Capítulo 27

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- ¡Magnífico! - exclamó Wood emocionado - ¡De acuerdo, vamos a ello! – regrese con Ron y Hermione a las gradas.

El partido continuó, y ningún equipo podía atrapar la Snitch dorada, no tardó mucho en que Cedric la encontrara y la empezara a seguir.

Buscaba a Harry en el campo, y al parecer él ya iba y tras Cedric, pero perdí a ambos nuevamente de mi vista.

Al poco rato, vi que alguien caía de su escoba, cuando estaba a punto de chocar contra el suelo, la velocidad redujo y el impactó fue más ligero, quedando inconsciente.

Pronto reconocí de quien se trataba y corrí para ayudarlo.

(...)

Nos encontrábamos en la enfermería el equipo de Gryffindor, Ron, Hermione y yo.

Estaba muy preocupada por Harry, llevaba un rato inconsciente.

- Ha tenido suerte.

- Creí que se había matado.

- ¡Pero si ni siquiera se ha roto las gafas!

- Quieren dejar de decir tonterías – reproche – Harry casi muere.

- ¡Harry! —exclamó Fred - ¿Cómo te encuentras? - Harry acababa de despertar -

- ¡HARRY! – grite y lo tome de la mano.

- ¿Qué sucedió? - dijo incorporándose en la cama.

- Te caíste - explicó Fred - Debieron de ser... ¿cuántos? ¿Veinte metros?

- Eso no importa ahora – le dije a Harry.

- Creímos que te habías matado - dijo Alicia temblando.

- Pero el partido - preguntó Harry - ¿cómo acabó? ¿Se repetirá?

Nadie respondió, la horrible verdad cayó sobre Harry como una losa.

- ¿No habremos... perdido?

- Cedric atrapó la Snitch - respondí - poco después de que te cayeras, no se dio cuenta de lo que pasaba, cuando miró hacia atrás y te vio en el suelo, quiso que se anulara, quería que se repitiera el partido, pero ganaron limpiamente.

- Incluso Wood lo ha admitido – dijo George.

- ¿Dónde está Wood? - preguntó Harry de repente, notando que no estaba allí.

- Sigue en las duchas - dijo Fred - Parece que quiere ahogarse.

- Vamos, Harry, es la primera vez que no atrapas la Snitch – dije tratando de hacerlo sentir bien.

- Tenía que ocurrir alguna vez - dijo George.

Harry guardaba silencio, sabía que se sentía mal por perder un partido, después de unos diez minutos, la señora Pomfrey llegó para correr al equipo de Gryffindor de la enfermería y dejarnos solos a los cuatro.

- Dumbledore estaba muy enfadado - dijo Hermione con voz temblorosa - Nunca lo había visto así, corrió al campo mientras tú caías, agitó la varita mágica y entonces se redujo la velocidad de tu caída. Luego apuntó a los Dementores con la varita y les arrojó algo plateado, abandonaron inmediatamente el estadio... lo puso furioso que hubieran entrado en el campo... lo oímos...

- Entonces te puso en una camilla por arte de magia - explicó Ron - Y te llevó al colegio flotando en la camilla, todos pensaron que estabas...

- ¿Recogió alguien la Nimbus?

Los tres nos miramos.

- Eh... pues – no quería decírselo, eso le afectaría más.

- ¿Qué pasa? - preguntó Harry.

- Bueno, cuando te caíste... se la llevó el viento - dijo Hermione con voz vacilante.

- ¿Y?

- Y chocó... contra el sauce boxeador – respondí seria y triste.

- ¿Y? - preguntó temiendo la respuesta.

- Bueno, ya sabes que al sauce boxeador - dijo Ron - no le gusta que lo golpeen.

- El profesor Flitwick la trajo poco antes de que recuperaras el conocimiento - explicó Hermione en voz muy baja.

Harry se agachó muy despacio para tomar una bolsa que había a sus pies, le dio la vuelta y puso sobre la cama una docena de astillas de madera y ramitas.

Madame Pomfrey, insistió que Harry se quedara en la enfermería todo el fin de semana y Harry no se negó.

El equipo de Gryffindor volvió a visitarlo el domingo por la mañana, esta vez con Wood, que aseguró a Harry con voz de ultratumba que no lo culpaba en absoluto.

Ron, Hermione y yo no nos íbamos hasta que llegaba la noche, pero nada de cuanto dijéramos o hiciéramos podía aliviar a Harry.












Pobre Harry😔
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💙

Slytherin's MasterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora