro que tenemos, se las merece.

Salimos los tres del aula.

- Aún parece enfermo ¿verdad? - dijo Ron por el pasillo, camino del Gran Comedor - ¿Qué crees que le pasa?

Escuchamos un «chist» de impaciencia detrás de nosotros, era Hermione que había estado sentada a los pies de una armadura ordenando la mochila, tan llena de libros que no se cerraba.

- ¿Por qué nos chistas? - le preguntó Ron irritado.

- Ron no empieces – le dije.

- Por nada - dijo Hermione, echándose la mochila al hombro.

- Por algo será - dijo Ron - Dije que no sabía qué le ocurría a Lupin y tú...

- Bueno, ¿no es evidente? - dijo Hermione, yo sabía a qué se refería, tenía mis sospechas por el profesor Lupin, pero no diría nada.

- Si no nos lo quieres decir, no lo hagas - dijo Ron con brusquedad.

- Bien - respondió Hermione, y se marchó altivamente.

- No lo sabe - dijo Ron, siguiéndola con los ojos y resentido - Sólo quiere que le volvamos a hablar.

- Te dije que no empezaras una discusión.

Fui tras Hermione.

- ¡Hey! – la llame – Hermione – la tome del hombro haciendo que se detuviera – No le hagas caso, es un tonto, todos los chicos a su edad lo son – rio levemente - ¿Vamos a estudiar a la biblioteca?

- Si, vamos.

Llegamos a la biblioteca, cada quien fue por sus libros, regresé, puse mis cosas y libros sobre una mesa y comencé a leer, al poco rato Hermione llego con una montaña de libros.

- Wow Hermione ¿Un poco de lectura ligera? – le sonreí.

- Dijiste que veníamos a estudiar – me devolvió la sonrisa - ¿Comenzamos?

- ¿Podemos hablar antes de empezar?

- Sí ¿qué pasa?

- Malfoy.

💙