Slytherin's Master

Capítulo 56

Entre a gatas, metiendo primero la cabeza, me deslice por una rampa de tierra hasta la boca de un túnel de techo muy bajo.

Crookshanks estaba ya lejos de mí, y sus ojos brillaban a la luz de mi varita, comencé a seguir a el gato.

Avanzaba tan rápido como podía, casi doblada de la cintura, por momentos podía ver la cola de Crookshanks.

El pasadizo no se acababa, lo único en que pensaba era si Ron estaría bien o no. Al correr agachada, me costaba trabajo respirar.

Y entonces el túnel empezó a elevarse y luego a serpentear, y Crookshanks había desaparecido. En vez de ver al gato, veía una tenue luz que entraba por una pequeña abertura.

Avance con cautela hasta la abertura, levante mi varita, por lo que me esperara al otro lado, había una habitación, muy desordenada y llena de polvo, el papel se despegaba de las paredes.

El suelo estaba lleno de manchas, todos los muebles estaban rotos, como si alguien los hubiera destrozado, las ventanas estaban todas cegadas con maderas.

La habitación estaba desierta, pero a la derecha había una puerta abierta que daba a un vestíbulo en sombras. Pose la mirada en una silla de madera que estaba cerca, le habían arrancado varios trozos y una pata.

En ese escuche un crujido, algo se había movido en la parte de arriba. Tan en silencio como pude, entre en el vestíbulo y subi por la escalera, que se estaba desmoronando, todo estaba cubierto por una gruesa capa de polvo, salvo el suelo, donde algo arrastrado escaleras arriba había dejado una estela ancha y brillante.

- Nox – susurre, y mi varita se apagó.

Solamente había una puerta abierta, escuché un movimiento al otro lado, un suave gemido, y luego un ronroneo profundo y sonoro, abrí la puerta ligeramente.

Crookshanks estaba acostado en una magnífica cama con dosel y colgaduras polvorientas. En el suelo, a su lado, sujetándose la pierna que sobresalía en un ángulo anormal, estaba Ron. Me acerque rápidamente hasta él.

- ¡Ron!, ¿te encuentras bien?

- No – se quejó.

- ¿Dónde está el perro?

- No hay perro - gimió Ron, el dolor le hacía apretar los dientes - esto es una trampa...

- ¿Qué...?

- Él es el perro, es un animago...

Al darme la vuelta, un hombre se ocultaba en las sombras, Harry y Hermione entraron de inmediato a la habitación, mientras tanto el hombre cerró la puerta tras ellos.

Una masa de pelo sucio y revuelto le caía hasta los codos, una mueca dejaba al descubierto sus dientes amarillos. Era Sirius Black.

- ¡Expelliarmus! – exclamó con la varita de Ron.

Las varitas que empuñábamos saltaron y Black las recogió, dio un paso hacia nosotros, con los ojos fijos en Harry.

- Pensé que vendrías a ayudar a tu amigo - dijo con voz ronca, su voz sonaba como si no la hubiera empleado en mucho tiempo - Tu padre habría hecho lo mismo por mí, son muy valientes por no salir corriendo en busca de un profesor. Muchas gracias, esto lo hará todo mucho más fácil...

Harry quería a tacar a Black, pero para evitar una tragedia los tres lo sujetamos y lo hicimos retroceder.

- ¡No, Harry! - exclamó Hermione, petrificada.

Ron, sin embargo, se dirigió a Black.

- Si quiere matar a Harry, tendrá que matarnos también a nosotros - dijo con fiereza.

Aunque el esfuerzo que había hecho para levantarse lo había dejado aún más pálido, y oscilaba al hablar.

- Siéntate - le dijo Black, a Ron en voz baja - o será peor para tu pierna.

- ¿Me ha oído? - dijo Ron débilmente, apoyándose en Harry y en mi para mantenerse en pie - Tendrá que matarnos a los cuatro.

- Sólo habrá un asesinato esta noche - respondió Black.

- ¿Por qué? - preguntó Harry tratando de soltarse - No le importó la última vez ¿supongo qué no? No le importó matar a todos aquellos muggles al mismo tiempo que a Pettigrew... ¿Qué ocurre, se ha ablandado usted en Azkaban? Cuatro niños, no será nada comparado ¿Eso piensa?

- ¡Cállate! – sollozo Hermione.

- ¡ÉL MATÓ A MIS PADRES! - gritó Harry.

Y haciendo un último esfuerzo, Harry se liberó de nuestro agarre, y se lanzó contra Black.

Tal vez fuera por la impresión que le produjo ver a Harry cometiendo aquella necedad, tras propinarle un puñetazo en el pómulo, los dos cayeron hacia atrás, contra la pared.

Vi un resplandor cegador cuando las varitas que Black tenía en la mano lanzaron un chorro de chispas que por unos centímetros no dieron a Harry en la cara, pero Black aferró con su mano libre el cuello de Harry.

- No – susurró - He esperado demasiado tiempo.

Hermione y yo nos acercamos a Black para tratar de ayudar a Harry, Ron se abalanzo sujetando la mano en que Black tenia las varitas.

- ¡Ah!

Crookshanks se había unido a la lucha, clavándole las zarpas delanteras en el brazo, Harry se lo sacudió de encima, pero Crookshanks se dirigió como una flecha hacia la varita de Harry.

- ¡NO! - exclamó Harry, y propinó a Crookshanks un puntapié que lo tiró a un lado bufando. Harry recogió la varita y se dio la vuelta.

- ¡Apártense! – nos gritó.

Les vengo avisando v:

Que dentro de poco subiré una historia de Marvel :3

💙