Capítulo 5

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Kayla

Esta mañana al levantarnos nos encontramos todos en el salón, Irina dijo que ya se encontraba bien así que tras el desayuno decidimos marcharnos.

Habíamos dejado a Irina primero en su casa, Sophia no les dijo nada a sus padres por lo que no tuvo ningún problema al llegar a su casa ya que creían que había estado toda la noche en casa de Sophia, la siguiente en dejar sería yo.

Tener miedo era poco, estaba aterrada. Los Blake confían en Luka y Alexa por lo que ellos no tendrán ningún problema, en cambio yo conseguí escaparme ayer a duras penas, eso sin olvidar que la última vez que llegué a casa a hurtadillas me llevé una bofetada por parte de mi "querida" madre.

Luka paró el coche, me miró y dijo:

-Si quieres puedo entrar contigo y decir que estábamos..no sé...estudiando

-No hace falta, además en cualquier caso creo que se lo tragarían si fuera Alexa la que viniera conmigo- miré al asiento trasero donde estaba Alexa tecleando en su móvil.

No le había contado a Luka el incidente con mi madre pero estaba claro que se lo imaginaba.

-Está bien- gruñó como un niño pequeño- Nos vemos el lunes y llámame luego.

-No es una niña pequeña- se burló Alexa

-Lo haré- le di un beso a Luka y me despedí de Alexa.

Entré en la casa por la puerta principal, ya eran las once y media, estaba claro que todos estaban despiertos y habían notado mi ausencia. Cuando entré me sorprendió no encontrarme a nadie, la casa estaba más silenciosa que de costumbre pero no me detuve mucho a pensar en la razón y casi corrí para llegar a la habitación.

Al llegar a la habitación cerré la puerta tras de mí y me lance boca arriba a la cama, celebrando que había salido ilesa de esta pero unos golpes en la puerta me hicieron entrar en pánico otra vez. Dudé un momento, hasta que me armé de valor y fui a abrir la puerta.

-Mamá- no puede ocultar el miedo en mi voz.

-Vamos, tu padre y yo queremos hablar contigo- dijo, su voz sonaba fría y distante.

Mi madre era ese tipo de mujer que intimida con su apariencia perfecta. Todo en ella tenía que ser perfecto, frío y meticuloso como su maquillaje, sus rizos castaños y su tez morena natural, yo había salido igual a mi madre en lo que al aspecto se refiere.

-¿Dónde?- Pregunté

-En su despacho- Me miró de arriba a bajo y frunció el ceño- Mejor date una ducha y cámbiate, nos vemos en 20 minutos- Medio ordenó, medio sugirió y se marchó.

Hice lo que me pidió y bajé al despacho de mi padre, que se encontraba en la primera planta. Toqué dos veces pero al no obtener respuesta abrí la puerta despacio. Mi padre estaba sentado al otro lado de su escritorio y mi madre estaba de pie a su lado.

-Toma asiento- pidió mi padre con seriedad. Tragué duro y me senté en uno de los sillones que estaba frente a ellos.

-¿Qué opinas sobre la mafia?- Preguntó mi padre sin apartar sus ojos de los míos, el asombro y la desconcertación se hicieron presentes en mi mirada.

-¿Qué?- pregunté. Esto no era normal, mi padre jamás me ha preguntado mi opinión sobre nada y mucho menos sobre la mafia.

-¿Qué opinas sobre la mafia?- volvió a formular la pregunta.

-Pues...creo que es algo difícil que dirigir además de que tiene muchos peligros pero también tiene una parte noble- Respondí con sinceridad.

-¿Cuál es esa parte noble?- volvió a preguntar, no sé a dónde quería llegar pero con tal de que no hablásemos de mi escapada de anoche y en especial de mi relación con Luka estaba dispuesta a hablar de cualquier cosa.

Las Reinas de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora