Mi pequeña gran ilusión 「Yoonmin」 「Omegaverse」

Capítulo XXXIII

— ¿Y fue como esperabas?

— ¿Enserio crees que te hablaré de eso?

— Somos amigos, no tendría nada de raro hablar sobre eso, — acercándose a mi — déjame ver tu cuello

Juwon tomó mi mentón, me sacó el gorro y comenzó a observar mi cuello, tengo seis banditas en total.

— ¿El señor Min aún no te a marcado?

— Tengo mi cuello lleno de banditas para cubrir las marcas de los chupetones ¿Como es que me preguntas eso?

— Jimin no me refería a eso, sino a una marca de emparejamiento o de compromiso

— No, aún no

— ¿Crees que sea lo más conveniente?

— ¿Porque?

— La marca de un Alfa a un Omega es un compromiso de por vida, estarás atado quieras o no a la persona que te marque

— Si es por amor no me importaría

— La vida no es tan bella como piensas

— Juwon... sé con justa razón que la vida no es bella y que puede ser díficil, pero lo dices cómo si hubieras vivido algo similar

— Mmm... tuve una etapa díficil, al parecer a las personas les molesta ver a un Alfa puro con un Beta

— ¿La persona con la que estabas saliendo terminó contigo por eso?

— No, yo terminé con él por eso, el ser un Alfa no te obliga a ser alguien fuerte y ostil, no merecía ser tratado en menos solo por sus preferencias

— Lo siento mucho

— Ya no importa, aún seguimos hablando, es un chico maravilloso

— Estás seguro de que no hablas de el joven Ho...

— Ya te dije que no es él

— Está bien, está bien, solo pensé que tal vez te referías a...

— Jimin

— Lo siento ya entendí

— Eres muy insistente, dime ¿Ya decidiste cuándo irás a hablar con tus padres?

— Tengo miedo de ir, no quiero que rechacen a Bae

— A pasado bastante tiempo, deberían ser capaces de perdonarte, — tomando mi rostro entre sus manos — Bae es un bebé hermoso y tú eres un buen hijo, te perdonarán — abrazándome.

— Gracias

— ¿Así que cuando irás?

— No me presiones

La mañana terminó rápido después de eso, Juwon me acompañó la mayor parte del tiempo, aún sigo indeciso sobre si debería de hablar con mis padres o no. Bajé a la cafetería a buscar nuestra comida y después me subí al ascensor, siento un poco de vergüenza de ver a el señor Min después de todo lo que pasó. Entré con cuidado de no tirar la bandeja, aveces suelo ser muy torpe.

— Permiso

— Llegas justo a tiempo, Bae acaba de despertar — me dijo con Bae en sus brazos.

— Me alegro, — dejando la bandeja en su escritorio — mientras preparo su biberón ¿Podría entretenerlo?

— Claro

— Señor ¿Cree que deba ir a ver a mis padres?

— ¿Te sientes listo para hacer eso?