Slytherin's Master

Capítulo 2

- Bien, uniforme, libros, varita, ¡Listo!

Mi nombre es Abigail Lestrange, mi apellido es de “sangre pura”, y no es un apellido con la mejor reputación, algunos me juzgan por eso, pero la verdad no le tomo mucha importancia.

Soy una persona de carácter fuerte y muy orgullosa, por lo que a veces los que no me conocen me consideran “insensible”.

- Abi, ¡Cariño!, ¿ya está lista mi niña? – Dijo mi madre entrando a mi cuarto.

Su nombre es Devora tiene el cabello rubio, ojos obscuros como la noche y tés blanca como la nieve, al parecer lo único que heredé de mi madre son sus ojos y el color de piel, ya que mi cabello es negro como el de mi padre.

- Si madre, estoy lista – sabía que algo olvidada, pero no lograba recordar que.

- ¿Segura? – Preguntó cómo si me hubiera leído la mente – Me parece que olvidas esto.

Abrió la puerta dejando a la vista una hermosa lechuza en su mano, tan negra como la noche y con una que otra mancha blanca en el pecho.

- ¡Oh!, ¡Nessy!

- Eres una mala dueña, ¿cómo se te ocurre olvidarte de tu mascota? – en su rostro se formaba una gran sonrisa.

- Lo siento, estaba tan emocionada con volver a Hogwarts que lo olvidé, pero solo por un momento – Respondí a mi madre – Perdóname mi querido Nessy, no volverá a pasar.

- ¿Ya está lista la señorita? – Entra mi padre al cuarto con una enorme sonrisa y me abraza, a lo cual yo correspondo.

Él es un hombre alto y muy guapo, con el cabello negro de ojos azules y de tés ligeramente blanca, su nombre es Anthony Lestrange.

- Claro papá.

- ¿Lista para irte con tus amigos? – Entró al cuarto con un tono burlón – ¡Oh! Olvide que no tienes amigos –  una enorme sonrisa apareció en su rostro.

- ¡Ross! ¡No molestes a tu hermana! – contestó mi padre cortante y serio pero relajado.

- La verdad no creo que sea de tu incumbencia si tengo o no amigos – Respondí frio, pero firmé a la vez.

Mi hermana Ross tiene 20 años, es de tés ligeramente blanca como mi padre, cabello rubio y ojos azules y en definitiva no nos parecíamos nada, lo cual agradezco.

Ella ya se graduó de Hogwarts “Gracias a Merlín”.

- ¡Abigail! ¡Esos modales! – replicó mi madre – ¡Y tú también Ross!, ¡ya están lo suficientemente grandes como para estar peleando por tonterías! por ser la mayor deberías poner el ejemplo – reí por lo bajo – Y tú no te burles.

(…)

Después de la pequeña pelea con mi hermana, mis padres y yo nos dirigimos al expreso de Hogwarts, lo que ansiaba desde hace un rato.

No tardamos en llegar a la plataforma 9 ¾  , tan pronto como pude, atravesé el muro seguido de mis padres.

Unos rostros me eran familiares, la mayoría se veían alegres de rencontrase con sus amigos, algunos un tanto serios o molestos por regresar estudiar y otros muy felices por ser su primer año en Hogwarts.

- Bueno hija, debes subir al tren saldrá en 15 minutos. – dijo mi padre colocándose enfrente mío y a un lado de mi madre.

- Recuerda escribirnos Abi - dijo mi madre.

- ¡VAMOS MAMÁ!, no me voy para siempre – dije en tono burlón – Solo iré a la escuela.

- Lo sé mi niña, lo sé, pero al ser la menor de mis hijos, me he dado cuenta lo mucho que has crecido – una mirada tierna cubría el rostro de mi madre. – pero a pesar de eso seguirás siendo nuestro bebé.

- ¡Mamá! ¡Tengo 13 años!

- Para nosotros sigues siendo nuestro bebé – respondió mi padre con una tierna sonrisa.

- ¡Bueno ya! – solté una pequeña risa - tengo que irme, no quiero perder el tren. – entonces me abalancé sobre ambos y les di un gran abrazo.

Tomé mis cosas y me dispuse a subir al tren, no sin antes despedirme de mis padres con un saludo.

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