Kayla
Iba distraída hacia la sala cuando un cuerpo pequeño se me aferró a la pierna. Me sobresalté y miré confusa como Maddi me estaba rodeando la pierna derecha. Al levantar la cabeza me encontré con la mirada de todos los Sallow, y por todos me refería a todos.
¿Qué hacían allí?
Es su casa, idiota.
A veces mi consciencia era realmente cruel.
-Kayla puede ir conmigo- Dijo Maddi escondiendo el rostro y aferrándose más a mí.
-Maddi, eso no es po...
-¡Quiero ir! - Lloriqueó Maddi, cortando así las palabras de su padre.
-Cariño, tienes que entender que lo que quieres no va a poder ser. Kayla no es tu niñera, y ella también va...
-No es mi niñera, es mi amiga- Sonreí por la convicción con la que dijo aquello.
-¿Qué ocurre? - Pregunté confundida.
No pude evitar sonrojarme cuando la mirada de todos los hermanos recayó sobre mí. En especial la de Tayler. Desde nuestro último encuentro y aquel beso no volvimos a tener ninguna conversación, apenas habíamos intercambiado palabas durante este tiempo. Podía sonar patético o infantil pero me negaba a siquiera mirarle a la cara.
Además, también lo hacía por él, es decir, estaba segura que Tayler Sallow tenía problemas más importantes que un simple beso.
-Le prometimos a Maddi llevarla a un espectáculo infantil mañana- Comenzó a contar Jake.
-Pero nos han convocado a una reunión con la familia de un importante senador y tenemos que salir mañana- Terminó de explicar Cristopher.
-¿Todos? - Pregunté yo. Me arrepentí un poco, la sorpresa con la que hice la pregunta había sonado patética.
-Tú y Maddi también- Aclaró Tayler.
Bajé la mirada, Maddi tenía la mirada triste y los ojos vidriosos. No me gustaba verla así y sinceramente no estaba segura de querer hacer un viaje con Tayler. Aún no estaba lista para aquello.
-No importa, yo puedo quedarme con ella y llevarla mañana al espectáculo- Propuse. Tayler clavó sus ojos en mí.
-No hace falta, Kayla- Quiso decir el señor Sallow.
-No, en serio. No me importa- Insistí.
-¡Bien! - Celebró Maddi.
-Bueno, amor. Si ambas quieren...- Intentó convencer la señora Sallow a los demás, sonreí cuando me quiñó un ojo.
Todos parecían querer que les acompañara, pero debería ser imaginación mía.
Después de hablar con los Sallow y reiterarles que para mí no era molestia quedarme con Maddi, accedieron. En realidad, estaba emocionada porque confiaran en mí y pudiera pasar este tiempo con Maddi.
Unos toques en la puerta me sacaron de mis pensamientos, me levanté apresurada de la cama y fui a abrir. Me quedé congelada cuando vi la imagen de Tayler frente a mi puerta vestido de traje. Le faltaba la chaqueta y tenía las mangas de la camisa remangadas hasta los codos, su pelo estaba revuelto y su habitual mirada fría estaba impoluta.
-¿Qué...?
-Sé lo que estás haciendo- Declaró.
-¿Eh?
-Estás tan empeñada en evitarme que prefieres no ir con nosotros y quedarte aquí con Maddi- Pese a su mirada mirada impasible se percibía molestia en su tono de voz.
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Las Reinas de la Mafia
Novela Juvenil•LAS REINAS DE LA MAFIA: Orígenes de un despiadado amor Estas tres chicas contarán su historia, como pasaron de las fiestas y los juegos a las venganzas, el amor y los engaños. Una muerte las unirá de por vida y descubrirán la verdad que les fue arr...