Las Reinas de la Mafia

Capítulo 8

Kayla

El día de ayer había sido muy complicado y solo esperaba que Sophia nos dejase en paz, ya que había conseguido lo que quería, ni Irina ni yo estábamos en el equipo.

Estaba muy preocupada, Luka ya sabía que le ocultaba algo y eso lo molestaba y para rematar, mi padre me había pedido que esta mañana desayunase con ellos porque tenía algo que decirme. Dado que la últimas veces que me ha pedido hablar he acabado mal, tenía un mal presentimiento para esta ocasión también.

Bajé al comedor, mi padre estaba presidiendo la mesa y a su derecha estaban mi madre y Katherin, me senté frente a ellas y a la izquierda de mi padre. Empezamos a desayunar en silencio, yo no levanté la vista de mis huevos revueltos hasta que mi padre me nombró.

-Te preguntarás por qué te he llamado hoy- Asentí con la cabeza y lo miré.

-Ya sabes que este sábado habrá una gala- Volví a asentir, lo sabía. Este sábado se celebraba el vigésimo aniversario de el Círculo Rojo -Bien. Pues quiero, no, irás a ella acompañada el menor de los Sallow- mi tenedor hizo un estruendo al caer al plato, él no podía estar hablando en serio -Y como ya he dicho, no es una sugerencia- declaró y yo me puse en pie como un resorte.

-¿Por qué?- pregunté.

-Eso no es de tu incumbencia pero te lo diré, antes toma asiento- Hice lo que ordenó.

-Aprovecharemos la ocasión especial para anunciar mi candidatura y quiero que todos vean que contamos con el apoyo de los Sallow y que nuestras familias están unidas.

No podía creerme lo que acababa de oír, iba a exhibirnos a Tayler y a mí como pareja únicamente para que todos supieran que mi padre contaba con el apoyo total de los Sallow, que era una de las familias más importantes en esta ciudad.

Me puse en pie de nuevo dispuesta a marcharme.

-Irás acompañada de Tayler Sallow y no te acercarás en toda la velada al mellizo Blake. ¿Queda claro?- La mención de Luka hizo que recordase la amenaza que me dijo días atrás.

-Si, padre- respondí con todo el odio que pude expresar y salí de allí.

Ahora tenía hasta el sábado para contarle a Luka lo que estaba pasando porque no podía ir allí acompañada de Tayler como si no pasara nada. No era justo para él, buscaría el momento acertado para contárselo. Me aterraba su reacción, si decidía dejarme no sabría que hacer.

****

Bajé del coche en la entrada del instituto. Me encontraría con Luka y Alexa en la primera clase ya que todas las actividades deportivas incluyendo el equipo de animadoras hoy tendrían una especie de clase de orientación, y empezaba a la seis y media de la mañana lo que quería decir que Alexa y Luka llevaban en el instituto desde esa hora.

Me dispuse a ir a la entrada para encontrarme con Irina pero mis acciones se vieron interrumpidas por una figura que se plantó frente a mí.

Tayler.

Tayler estaba frente a mí vestido con el uniforme del equipo de fútbol, por lo que acabaría de salir de su entrenamiento. Tenía el pelo y el rostro sudado y su respiración era acelerada, desde esta perspectiva se le veía muy guapo. No es que me gustase o algo por el estilo pero tenía ojos, y Tayler era uno de los chicos más guapos del St. Jons y populares.

-¿Pasa algo?- Pregunté cuando vi que él no tenía intenciones de hablar, estaba un poco incómoda por el tema de que era posible que el hombre que tenía delante pudiera ser mi futuro esposo.

-Me he enterado de que vamos a asistir juntos a la gala del Círculo Rojo- Estaba serio y su voz no transmitía ningún tipo de emoción. Me sentía impotente y frágil frente a él. Asentí con la cabeza haciéndole saber que ya lo sabía.