my only || hyunin/seungin

열넷

Días después, todo fue como si nada hubiera pasado aquella noche.

Se daban los buenos días con muchas caricias, como si nada.

Caminaban al instituto tomados de la mano, como si nada.

Cada día estuvieron juntos y felices, como si nada.

Y es que Jeongin había decidido olvidar todo lo ocurrido y hacer como si no hubiera pasado nunca. Su amor por Hyunjin y su dependencia de él eran mucho más grandes que su amor propio.

No hablaron más del tema con nadie, de todas formas era innecesario.

Ahora Jeongin solo esperaba con todas sus fuerzas que Hyunjin cumpliera su promesa de no volver a engañarlo, mentirle u ocultarle cosas. Y, además, de no volver a hacerle daño.

Camino a la cafetería por su almuerzo, Jeongin recibió una llamada de Felix. Soltó un suspiro y al igual que con todo lo demás, decidió olvidar que se había besado con su novio. Como si nada hubiera pasado.

—Felix hyung, ¿qué pasa?

—Innie ¿estás bien? Estaba algo preocupado por...

—Sí, estoy bien, solo tuvimos una pequeña discusión esa noche y salí a caminar, ya sabes...no es nada de lo que debas preocuparte.

—Mmh, ¿quieres venir a casa después de clases? Para pasar el rato nada más.

Jeongin aceptó después de dudarlo unos segundos.
Luego de cortar la llamada se quedó muy pensativo, ¿por qué Felix parecía tan tranquilo? ¿Acaso no sabía lo que había hecho? Jeongin no lo entendía, sabía que cuando Felix hacía algo que estaba mal le costaba mucho estar tranquilo.
Prefirió dejar de pensar en ello, de todas formas ya no importaba, ¿verdad?

—¡Jeongiiiin! –detuvo sus pasos y se encontró con Jisung acercándose a él junto a Minho. Hizo un ademán de saludo y siguió caminando con ellos a su lado.

—¿Cómo estás? ¿Estás bien...? –Jeongin frunció el ceño, ¿por qué todos le preguntaban si estaba bien?

—Estoy bien Jisung...¿por qué no lo estaría?

—¿Lo estás? –preguntó poco convencido.

Para ese entonces, los tres estaban sentados en una mesa de la cafetería. Jeongin volvió a asentir, confundido.

—Oh...bueno, ¡me alegra que estés bien! –dijo con una sonrisa.

—¿Por qué lo preguntas? –se atrevió a cuestionar Jeongin.

—Pues...ya escuché la noticia –respondió nervioso y apenado.

—¿Cuál noticia?

—¡Vamos! La de que tú y Hyunjin terminaron.

—¿Qué? –Jeongin se le quedó mirando fijamente, sorprendido por aquello. —N-no, nosotros no...hemos terminado –a medida que hablaba su voz se iba apagando.

—Oh...es que, muchos estaban murmurando esas cosas por allí...no imaginé que eran solo rumores. Yo...

Jeongin negó rápidamente mostrando una sonrisa.

—Está bien, Hannie, no pasa nada, debe haber sido un mal entendido.

¿Por qué de pronto todos murmuraban cosas como esas? No sabía la razón, pero fue suficiente para que sus inseguridades se encendieran nuevamente.

•*¨*•.¸¸☆*･ﾟ

Una vez en la casa de Felix, tocó el timbre y vio la puerta abrirse casi enseguida.

—¡Innie! –Felix se acercó a abrazarlo y Jeongin hizo lo mismo, con una sonrisa en su rostro.

Entraron y se acomodaron en la terraza de aquella gran casa.

—Háblame de ti Innie, ¿cómo va todo? –preguntó el mayor dirigiendo toda su atención a su amigo.

—Todo está bien, Lix

—¿Qué fue eso de la noche del domingo? Hyunjin me llamó desde el teléfono de Chan, muy tarde, me preocupé mucho.

Jeongin se tensó al oír eso, ¿de verdad tenía que decirle?

—Yo...solo me enteré de unas cosas que fueron muy...impactantes y me fui corriendo porque no quería estar ahí...pero no sabía dónde ir así que solo corrí lejos... –explicó tratando de sonar tranquilo.

—Ay Innie, ¿por qué no viniste? Sabes que puedes venir acá siempre que lo necesites –le recordó Felix con una linda sonrisa acariciando su hombro. La mirada de Felix fue atraída por un destello en el cuello del menor. Vio el colgante con una letra H de un color plateado y un veloz recuerdo llegó a su mente. Su sonrisa se borró de a poco y quitó su mano del hombro de Jeongin, alejándose levemente.

—¿Qué pasa Lix? –le preguntó extrañado por su expresión. –Ah, ¿mi collar? Me lo dió Hyunjin, él tiene una jota –dijo Jeongin sonriente.

—Innie, yo...yo lo siento m-mucho

Se levantó de su lugar y llevó sus manos a su rostro, cubriendo su boca.

—Yo...no sabía lo que hacía, creo que no...n-no estaba en mis cinco sentidos pero...Hyunjin, él m-me besó y yo...

Jeongin esbozó una sonrisa llena de tristeza. Negó levemente con su cabeza.

—Está bien Felix, ya no hablemos de eso.

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