Mi pequeña gran ilusión 「Yoonmin」 「Omegaverse」

Capítulo LXXIX

Besé la mejilla de Jongsu y salí corriendo a tomar un autobús, esta es mi oportunidad de cerrar un capítulo e iniciar mi nueva vida. Fue extraño que en todo el viaje hasta su departamento mi lobo insistiera en que no estaba haciendo lo correcto, que debía volver a casa y que me iba a arrepentir, es aterrador que te digan eso, pero estoy decidido, no siempre tiene la razón. Muchas imágenes fueron pasando por mi mente, me niego a pensar que Yoongi es una mala persona, me niego a odiarlo y más que cualquier otra cosa, me niego a aceptar que ya no lo amo, esa sería la mentira más descarada entre todas la que eh dicho.

— Jongsu lo siento

Hay dos voces contradiciendose entre sí en mi cabeza, una me dice que estoy siendo estúpido por tener algún tipo de esperanza, la otra está irremediablemente enamorada de ese hombre que conoció hace tiempo.

— Jimin por favor concéntrate, solo irás a ver que se encuentre bien, nada más — me decía a mi mismo.

El señor Nam dijo que Yoongi se había metido en un pleito, no esperaba que me dijera tal cosa, él no es violento, es fiel partidario de solucionar los problemas con charlas civilizadas. Al ir viendo las calles por las ventanas del autobús comencé a sentir nostalgia, también miedo, angustia, confusión, arrepentimiento e impaciencia, creo que estaba esperando una oportunidad como esta, quería verlo, aún si es en estas circunstancias. Cuando llegué al edificio y recogí la llave en recepción subí temeroso al ascensor, fue agradable que el recepcionista me recordara, lamentablemente no tenía tiempo de quedarme a conversar, mi estómago comenzó a revolverse por los nervios. Silenciosamente entré al departamento, todo lucía como la última vez que estuve aquí, aunque con un leve olor a alcohol, supongo que debo agradecer que no le guste fumar, el tabaco y el alcohol no son una buena combinación. Caminé sigiloso hasta la habitación y lo vi, no pude evitar llorar mientras me acercaba a él, tenía su rostro destrozado, su piel pálida estaba ahora llena de hematomas, una de sus mejillas estaba muy hinchada, sin embargo sus manos y sus nudillos no tenían ningún rasguño, el señor Nam tenía razón, ni siquiera se defendió.

— Yoongi... ¿Que fue lo que hiciste?

Llorando traté de mantenerme de pie, tengo una sensación de culpa que me carcome por dentro, aunque pidiese perdón eso no serviría, no borraría este horrible presente, aún sabiendo eso, tengo que decirlo.

— Lo siento, si hubiera sabido que terminarías así jamás me hubiese ido, pensé... que te estaba ayudando, de verdad lo siento mucho, perdóname

Secando mis mejillas salí de la habitación a buscar hielo para su mejilla, me duele verlo en ese estado, es deprimente que un hombre que aparentaba ser tan fuerte, de principios nobles, ahora luzca así. Supuse que estaba lo suficientemente ebrio como para no despertar hasta mañana, por lo que sería imposible despertarlo, así que aproveché de ver la antigua habitación de Bae, luce como la recordaba, esos pequeños dinosaurios pintados por la pared, la cuna que le había comprado, obviamente no pude llevarmela. Volví a la habitación de Yoongi, que una vez fue nuestra habitación y dejé el hielo sobre su mejilla, caminé hasta la sala y llamé a el señor Nam.

— Hola señor

— Hola Jimin, ¿Cómo está Yoongi?

— Amm... él sigue durmiendo, pero... su rostro se ve terrible

— Estaba peor cuando fui por él

— Eso no es nada tranquilizador, ¿No sería mejor llevarlo al hospital?

— Yoongi insistió en que no quería ir

— Entiendo, señor parece que él dormirá hasta mañana, pensé que podría hablar con Yoongi sin embargo estoy seguro de que no podré hacerlo, ¿Puedo irme a casa?, le dejaré la llave en recepción