Mi pequeña gran ilusión 「Yoonmin」 「Omegaverse」

Capítulo XC

— Bae, — susurrando junto a su oído — despierta

— Mmm... — dando vueltas sobre la cama.

— Es temprano, no lo despiertes — me dijo Jongsu asomándose por el umbral de la puerta.

— Le prometí a el señor Choi que iríamos a verlo, además... quiero estar aquí cuando...

— Si decidí irme es por nuestro propio bien, lo sabes

— Aún no lo entiendo, ¿Tanto te desagrado?, si quieres dejaré de insistir con que lo intentemos, pero... no es necesario que te marches

— Jimin tu no me desagradas, — caminando a pasos lentos se acercó a mi para abrazarme — desearía que lo entendieras

— Tus constantes rechazos me hacen entender lo contrario

— No soy la persona para ti, jamás lo seré

— ¿Cómo lo sabes?, al menos deberías darme una oportunidad

— Quizás llegue el momento en el cual comprendas porque hago todo esto, rechazarte, déjame hacer algo bueno por ti

Se separó unos centímetros de mi, con una de sus manos en mi cintura, la otra, rozaba gentilmente mis labios con su pulgar, pensé que iba a besarme, lo estaba esperando, en su lugar me hizo a un lado y salió de la habitación. De una cosa puedo estar seguro, se está obligando a dejarme ir, lo que no entiendo es porque, en ningún momento lo eh rechazado, al contrario, es mi Alfa, no puedo rechazarlo y no lo haría aunque quisiera. La forma en que me mira, en como me toca, hace que sea obvio que me mintió, sé que me quiere y que ese amigo de la universidad no lo confunde, supongo que la pregunta es si yo también lo quiero, si me lo preguntara seriamente estaría asustado de responderle.

— Bae despierta, tenemos que salir

— Mmm... papá... — somnoliento apenas se le escaparon las palabras de la boca.

— Ven, vamos a darte un baño y a cepillarte los dientes — cargandolo.

— ¿A dónde vamos?

— A una librería, conocerás a un viejo amigo de papá

— ¿El señor al que visitaste ayer?

— Si

— Hmm... — dejando caer su cabeza en mi hombro.

— No te vuelvas a dormir tienes que darte un baño — dije entre risas.

Ver a Bae es como ver a un pequeño gatito, es curioso, sin embargo silencioso e independiente, aunque aveces si se comporta como los niños de su edad, rara vez hace rabietas.

— Papi se va esta noche

— Lo sé — lavando su cabello.

— ¿Cuando iremos a verlo? — preguntó mientras jugaba con las burbujas que se formaban sobre el agua.

— Tu te quedarás con él la próxima semana

— ¿Toda la semana?

— Si, toda la semana

— ¿Y papá?

— Después de esa semana te quedarás conmigo, nos turnaremos semanalmente para estar contigo, ¿Te parece?

— ¿Podré verte cuando esté con papi?

— Si eso es lo quieres, no voy a dejarte solito a no ser que eso sea lo que quieras, papi también quiere pasar tiempo contigo

— ¿Por qué ya no podemos vivir juntos?

Hace demasiadas preguntas para un niño de tan solo cinco años, lo malo es que no puedo mentirle, asimismo sé que es lo suficientemente inteligente como para entender, desconozco lo que le enseñaron en el jardín de niños, sin embargo estoy seguro de que no lo aprendió ahí, en cuanto crecía demostró ser diferente.