Las Reinas de la Mafia

Capítulo 20

Irina

31 de octubre.

El día de los muertos, más conocido como Halloween.

Esta misma noche celebrábamos Halloween, personalmente me encantaba esta fiesta. Todos debíamos ir disfrazados, la decoración sería alucinante y habría música y alcohol hasta desmayarnos.

El mes había pasado deprisa y sin contratiempos, cada día que pasaba estaba más unida a las chicas y mi relación con Kaden solo se podía descubrir como increíble.

Habíamos tenido muchos momentos intensos pero hasta ahora no había sido capaz de lanzarme, él tampoco me presionaba y me había dado cuenta de que poco a poco la fuerza e impulsividad que siempre me había caracterizado iba volviendo a mí.

Lo único que no llegaba a entender era el rechazo continuo que recibía por parte de Nate, parecía que me odiase y yo no fuera capaz de hacer nada para arreglarlo. En varias ocasiones le había preguntado a Kaden si yo había hecho algo para que Nate se comportara así conmigo pero él me respondía diciéndome que no me preocupara y que no estaba así por mi, cosa que no me tragaba.

Miré a un lado, Kayla y Alexa estaban teniendo una charla muy animada.

Alexa nos había recogido en una pequeña limusina, preferíamos entrar las tres juntas y aunque no lo había admitido en voz alta, ellas me proporcionaban seguridad. Hacía un año desde que no me vestía con ropa "corta", no quería que se fijaran en mí porque las miradas me traían recuerdos pero ahora había encontrado el valor suficiente para no temer a la gente.

Decidí disfrazarme de Harley Quinn, desde pequeña había sido mi personaje favorito y ya que mi pelo era rubio se vería más real. El disfraz constaba de un top y unos pantalones cortos, eran de color azul y rojo al igual que las puntas de mi pelo y unas botas de tacón blancas y negras unos centímetros por encima de mis tobillos, además del famoso bate de béisbol.

Alexa iba disfrazada de ángel de la muerte, con sus espléndidas alas de plumas negras iguales a la falda, un top negro de mangas y unas botas con tacón a la altura de las rodillas. En cambio Kayla iba de blanco, estaba disfrazada de diosa griega. Llevaba un vestido de mangas atado en la cintura con unos cordones dorados y unos tacones blancos, además de una tiara dorada en la frente. Supongo que inconscientemente nos habíamos disfrazado acorde a nuestras personalidades.

La limusina paró frente a una enorme mansión, la fiesta se celebraba en casa de una amiga de Alexa. Hannah, su familia eran miembros del círculo rojo, no sabía mucho más de ella pero me había caído bien la pocas veces que habíamos hablado.

No me extrañaba que la fiesta se celebrara por todo lo alto ya que nuestro instituto y círculo social era conocido por eso mismo, hacer las mejores y extravagantes fiestas. Realmente no eran muy distintas de las demás, adolescentes, alcohol, música, hormonas revolucionadas...

Bajamos de una en una y nos dirigimos a la puerta de la casa, la música se podía oír dos calles más abajo y el jardín delantero ya estaba lleno de adolescentes, algunos ya ebrios. Nada más tocar la puerta Hannah nos abrió con una espléndida sonrisa.

-Vaya chicas, estáis impresionantes- Nos alagó con la boca abierta, ella iba disfraza de vampiro -Pasad. La barra esta por ahí, el dj allí y a la derecha hay una mesa llena de comida. Luego vengo con vosotras, disfrutad de la fiesta- Nos indicó y se marchó, se la veía muy atareada.

Organizar una fiesta como esta no debía ser fácil y yo me había inscrito al comité de organización de bailes del instituto. Lo que quería decir que dentro de unos meses la que no tendría tiempo por estar organizando un baile sería yo.