Capítulo 29

450 12 0
                                    

Irina

Suspiré cansada y dejé caer mi móvil a mi lado sobre la cama, me había pasado las últimas horas mirando publicaciones en Instagram por que no tenía nada mejor que hacer. Mis padres me prohibido salir, a menos que fuera en casa de los Blake o de los Sallow.

El problema era que Alexa estaba en Chicago resolviendo un "asunto", como ella lo había llamado, y Kayla estaba acompañando a Maddi a un espectáculo infantil. En resumen, no podía hacer nada más que aburrirme en casa.

No había vuelto a hablar con mis padres y menos con mi hermano, la conversación que escuché aún me inquietaba. Debía descubrir de que era lo que estaban hablando exactamente pero no tenía ni idea de como comenzar, por el momento los evitaría el máximo tiempo posible hasta dar con un plan.

Otra razón por la que me fue afligida era Kaden. Las últimas semanas solo lo había visto en el instituto, por no hablar de lo cansado que se veía. Cuando le preguntaba siempre me respondía con que no me preocupase y que era por que últimamente trabajaba mucho para su padre.

Su padre. Esa era otra nube gris que se cernía en nuestra relación. Al principio creí que era por privacidad o por que llevábamos poco tiempo de relación, sin embargo, poco a poco fui comprendiendo que Kaden realmente no quería que tuviese ningún contacto con su familia. Jamás había ido a su casa, solo a la de la playa, y nunca me hablaba ni de su tío ni de su padre.

Yo no lo presionaba, de todas formas él tampoco lo hacía conmigo. Supuse que algún día me contaría más sobre su familia.

Aburrida, cogí mi móvil y lo llamé. El simple hecho de escuchar su voz siempre solía alegrarme, realmente todo lo que sintió por Kaden era bastante intenso pero me daba igual.

-¿Ya me echas de menos? - Preguntó al descolgar.

-Siempre- Sonreí como una estúpida al teléfono -¿Qué haces? - Pregunté intentando distraerme.

-Acabo de terminar unos trabajos y pensaba visitar a unos amigos...- Contó distraído, parecía estar buscando algo -¿Tú?

-Pues llevo todo el día sin hacer nada productivo, creo que voy a morir de aburrimiento.

-¿Has pensado en estudiar para los cuatro exámenes que tenemos el lunes? - Preguntó divertido, escuché el tintineo de unas llaves al otro lado de la línea.

-Si, estudié ayer con Kayla y casi me da un derrame cerebral. He decidido dejarlo todo en manos del destino y estudiar una hora antes.

-No es el mejor plan pero te apoyo-Oí como se subía a su coche.

-Oye, puedes llamarme luego si quieres.

-Será lo mejor- Me decepcioné un poco al oír aquello -Si te vistes mientras hablamos te distraeré demasiado.

-¿Vestirme? - Pregunté extrañada.

-Ya estoy yendo a por ti, así que date prisa- Sonreí como una niña pequeña de la emoción.

-Pero estoy castigada...

-Estoy seguro de que encontrarás la forma de salir, te espero en la parte de atrás- Y colgó.

Rápidamente me puse en pie y fui al baño. Para cuando terminé de arreglarme, mi móvil vibró con la llegada de un mensaje:

<< Llevo aquí 10 minutos. Sino bajas ya subo yo >>

<< Y por la puerta principal >>

Me recorrió un escalofrío con el último mensaje, no quería ni imaginarme lo que haría mi padre si viera entrar a Kaden por la puerta principal de mi casa. Procedí a pasar las piernas por la ventana, salir por el balcón sería muy obvio, además desde mi ventana podría llegar más rápido a la parte trasera de la mansión.

Las Reinas de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora