Capítulo 34

180 10 0
                                    

Kayla

-¡Siempre lo supe! - Exclamó Cat victoriosa.

-¿El qué? - Murmuré con la boca llena de galletas. Estaban deliciosas.

-Que tú y Tayler os acabaríais gustando.

-¿Cómo ibas a saber eso? - Es decir, no lo sabía ni yo.

-Porque sois monísimos.

-No creo que a él le guste que te refieras a nosotros como "monísimos" - Sonreí.

-¿Entonces vais a casaros?

Me atraganté.

-¿Eh? - Traté de decir mientras bebía agua.

-Casaros, Kayla- Repitió con lentitud, mirándome minuciosamente -¿Se te olvida que esa es la razón por la que estás aquí?

-Claro que no.

En realidad sí. Estaba tan empeñada en obviar ese hecho que a veces se me olvidaba.

-Kayla...

-Conozco ese tono- Dije molesta -¿Qué?

-No quiero ser la mala pero creo que necesitas que alguien te diga las cosas claras.

-Pues estaría bien- Me crucé de brazos, esperando a escuchar lo que en el fondo sabía que necesita.

-Entiendo perfectamente que eso del matrimonio concertado no es de tu agrado- Comenzó a decir- pero es normal- La miré sorprendida -Es totalmente normal que no te guste la idea de tener que casarte con una persona que solo conocías de vista. Es totalmente normal que pese a lo que estás empezando a sentir por él sigas teniendo dudas, porque es normal que no sepas que hacer con tu vida con solo 17 años.

Mi corazón bombeaba contra mi pecho, un nudo se formó rasgando mi garganta y mis ojos escocían por las ganas contenidas de dejar salir las lágrimas. Nadie sabe lo difícil que es sentir que no perteneces a ningún sitio y la sensación de desorientación que me había visto obligada a soportar estas semanas.

No me había dado cuenta hasta ese momento de lo mucho que necesitaba oír esas palabras y me enfadaba el hecho de que deberían haber sido dichas por mi madre o por mi hermana, sin embargo, lo importante es que las había recibido y venían de alguien a quien parecía importarle.

Cat se acercó y me envolvió con sus brazos.

-Gracias- Susurré.

-No te sientas culpable por no saber lo que quieres- Comenzó a decir sobre mi cabello- pero si es tu responsabilidad.

-¿Qué quiere decir eso? - Pregunté con voz apagada.

-Lo sabes perfectamente.

Iba a responderle cuando otra voz habló a nuestra espalda.

-Perdonad, ¿podríais decirme dónde encontrar a Tayler?

Me giré para mirar a Andrea. Portaba una mirada avergonzada y su usual rubor en las mejillas.

-¿Para qué lo necesitas? - Preguntó Cat a la defensiva, le eché una mala mirada y agregó -Si puede saberse.

-Tenemos que hacer un proyecto de economía. Si está ocupado puedo volver mañana, el trabajo no se entrega hasta el viernes...

-Debe estar en su despacho o en la sala de juegos- Pensé.

Estuve a punto de ofrecerme a acompañarla cuando Cat dijo:

-Todo recto, tercera habitación a la izquierda- La miré mal.

-Gracias- Nos sonrió y se marchó.

Las Reinas de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora