Capítulo 61

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- Nos vemos en un momento Abi – me miro Hermione.

- Con cuidado Hermione.

Voltee a ver a Ron, seguía dormido, escuche la puerta abrirse de nuevo, Hermione y Harry habían entrado a la enfermería.

- Fue más rápido de lo que pensaba – los mire seria - ¿Y bien?

- ¡Lo hemos logrado! - dijo Harry jadeante – Salvamos a Sirius y a Buckbeak...

- Me alegra que estén bien – les sonreí.

Ambos se apresuraron a meterse en sus respectivas camas, un instante después, la señora Pomfrey volvió de su oficina con paso enérgico. 

- ¿Ya se ha ido el director? ¿Se me permitirá ahora ocuparme de mis pacientes? 

Estaba de muy mal humor, pensamos que era mejor aceptar el chocolate en silencio, la señora Pomfrey se quedó allí delante para asegurarse de que nos lo comeríamos. Y entonces, mientras tomábamos un trozo del chocolate de la señora Pomfrey, escuchamos un rugido furioso, procedente de algún distante lugar por encima de la enfermería. 

- ¿Qué ha sido eso? - dijo alarmada la señora Pomfrey. 

Escuchamos voces de enfado, cada vez más fuertes, la señora Pomfrey no perdía de vista la puerta. 

- ¡Despertarán a todo el mundo! ¿Qué creen que hacen? 

La puerta de la enfermería se abrió de golpe, Fudge, Snape y Dumbledore entraron en la sala con paso enérgico. Sólo Dumbledore parecía tranquilo, incluso contento, Fudge estaba enfadado, pero Snape se hallaba fuera de sí. 

- ¡CONFIESA POTTER! – vociferó - ¿QUÉ ES LO QUE HAS HECHO? 

- ¡Profesor Snape! - chilló la señora Pomfrey - ¡Contrólese! 

- Por favor Snape, sé razonable - dijo Fudge - Esta puerta estaba cerrada con llave, acabamos de comprobarlo. 

- ¡LE AYUDARON A ESCAPAR, LO SÉ! - gritó Snape señalando a Harry y a Hermione. 

- ¡Tranquilícese, hombre! - gritó Fudge - ¡Está diciendo tonterías! 

- ¡NO CONOCE A POTTER! - gritó Snape - ¡LO HIZO ÉL, SÉ QUE LO HIZO ÉL! 

- Ya Severus - dijo Dumbledore con voz tranquila - Piensa lo que dices, esta puerta ha permanecido cerrada con llave desde que abandoné la enfermería, hace diez minutos. Señora Pomfrey, ¿han abandonado estos alumnos sus camas? 

- ¡Por supuesto que no! - dijo ofendida la señora Pomfrey - ¡He estado con ellos desde que usted salió! 

- Ahí lo tienes Severus - dijo Dumbledore con tranquilidad - A menos que crea son capaces de encontrarse en dos lugares al mismo tiempo, me temo que no encuentro motivo para seguir molestándolos.

(…)

Mis padres se enterraron de lo que me había pasado, el ministro les conto que yo también había estado involucrada en todo lo acontecido con Black la noche anterior, y no se lo habían tomado de la mejor manera.

Estaban molestos conmigo, su carta los decía todo, pero hasta el momento no me habían prohibido el seguir juntándome con Harry, Ron y Hermione.

A la mañana siguiente, cuando me desperté los demás seguían dormidos, Madame Pomfrey se dirigía hacia mí.

- Buen día señorita Lestrange – me susurro para no despertar a los demás - ¿Cómo se siente?

- Un poco mejor.

- Le mandan esto – me entrego un pequeño pergamino.

- ¿Quién lo manda? 

- Cuando salía de la enfermería me encontré con el joven Malfoy, creo que quería entrar, pero solo me dio esta nota, dijo que era para usted.

Slytherin's MasterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora