Capítulo 26

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Irina

El timbre sonó indicando que la clase había llegado a su fin, recogí mis materiales y salí del aula. El trimestre estaba por terminar y pese a que iba al día con la entrega de proyectos, los exámenes iban a acabar conmigo.

Yo no era como Alexa, Kayla, Kaden o cualquiera, ya que ellos parecían aprobar con notas excelentes sin casi tener que estudiar mientras yo necesitaba más de una semana para aprender una fórmula química.

Si quería irme a la universidad al terminar el curso y alejarme de mi familia requería las mejores notas, no es que las mías fueran malas pero iba a necesitar subir algunos puntos. Estar en el equipo de animadoras me hubiera ayudado con eso pero por culpa de Sophia no pude terminar las pruebas, es por eso que decidí unirme al consejo de estudiantes y me había presentado voluntariamente para dirigir el comité del baile, lo que añadía más peso a mis tareas.

-¡Irina, espera! - Exclamaran tras de mí, aguardé hasta que se posó a mi lado y comenzó a andar junto a mí.

-Hannah, hola- La saludé, me sorprendió que me hablara puesto que solo habíamos intercambiado palabras en contadas ocasiones.

-Quería decirte que si necesitas ayuda con lo del baile podría echarte una mano- Se ofreció.

Eso me alegró puesto que la fiesta de Halloween de Hannah fue un éxito, si contaba con su ayuda todo sería más sencillo.

-Eso me encantaría, en serio, gracias- Agradecí, Hannah se había en mi ángel de la guarda.

-¿Nos vemos en la cafetería? - Asentí, antes tenía que ir al baño a cambiarme de compresa ya que hace dos días me había bajado.

Giré en el pasillo y abrí la puerta del baño, quedé paralizada ante la imagen que presencie. Sophia estaba de pie frente a los lavabos y le estaba gritando a una chica de pelo castaño, sin embargo, eso no fue lo que me sorprendió si no la bofetada que vino después de parte de Sophia y dejó a la pobre chica tirada en el suelo .

Salí de la conmoción al instante y corrí a auxiliar a la chica, me arrodillé a su lado y vi la marca rojo que le había aparecido en la mejilla izquierda.

-¿A ti qué te pasa? - Exclamé enfurecida.

La conducta de Sophia cada vez era más preocupante, se había convertido en una persona horrible. Era altiva y arrogante, por no hablar de que trataba a las personas como si fueran ahora basura, todo lo que le estorbaba lo destruía.

-No te metas- Espetó con un gesto despectivo.

-No puedes golpear a la gente solo porque te de la gana. ¿Es qué te faltó oxígeno al nacer? - Pregunté volviendo la mirada a la chica que temblaba a mi lado.

-Déjate de estupideces y lárgate.

-No- Dije poniéndome en pie -Ponle la mano encima de nuevo y te juro que te arrastro de los pelos y te meto la cabeza en váter.

Nuestras miradas se cruzaron, la rivalidad y el desprecio brillaban en nuestros ojos. No sabía cómo llegamos a esta situación, hace un par de meses éramos mejores amigas y ahora solo deseaba partirle la cara.

-Algún día disfrutaré de tu destrucción, Irina Collins, es una promesa- Dijo con desprecio, advertí el deje de amenaza en su voz.

-Espero que tengas una silla a mano para la espera porque eso no ocurrirá.

Me regaló una falsa sonrisa y se dirigió a la salida, miró a la chica que seguía a mis pies y le dio una mirada de advertencia antes de marcharse.

-¿Te encuentras bien? - Pregunté arrodillándome de nuevo frente a la chica.

Ella me respondió con un leve asentimiento, tenía los ojos vidriosos por las lágrimas contenidas y la respiración acelerada. Era guapa, tenía el pelo castaño largo, los ojos color canela y rasgos finos, por alguna razón se me hacía conocida.

Las Reinas de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora