Slytherin's Master

Capítulo 41

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Ravenclaw jugaba a la defensiva, ya habían marcado tres goles, lo cual había reducido la distancia con Gryffindor a cincuenta puntos, si Cho atrapaba la Snitch antes que Harry, Ravenclaw ganaría.

Harry aceleró con dirección a la meta de Gryffindor, pero un segundo después surgió Cho, bloqueándolo.

- ¡HARRY, NO ES MOMENTO PARA PORTARSE COMO UN CABALLERO! - gritó Wood - ¡SI ES NECESARIO, TÍRALA DE LA ESCOBA!

Harry volvió a bajar en picado, Cho lo siguió, Harry frenó muy bruscamente, ella se precipitó hacia abajo.

Harry, una vez más, ascendió veloz como un rayo y volvió a acelerar, Cho lo seguía muchos metros por debajo.

- ¡Ah! - gritó Cho, señalando hacia abajo.

Bajé la vista y vi tres ¿Dementores? altos, encapuchados y vestidos de negro, algo blanco y plateado, salió de la varita de Harry.

Lo había disparado hacia los "Dementores", luego volvió hacia delante, alargó la mano con la que aún empuñaba la varita y tomo la Snitch.

Se oyó el silbato de la señora Hooch, al momento siguiente, todo el equipo lo abrazaba tan fuerte que casi lo derribaron de la escoba.

Todo Gryffindor y yo estábamos muy felices, aclamando a Harry desde las gradas.

Ron y yo bajamos rápido al campo para felicitarlo, al igual que muchos otros.

- ¡Sí! - gritó Ron subiéndole a Harry el brazo - ¡Sí!

- Sabia que lo harías Harry - lo abrace.

- Bien hecho Harry - le dijo Percy muy contento - Acabo de ganar diez galeones, tengo que encontrar a Penelope. Disculpa.

- ¡Estupendo, Harry! - gritó Seamus Finnigan.

- ¡Muy bien! - dijo Hagrid con voz de trueno, por encima de las cabezas de los de Gryffindor.

- Fue un patronus bastante bueno – solté a Harry de inmediato.

Era el profesor Lupin, que estaba encantado y sorprendido.

- Los Dementores no me afectaron en absoluto - dijo Harry emocionado - No sentí nada.

- Eso sería porque... porque no eran Dementores - dijo el profesor Lupin – Vengan.

Nos sacó a Harry y a mí de la multitud para mostrarnos el borde del terreno.

- Le has dado un buen susto al señor Malfoy - dijo Lupin.

Ya decía yo que eran unos Dementores muy raros, tendidos en confuso montón estaban Malfoy, Crabbe, Goyle y Marcus Flint, el capitán del equipo de Slytherin, todos forcejeando por quitarse unas túnicas largas, negras y con capucha, parecía como si Malfoy se hubiera puesto de pie sobre los hombros de Goyle.

- Ese idiota – iba a discutir con Malfoy, pero Harry me detuvo.

- Espera – me señalo a la profesora McGonagall.

- ¡Un truco indigno! – gritaba la profesora - ¡Un intento cobarde e innoble de sabotear al buscador de Gryffindor! ¡Castigo para todos y cincuenta puntos menos para Slytherin! Pondré esto en conocimiento del profesor Dumbledore, no los quede la menor duda.

Ron, que se había abierto camino para llegar junto a nosotros, se partía de la risa mientras veían a Malfoy forcejeando para quitarse la túnica, con la cabeza de Goyle todavía dentro.

- Creo que con el castigo de la profesora es más que suficiente – todos asintieron muy felices.

Harry se fue muy feliz a festejar a su Sala Común, él y Ron me invitaban, pero la profesora McGonagall ya me había advertido, y no quería tener más problemas.

En el camino me encontré nuevamente con Cedric.

- Hola – lo salude.

- Hola Abi, ¿Cómo estás?

- Muy contenta, por el juego de hoy.

- Potter, es un buen buscador, y ni hablar de su escoba nueva.

- Si lo sé, tú también eres un buen buscador.

- ¿Tú crees?

- Por supuesto, no soy la única que lo piensa.

- Contigo me es suficiente – me sonrió.

Se fue acercando a mí, se inclinó para besarme, puse mi mano es su pecho para detenerlo.

- Yo… lo siento Cedric – se apartó de mí.

- No – se rasco la nuca – Yo soy quien debe pedir disculpas, me precipite eso es todo.

- No hay problema, pero podemos seguir siendo amigos.

- Hay alguien más ¿no?

- ¿Qué?

- Hay alguien más que solo te permite verme como amigo.

- Pues…

- No necesitas decirme – me sonrió tristemente – Tal vez pronto pueda ganarme tu corazón.

El resto del día fue muy raro para mí, Cedric no se me hacia una mala persona y era muy guapo, pero a pesar de eso, él no me llamaba en lo más mínimo la atención.

💙