Slytherin's Master

Capítulo 22

- ¿Te quedas aquí, Potter? - gritó Malfoy que estaba junto a Crabbe y Goyle - ¿No te atreves a cruzarte con los Dementores? ¿Oh necesitas un abrazo para salir?

Y a eso me refería cuando dije que no me podía enamorar de Malfoy, ¡ESPERA! lo del abrazo ¿lo dijo por mí? entonces me vio.

Decidí ya no darle más importancia y subir a la carrosa para ir a Hogsmeade.

Pronto llegamos, como Ron no dejaba de hablar de ello al primer lugar que fuimos fue Honeydukes, cuando entramos a la tienda no solo Ron se quedó asombrado, sino hasta Hermione y yo, el lugar estaba repleto de dulces de todos tipos y colores.

Ron no podía con la emoción y andaba de un lado para otro, comprando lo que podía.

Yo compre un montón de grandes bolas de chocolate rellenas de mousse de fresa y nata de Cornualles y seda dental con sabor a menta para mí y para llevarle a Harry.

Después fuimos a las tres escobas y pedimos cerveza de mantequilla, ya que nos habían dicho que eran muy buenas, mientras esperábamos fuimos a tomar asiento y empezamos a platicar.

Por fin trajeron nuestras bebidas, cuando estaba por probar la mía un señor se acercó a nosotros.

- Disculpen -  los tres lo volteamos a ver, era el dueño de la tienda de Honeydukes.

– ¿Tu eres Abigail Lestrange? – me señalo.

- ¿Si? - respondí confundida.

- Alguien te manda esto – me entrego un montón de paletas rojas en forma de un lindo ramo con una pequeña nota.

- ¿Quién lo manda?

- Me pidieron que conservara el secreto – me dedico una sonrisa y se fue.

Hermione me miraba emocionada y Ron muy curioso.

- Bien lee le nota – dijo Hermione muy feliz.

- Tal vez la nota nos diga quien fue – hablo Ron.

Deje el ramo en la mesa, saque la nota y la comencé a leer.

Para la niña más hermosa de Slytherin y todo Hogwarts.

Bien, eso no me decía nada en absoluto, le pasé la nota a Hermione y Ron se puso a su lado para poder leerla, solté una risa tonta al pensar quien pudo haber sido.

- Nosotros no tenemos ni idea quien fue – hablo Ron – pero por tu sonrisa, yo sé que sabes quien fue. Ya dinos.

- ¿QUÉ? – me burle - ¿Yo? no tengo la menor idea de quien pudo haber sido – y era verdad no sabía, y tampoco estaba segura que me las hubiera mandado Draco.

Para cambiar la conversación, probé la cerveza de mantequilla y me quedé impresionada, era lo mejor que había tomado en toda mi vida.

Salimos de las tres escobas y dimos una vuelta por Hogsmeade, pronto regresamos a Hogwarts para celebrar el banquete de Halloween, le entregué sus dulces a Harry para retirarme a la mesa de Slytherin y me despedí de los tres.

La comida estuvo exquisita, aunque estaba comiendo sola, no me importaba pues seguía pensando en quien podría haberme mandado el regalo.

El banquete terminó con una actuación de los fantasmas de Hogwarts, saltaron de los muros y de las mesas para llevar a cabo un pequeño vuelo en formación.

Nick Casi Decapitado el fantasma de Gryffindor, cosechó un gran éxito con una representación de su propia desastrosa decapitación.

Fue una noche tan estupenda, me disponía a salir del Gran comedor cuando Malfoy grito a mis espaldas.

- ¡Los Dementores te envían recuerdos Potter! – y empezó a reír junto a Crabbe y Goyle.

Decidí irme antes de toparme con él en el camino, aun no podía convencerme que me estuviera enamorando de él, sabiendo cómo se burlaba de todos.

Al llegar a las mazmorras, entre directo a mi habitación sin prestarle atención a nadie.

Me tire en la cama mirando a el techo, a los 20 minutos, mientras me estaba cambiando escuche un murmullo en la sala común, al parecer nos estaban llamando a todos.

Salí de mi cuarto, y Snape estaba esperando la presencia de todo Slytherin para poder hablar.

- Por órdenes del profesor Dumbledore todos dormirán en el Gran comedor – empezaron a mirarse unos a otros – Al parecer Sirius Black ha entrado al castillo y ha intentado entrar a la sala común de Gryffindor, ahora síganme.

¿Sirius Black en el castillo? Un momento, ¡HARRY! tena que saber si estaba bien, así que me apresure a seguir al profesor Snape.

Cuando llegamos la mayoría ya estaban ahí, solo faltábamos nosotros, cuando entramos todos Dumbledore empezó a hablar.

💙