Capítulo LXXII

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— ¿Y esa bolsita? — refiriéndose a la bolsa que estaba tirada en el suelo.

— Es mi cepillo y pasta de dientes, antes de traer a Bae al hospital había ido a comprarlos, ahora que recuerdo debo ir a lavarme los dientes — levantandome.

— ¿Llamarás a el señor Min?

— Creo... que será mejor llamarlo mañana

— Es tu decisión

Debo admitir que tengo miedo, tengo miedo de verlo y desistir de mi decisión, tengo miedo de oír su voz y querer oírlo cada día de mi vida, volver a sentir la calidez de sus besos, tengo miedo de tenerlo frente a mi. Caminé hasta el baño con la bolsita colgando en mi mano, espero que la noche pase rápido, quiero ver a Bae, mientras me lavaba los dientes no pude evitar sonreír al imaginar su sonrisa, es un niño muy risueño. A pesar de ser mi hijo siento que somos muy diferentes, no es que me esté quejando, al contrario, siento mucha curiosidad ya que tiene los mismos hábitos que tenía Jongsu cuando era pequeño, al menos eso me dijo, sin pensarlo siquiera estoy descubriendo mucho de él, es increíble que la presión de sus padres lo haya transformado a ese punto, más bien deformaron su personalidad, en una violenta y desconfiada con el mundo, sus padres fueron muy desnaturalizados.

— Haa... estarás bien — dije mientras veía mi reflejo en el espejo.

Bae estará bien, eso es un gran alivio, pero ahora que lo pienso Jongsu debió de estar muy preocupado, ¿Por qué todos tienen que ser tan considerados conmigo?, guardando sus preocupaciones y sus emociones solo para no alterarme más, no soy más que un problema, debería disculparme correctamente por esto. Salí del baño y corrí por los pasillos hasta llegar en donde se encontraba Jongsu, fue un poco gracioso verlo preocuparse al verme correr, lo abracé bastante fuerte, hundiendo mi rostro en su pecho, es raro pero su aroma me recuerda a Yoongi, es cálido.

— Lo siento, ¿Puedes perdonarme?

— Jimin Bae está bien, no hay nada que perdonar — acariciando mi cabeza.

— No me refiero a eso sino... por haberte preocupado, aún así trataste de mantener la calma para no alterarme, gracias, prometo que tendré más cuidado, Bae te ama y estoy feliz de que estés aquí con nosotros, no importa sino lo estuviste desde el principio, solo me importa que estas aquí ahora

— Gracias a ti por perdonarme, ya te lo dije, no volveré a dejarlos, Bae es mi hijo y tu... me importas mucho, tenemos un hijo, un niño tan lindo y fuerte como tú, ese es un lazo que jamás podremos romper

— Bae se parece mucho más a ti que a mi...

— Tal vez en los aspectos físicos, pero tiene tu fortaleza, amo eso de ambos, desde que te vi ese día en la librería pude notar que hay fuerza en ti, eres bondadoso y altruista, si Bae crece para ser como tu no habrá nadie más orgulloso que yo, porque estaré seguro de que será un buen hombre, esa curiosidad y ese constante deseo de aprender es algo que admiro de ti, estás lleno de preguntas, eres el ser más humano más increíble que eh conocido, si mis padres y los tuyos no fueron capaces de verlo no tienes que preocuparte, basta con que tu seas consciente del gran esfuerzo que haz hecho, debes estar orgulloso de ti mismo, tanto como yo lo estoy y seguramente el señor Min, sé que tienes miedo, pero lo mejor es que se sienten a hablar correctamente, lo amas, pero eso no hará que desistas de tu decisión, ya que eres mucho mejor que eso, entiendo lo que quieres lograr y te apoyaré, pero debes hablar con él

— Yo... de verdad lo amo — suspirando en llanto.

— Lo sé, él también te ama, así que no debes preocuparte, sé que si se lo pides te dará tu espacio

— Realmente quiero alejarme, necesito tiempo para pensar, pero... temo que no se lo tome bien, que llegue a pensar que no lo amo

— ¿Que es lo que necesitas pensar?

Mi pequeña gran ilusión 「Yoonmin」 「Omegaverse」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora