Capítulo 3

470 24 3
                                    

Fui en busca de mi vagón, pero en el camino me detuvieron.

- ¡Hola hermosa! – hablaron al mismo tiempo.

- ¡Hola copias! – una sonrisa apareció en mi rostro.

- Creo que a nuestros padres le costó mucho buscarnos nombres. – dijo Fred.

- Para que tú nos los cambies por “copias” – hablo George fingiendo molestia.

- Perdónenme Weasley, pero me es más fácil llamarlos así a ambos que por sus nombres.

- Bueno ya dejémoslo así, antes de que nos ponga otro apodo – respondió Fred muy alegre.

- Mejor danos un abrazo que te extrañamos mucho – ambos hermanos vinieron hacia mí y me abrazaron casi asfixiándome.

- Chi…cos…

- ¿Escuchaste Fred? Creo que quiere un abrazo más fuerte.

- ¡Oigan! ¡La están asfixiando!  – esa voz la reconocería en cualquier lado, dicho esto los hermanos Weasley me soltaron.

- Gracias… Harry. – hablé tratando de recuperar el aliento – ¿Qué les pasa a los dos? – dirigí la mirada a los gemelos.

- Fred y yo solo te demostrábamos nuestro afecto.

- Que feo es que tú no lo hallas hecho de la misma manera – hablo Fred fingiendo indignación con la mano en el pecho.

- ¡Aja! – reproché con una pequeña risa – ¿acaso querían matarme?

- No creo que te quisieran matar – volvió a hablar Harry.
- Yo sé que sí – volteé a ver a los gemelos – Pero no me dejare tan fácil – les advertí.

- ¡Jamás podrás contra nosotros dos, preciosa!, George y yo somos invencibles -  dijo para después darme la espalda y ambos se retirase a su vagón.

- ¡Ya lo veremos copias! – grite a sus espaldas, provocando que ambos se voltearan y se encogieran de hombros con un gesto que decía “te deseamos suerte”.

En ese momento en tren empezó a avanzar, y Harry y yo nos quedamos solos.

- Me alegra verte de nuevo Abi.

Extendió los brazos, no dude ni un minuto y fui hacia él para abrazarlo.

- Yo también Potter, ¿Y dónde están Ron y Hermione? – dije mientras me separada de él.

- Pues creo están con los demás Gryffindor. Y tengo que contarte algo más, pero este no es un buen lugar.

- Cuando lleguemos al castillo hablamos, si Potter, debo ir a mi vagón.

- Nos vemos allá – antes de irse me dio otro abrazo y se retiró a su vagón.

La verdad no tenía muchas ganas de ir a donde se encontraban los Slytherin, ninguno me agradaba, ya que todos o en su mayoría odiaban a los “sangre sucia”, “muggles” o “traidores de la sangre” como ellos les llamaban.

Mi padre no me prohibía el juntarme con ellos, y ser su amiga, él siempre los ha tratado bien, no los juzga ni los molesta.

A pesar de su alto puesto en el Ministerio de Magia, los demás magos de sangre pura nunca lo han juzgado por eso.

Al igual que mi hermano mayor Corvus, nunca les ha tratado mal.

En cambio, mi hermana, los trataba peor que a elfos domésticos, nunca le agradaron y para lo único que les habla es para insultarlos.

Por eso cuando entre a Hogwarts pensaron que yo sería igual, pero no fue así, “Gracias a Merlín Todo Poderoso”.

- Miren quien llegó – dijo en el momento que entraba al vagón – Pero si es nada más y nada menos que Abigail Lestrange la “traidora de la sangre” una vergüenza para su familia.

- ¡Cállate Malfoy! – dije sin esperanza de que lo hiciera.

- ¡Esperen! ¿Enserio acaba de callarme? – una sonrisa retadora apareció.

- ¡Malfoy si fuera tú! tendría cuidado – le advertí poniéndome en un modo de superioridad mientras cruzaba mis brazos.

- ¿Estas amenazándome? Lestrange. – hablo sin quitar su sonrisa mientras se acercaba más a mí.

- Tómalo como quieras, pero ya estas advertido – imite su acción acercándome más a él, con una mirada de maldad y más retadora que antes.

- Déjala Draco, no vale la pena.

- Tu cállate Parkinson. – dije sin despegar mi mirada de él.

Tal vez sea más alto que yo, pero eso no lograba intimidarme para nada.

- ¡No te metas Pansy! seguro está enojada porque su amigo San Potter casi es expulsado por inflar a su tía ¡muggle! – comenzó a reír al igual que todos en el vagón.

- Valla Malfoy, creo que nunca dejarás de espiar la vida de Potter, ¿no superas que el año pasado te puso en ridículo en el partido de Quidditch? Que por burlarte de él no te diste cuenta que tenías la Snitch en tus narices y no la atrapaste – el recordárselo hizo enfurecerlo.

- Lástima que no estás en el equipo Lestrange, así te habrías dado cuenta que soy mucho mejor que tú y San Potter juntos – se veía molesto.

- No soy tan cruel Malfoy, no te hubiera hecho pasar el ridículo dos veces el mismo día.

Antes de que Malfoy hablara, decidí retirarme no sin antes golpear su hombro con el mío, lo cual provoco que se tambaleara un poco.

Y para mi suerte encontré un lugar vacío, me dispuse a sentarme para relajarme un poco de la pequeña pelea con Draco.

Comencé a recordar mi primer año en Hogwarts y como el sombrero seleccionador me arruinó la vida.



Holi!!!
Comenten que tal les parece la historia
:3
💙

Slytherin's MasterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora