Capítulo XIII

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— Ven quiero enseñarte algo — tomando mi mano.

— Eh... señor

— Dime

— Na...nada — respondí un tanto nervioso.

— Primero necesito que cierres los ojos

— ¿Para que?

— Solo hazlo, confía en mí, quiero mostrarte algo

— Está bien — cerrando mis ojos.

Tomando aún mi mano sentí como me llevaba a otra habitación, el calor de sus manos es muy reconfortante. Pude escuchar como abría una puerta y en algún momento nos dejamos de mover, pero no me dijo nada, podía oler su leve aroma cerca de mi, sentir su respiración junto a mi oído, esas pequeñas cosas me hacen sentir nervioso.

— Ahora puedes abrir los ojos — me susurró al oído.

Cuando abrí los ojos estábamos en una gran habitación, habían libros y discos por todas partes, cuadernos viejos y libretas, un mesón enorme con extraños aparatos que parecían ser computadoras.

— Señor ¿Que es este lugar?

— Este es mi estudio, puedes ver y tocar todo lo que quieras — sonriendome.

Hice lo que me sugirió, mi atención se fue a un gran estante lleno con cuadernos viejos y libretas, cuando los abrí, ahí pude ver pequeñas frases, pensamientos vagos y letras de canciones, cada palabra, cada frase era muy profunda e increíble, era un tanto estremecedor.

— Señor ¿Porque me muestra este lugar? — pregunté aún con un cuaderno en las manos.

— Está habitación, este estudio contiene todo mi pasado, presente y mi posible futuro, cada logro y cada pensamiento están aquí

— Esto es impresionante — devolviendo el cuaderno a su lugar.

— Todo lo que ves aquí es quien soy y lo que alguna vez fui, este lugar lo es todo para mí, por eso quería que lo vieras

— Señor...

— ¿Quieres saber algo?

— ¿Que cosa?

— Eres la primera persona a la cual le enseño este lugar

No supe que decir o como debía reaccionar, solo sé que jamás me había conmovido tanto en mi vida, este lugar, está habitación es su santuario, su refugio, es hablando metafóricamente su "Jardín secreto" y él me lo mostró a mi.

— ¿Porque lloras?

— Yo... no estoy llorando — respondí mientras secaba las lágrimas que caían por mis mejillas.

— Ven — acercándose a mí para luego abrazarme.

— No estoy llorando de tristeza, sino de felicidad

— Lo sé, tu aroma es muy dulce en este momento Jimin

Su aroma y su abrazó también son muy dulces en este momento, quisiera poder decírselo.

— Puedes entrar aquí las veces que quieras, esté trabajando o no, si quieres traer a Bae también puedes hacerlo, cada vez que no me encuentres en mi oficina es por que estaré aquí

— Gracias señor, pero no comprendo ¿Porque de todas las personas decidió mostrarmelo a mi? — pregunté mientras me apartaba.

— Hmm... por que será, tal vez por que quiero que me conozcas, hacerte ver lo mucho que me importas

Mi pequeña gran ilusión 「Yoonmin」 「Omegaverse」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora