my only || hyunin/seungin

열셋

La camioneta estaba estacionada a la orilla de la calle, con ambos chicos dentro. Uno llorando sin parar y otro demasiado preocupado por el paradero de su amigo.

Las calles estaban totalmente solitarias a la 01:00 de la madrugada.

—¿Y si le pasó a-algo? –preguntó el peli negro entre sollozos.

—No pienses en lo peor Hyunjin, él está bien.

Bangchan iba a encender la camioneta para partir de nuevo en busca del chico, pero Hyunjin lo detuvo.

—Es-espera, ahí viene alguien.

Ambos miraron hacia la vereda al otro lado de la calle. Un chico caminaba apenas, abrazándose a sí mismo debido al frío que sentía en todo su cuerpo.

—Es él...él estaba usando ese suéter.

Hyunjin abrió la puerta rápidamente y bajó con el abrigo en sus manos.

—¡Innie!

El chico se tambaleó un poco y se apoyó en un muro cerca suyo. Se quedó allí por unos segundos, sin hacer nada. Los otros dos se alarmaron al ver como el cuerpo del menor se inclinaba hacia adelante, sin detenerse. Hyunjin se arrodilló frente a su novio, sin importarle la nieve que había en la acera. Tomó su frágil cuerpo entre sus brazos, envolviéndolo en el abrigo.

—Innie... –murmuró tocando sus mejillas, las cuales estaban muy frías, húmedas y pálidas pero rojas a la vez, debido a que no había dejado de llorar. —Bebé despierta...y-yo lo siento mucho...yo d-de verdad...

Chan llegó a su lado y tocó su hombro.

—Vamos, está muy helado.

El peli negro se levantó con Jeongin en sus brazos y fueron a la camioneta.

—¿Por qué no despierta? Chan, ¡por qué no...!

—Se ha desmayado, después de todo, estuvo caminando por allí horas con solo un suéter abrigándolo –Hyunjin sintió que estaba reprochándolo, tenía mucha razón en hacerlo –pero no es nada grave, él está bien.

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Chan ayudó al peli negro a llegar a su departamento. Cuando entraron, Hyunjin llevó a su novio directo a la cama y Bangchan encendió el aire de la habitación para temperar el lugar y así también el helado cuerpo del menor.

—Channie, lo siento y...muchas gracias –dijo Hyunjin cabizbajo. Chan negó con su cabeza.

—No fue nada, ahora arregla tu desastre Hwang –fue lo último que dijo antes de irse de allí.

Hyunjin fijó su mirada en el rostro tranquilo del rubio, comenzando a llorar de nuevo. Se abalanzó hacia su cuerpo y lo abrazó, llorando en su pecho.

—Lo siento Innie, yo...y-yo no sabía c-cómo decirte todo eso...sí, soy un idiota, un cobarde eso lo s-sé muy bien...pero Innie, yo te amo cariño, t-te amo más que...

Dejó de hablar cuando sintió el cuerpo del otro moverse delicadamente. Levantó su rostro y vio a Jeongin con la mirada perdida. Este se sentó en la cama y comenzó a jugar con sus manos, mirando estas, si miraba a Hyunjin a los ojos, sabía que terminaría llorando.

—Bebé, mírame... –acercó una mano al rostro del menor para tomar su mejilla, pero este lo evadió. Se acostó nuevamente en la cama y se cubrió por completo con las mantas, comenzando a llorar debajo de estas. Hyunjin se mantuvo en su lugar, tirando de sus cabellos desesperadamente.

Mientras tanto, Jeongin trataba de pensar. Odiaba lo que había pasado, lo que su novio le había hecho. Deseaba ser tan valiente como para terminar con su relación de una vez, pero no podía, porque estaba convencido de que sin Hyunjin no era nada. Se quedaría solo y perdido. Lo necesitaba más de lo que quería. No debía perdonarlo, pero quería hacerlo. Todos merecen una segunda oportunidad, ¿no?

Luego de unos minutos, Jeongin salió de entre las mantas y palmeó el lado desocupado de la cama. Hyunjin limpió sus lágrimas y se acostó a su lado. No se esperaba que Jeongin lo abrazara tan fuerte. Escondió su rostro en el pecho del mayor.

—No vuelvas a hacerme algo así jamás –murmuró y Hyunjin lo abrazó con todas sus fuerzas.

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