예순이

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No sabía cuánto tiempo llevaba parado allí en medio de la sala y frente a la puerta de entrada, pero no podía moverse ni dejar de derramar lágrimas. Cayó de rodillas al piso y bajó la mirada, cerrando sus ojos con fuerza.

—Por favor vuelve... –murmuró en un hilo de voz, cabizbajo.

De pronto escuchó pasos afuera y levantó la mirada rápidamente, su corazón había comenzado a latir muy rápido al escuchar las llaves en la puerta y cuando esta se abrió quiso levantarse rápidamente para ir corriendo allí, pero toda esa emoción y esperanza que le quedaban se fueron cuando vio a Minho entrar a su casa.

—¡Seungmin! tenemos...¿Seungmin? –el mayor frunció el ceño cuando vio a su amigo tirado en el piso y se acercó rápidamente a él, muy preocupado —Seungmin ¿qué pasó? –el castaño miró a su amigo y una lágrima cayó por su mejilla entonces.

—¡Traje la comida! Jeongin no respondió mis mensajes así que solo vinimos... –Jisung entró cerrando la puerta y de inmediato guardó silencio y su rostro cambió a uno serio cuando vio a los otros dos —¿q-qué pasa? –se acercó a la mesa y dejó las cosas que traía sobre esta.

—No lo sé, estaba aquí llorando cuando entré –murmuró Minho a su novio mientras acariciaba la espalda de Seungmin. Este se había lanzado a sus brazos en el instante en que se agachó en frente suyo y comenzó a sollozar sobre su hombro.

—¿Dónde está Jeongin? –preguntó Jisung mirando a todos lados. Seungmin al oír ese nombre sintió su pecho doler y los sollozos se hicieron más fuertes.

Jisung había recorrido toda la casa en busca de Jeongin mientras le escribía y lo llamaba sin parar.

—No responde mis llamadas ni mis mensajes... –dijo soltando un suspiro algo frustrado una vez que regresó a la sala —¿qué fue lo que pasó? Seungmin...

Seungmin había dejado de sollozar, pero su cuerpo aún daba pequeños espasmos por el llanto. Estaba intentando calmar su respiración para poder explicarles lo que había pasado, pero con solo recordarlo las ganas de seguir llorando llegaban, una y otra vez.

—Él se fue... –soltó en un hilo de voz, sus palabras fueron casi inaudibles. Notó que quizás sus amigos no habían llegado a escuchar lo que dijo, así que se tragó el nudo que se había formado en su garganta, que ya comenzaba a doler, y lo repitió luego de soltar un suspiro —se ha ido, no va a volver, n-nunca más, se acabó...

Jisung abrió sus ojos con sorpresa, al igual que Minho, y mordió su labio inferior sin saber qué hacer o decir.

—¿Ustedes...discutieron por algo? –se atrevió a preguntar por fin luego de unos segundos en silencio.

—¡Terminó conmigo! –ese repentino grito de Seungmin sorprendió mucho a los otros dos, provocando que dieran un pequeño saltito en sus lugares. Seungmin se sintió mal por gritarles y respiró hondo antes de volver a hablar, pero un nudo seguía insistiendo con tomar lugar en su garganta —no me amaba, es t-todo, y no s-sé por qué me duele tanto si ya lo sabía...que él nunca me iba a corresponder, pero quería q-que lo hiciera así que me lo creí...creí una mentira inventada por mí...

Los otros dos no sabían qué decir en aquel momento, solo podían abrazar a Seungmin y consolarlo con pequeñas y suaves caricias en su cabello y su espalda. Se sentía muy mal por él, por verlo así. Jisung también se sentía molesto con Jeongin por desaparecer así nada más y siquiera ser capaz de contestar a sus llamadas. Pero enojarse no serviría de nada, eso no iba a traer de vuelta a Jeongin ni haría que cambie su forma de pensar, ni mucho menos cambiarían sus sentimientos hacia Seungmin.

my only || hyunin/seunginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora