Slytherin's Master

Capítulo 60

Fue difícil volver a entrar en el túnel, Ron y el profesor Lupin escoltaban a Pettigrew, a pesar de que Ron llevaba su pierna rota, el hechizo que le había aplicado le estaba ayudando un poco.

Crookshanks salió primero, evidentemente había apretado con la zarpa el nudo del tronco, porque Lupin, Pettigrew, Ron y yo salimos, Sirius hizo salir a Snape por el agujero y luego se detuvo para ceder el paso a Harry y a Hermione. 

No quedó nadie dentro, los terrenos estaban muy oscuros, la única luz venía de las ventanas distantes del castillo. Sin decir una palabra, emprendimos el camino.

Atravesamos los terrenos del colegio en silencio, con pesadez, las luces del castillo se dilataban poco a poco. Snape seguía inconsciente, fantasmalmente transportado por Sirius, y entonces... una nube se desplazó, aparecieron en el suelo unas sombras oscuras, la luz de la luna caía sobre nosotros

Snape tropezó con Lupin, Pettigrew, Ron y yo que se habían detenido de repente, Sirius se quedó inmóvil, con un brazo indicó a Harry y a Hermione que no avanzaran. 

- ¡Dios mío! - dijo Hermione con voz entrecortada

- ¡No se ha tomado la poción esta noche! ¡Es peligroso! – les advertí.

- Corran - gritó Sirius - ¡Corran! ¡Ya! 

Fui hacia Ron, para ayudarlo apartarse del profesor Lupin.

La cabeza de Lupin se alargaba, igual que su cuerpo, los hombros le sobresalían, el pelo le brotaba en el rostro y las manos, que se retorcían hasta convertirse en garras. 

Tome al pelirrojo y empezamos a correr lo más rápido que podíamos, el profesor Lupin fue tras nosotros, me era difícil avanzar rápido, cuando traía casi cargando a Ron.

El profesor convertido en lobo casi nos alcanzaba, Sirius quien ahora estaba transformado en perro nos empujó a mí y a Ron para protegernos recibiendo el impacto del profesor y haciéndonos caer, provocando que cayera sobre mi brazo y que mi cabeza se estampara con una piedra haciéndome desmayar.

 (…)

- Orden de Merlín, de segunda clase, diría yo ¡Primera, si estuviese en mi mano! 

- Muchísimas gracias, señor ministro. 

- Tiene ahí una herida bastante fea, supongo que fue Black. 

- En realidad fueron Potter, Weasley, Granger y Lestrange señor ministro. 

- ¡No! ¿Acaso… dijo Lestrange? ¿La hija de Anthony?

- Por supuesto Ministro.

- ¿Y cómo ha sido eso posible?

- Black los había encantado, me di cuenta enseguida. A juzgar por su comportamiento, debió de ser un hechizo para confundir, me parece que creían que existía una posibilidad de que fuera inocente, no eran responsables de lo que hacían. Por otro lado, su intromisión pudo haber permitido que Black escapara... obviamente, creyeron que podían atrapar a Black ellos solos. Han salido impunes en tantas ocasiones anteriores que me temo que se le ha subido a la cabeza... Y naturalmente, el director ha consentido siempre que Potter goce de una libertad excesiva. 

- Bien Snape ¿Sabe? Todos hacemos un poco la vista gorda en lo que se refiere a Potter.

(…)

Me dolía la cabeza, alcanzaba a escuchar voces muy lejanas, me acomodé un poco y al tratar de levantarme volví a caer, el brazo me dolía mucho al igual que la cabeza. Abrí los ojos lentamente, estaba en la enfermería, eso era seguro.

Estaba completamente aturdida, todo estaba borroso, al final de la sala podía vislumbrar a la señora Pomfrey inclinada sobre una cama, bajo el brazo de la señora Pomfrey, distinguí el pelo rojo de Ron.