Mi pequeña gran ilusión 「Yoonmin」 「Omegaverse」

Capítulo LX

— Creo que debí haber preguntado su nombre

— ¿No se lo preguntaste? — preguntó mientras reía.

— No, creo que nos distraímos hablando de otras cosas, siempre quise tener amigos como él y ahora que tuve la oportunidad la desaproveche

— Tranquilo, algún día conocerás a esa persona

— Señor habíamos quedado en llenar el estante juntos, pero la mayor parte de los libros que están ahí son míos, sino tiene tiempo entonces lo tomaré como una meta personal más que nuestra

— Lo lamento, no eh tenido tiempo, además mis tiempos libres me gusta pasarlos a tu lado

— Hmm... no me gusta cuando se molesta conmigo, me siento mal cuando me regaña

— Perdóname, solo promete no volver a hacer algo como eso, no quiero que termines como Juwon

— Juwon solo lo hace para defender a su pareja

— Aún si sus motivos son buenos no es correcto golpear a las personas, promete que no volverás a hacerlo

— Lo prometo, tampoco me sentí bien al golpearlo

— ¿Es cierto lo que dijo Haebom sobre que él no te agrada?

— Tal vez un poco

— ¿Por eso lo golpeaste?

— No, solo me molesté sin razón y me desquite con él, lo siento

— Haa... Jimin ¿Que te está pasando? ¿Desde cuándo actúas así?

Hundí mi rostro en su pecho mientras que él acariciaba mi cabeza, no quiero decirle la verdad, sé que muchos no me entenderán pero tengo mis razones, incluso Juwon no entiende lo que hago o como pienso pero... no necesito que lo entienda, solo quiero su apoyo, aunque ya lo tengo.

— ¿Que quieres hacer mañana? — preguntó tras subirme sobre él.

— Mmm... no lo sé

— Piensa, haremos lo que quieras — acariciando mi espalda bajo la sudadera.

— ¿Lo que quiera?

— Si, lo que quieras

— Entonces quiero que nos quedemos aquí todo el día, tiene que descansar

— ¡Hmf! esperaba otra respuesta — sonriendo.

— ¿Cual?

— Creí que me pedirías hacerte algunas cosas sucias, que te haga sentir bien

— Se...señor — avergonzado.

— Te extrañé, no vuelvas a dormir lejos de mi

— Fue su culpa, por no dejarme ver a Bae

— Lo lamento

— Ya no importa, pero le advierto que si vuelve a hacerlo no se lo perdonaré

— No te preocupes, me alegro de que pongas a tu hijo antes que cualquier cosa, te amo

Se sintió realmente bien que me dijera eso, es como si tratase de decirme que hice bien en defender a Bae hoy, aunque crea que lo golpee por otro motivo me hace feliz oír esto.

— Yo también lo amo

— ¿Te quedarás a dormir conmigo?

— ¿Por qué no lo haría?

— Porque tal vez quieras dormir en la habitación de Bae

— Quiero... dormir con usted

— ¿Realmente quieres eso?