Mi pequeña gran ilusión 「Yoonmin」 「Omegaverse」

Capítulo IV

— Tu padre aún es muy joven pero se está comportando como todo un adulto, — le hablaba Juwon mientras lo paseaba — eres un bebé muy afortunado

— Por favor no digas eso, está mañana me comporte como un niño, en vez de calmarlo comencé a llorar junto a él

— Nadie nace sabiendo ser padre, estás aprendiendo y apesar de todo tus problemas lo estás haciendo muy bien

— Hmm... Muchas gracias

— Si tan solo me hubieras visto a mi con mi primer hermanito, cuando él tenía cuatro años estábamos jugando a las escondidas, lo busqué por más de tres horas hasta que me di cuenta que estaba jugando en el parque que está frente a la casa

— ¿Como es que no lo viste salir? — pregunté mientras reía.

— No lo sé, era muy travieso y escurridizo

— Siempre me pregunto ¿Cómo será Bae cuando crezca?

— Eso es imposible de saber, pero tiene tus labios y tú nariz — mirando su carita.

— ¿Si? — pregunté acercándome a ellos para ver a Bae mientras me tocaba la nariz.

— ¿Enserio no lo habías notado?

— No, no soy bueno para ver esas cosas

— Es mejor que lo hagas dormir, ya es hora de volver al trabajo — entregándome a Bae.

— Tienes razón

Cargué a Bae y comencé a pasearlo esparciendo levemente mis feromonas para que se durmiera más rápido. Juwon se sentó en el sofá a esperarme, es increíble que no pueda percibir nada. Después de un par de minutos Bae se durmió, lo dejé con cuidado en el sofá cubriéndolo con su cobija, le di un beso en la mejilla y volvimos al trabajo.

— Tengo que ir a limpiar la oficina de el señor Min ahora

— Bueno nos vemos después entonces, suerte adiós

— Adiós — haciéndole señas.

Estoy un poco nervioso, tengo que disculparme con el señor Min por lo de esta mañana y darle las gracias. Subí por el ascensor hasta su oficina, y un tanto dudoso toque su puerta.

— Adelante

— Permiso — entrando a su oficina.

— Hola ¿Te sientes mejor ahora?

— Si... si muchas gracias por todo y perdón por las molestias, yo... le traje esto, — poniendo un vaso de café en su escritorio — sé que no es mucho pero de verdad lamento muchísimo lo de esta mañana

— Muchas gracias, lo beberé solo si prometes que no volverás a alterarte así cuando Bae llore

— Lo prometo

— Está bien — sonriendo para luego tomar el café y seguir trabajando.

— Amm... ¿Por donde debería empezar? — pregunté mirando el inesperado desorden que tenía en su oficina.

— Lo lamento sé que está muy desordenado, pero te recomiendo empezar por el estante de por allá — señalando un estante con muchos libros y discos.

— Ok — yendo al estante mientras veía varios discos y libros en el suelo y por toda la oficina.

— Se supone que todo eso debería ir en orden alfabético

— ¿De verdad?

— Si

— ¿Usted sólo dejo esto así señor? — pregunté asombrado.