Por primera vez en mucho tiempo, Jeongin estaba tranquilo, todo su ser lo estaba. Su corazón estaba sanando cada vez más rápido, y todo gracias a Seungmin.
Ya iban por su segunda semana en Busan y estaban teniendo las mejores vacaciones de sus vidas. Los padres de Jeongin se encariñaron mucho con Seungmin, sobretodo su madre, y es que nadie podía resistirse a los encantos de ese chico.
Habían ido a tantos lugares juntos, tanto con la familia como ellos dos solos. Sin duda estaban pasándola de lo mejor. Jeongin tenía tantos lugares a los que moría por visitar junto a Seungmin y este siempre le acompañaba gustoso.
Gracias a Seungmin, el pequeño rubio no tenía tiempo para preocuparse por nada, siquiera para pensar en Hyunjin.
A las 09:30 comenzó a sonar la alarma que Jeongin puso en su teléfono el día anterior. Tenían muchos planes para este nuevo día en Busan. Cuando Seungmin escuchó el tono de la alarma resonando por la habitación, abrió sus ojos de inmediato, estaba muy emocionado por ir donde Jeongin quería llevarlo. Por otro lado, este soltó un quejido cuando escuchó el molesto ruidito y tapó su rostro con las mantas, acomodándose para seguir durmiendo. Seungmin rió y apagó la alarma. Se volteó hacia Jeongin y trató de bajar las mantas para ver su rostro. Luego de varios intentos finalmente logró quitarlas.
—Vamos Innie, un gran día nos espera~ –susurró Seungmin con su voz adormilada. Jeongin moría cada vez que el castaño le hablaba por la mañana, su voz levemente ronca tenía una especie de poder sobre él. Abrió sus ojos apenas y le dio una sonrisa.
—Solo cinco minutos –murmuró volviendo a cerrar sus ojos. Seungmin rió otra vez y se acercó más a Jeongin, comenzando a dejar pequeños besitos por todo su rostro, haciéndole cosquillas. —está bien, ya voy Min –rió despacio. Seungmin detuvo los besos y se quedó mirando a Jeongin con ese brillo tan característico que solo aparecía cuando lo miraba a él. Quitó un mechón de cabello que estaba levemente pegado a su frente y luego dejó su mano sobre la mejilla del otro. Jeongin sonrió y se alzó un poco para dejar un corto beso en los labios de Seungmin. Eso fue suficiente para que el castaño tocara el cielo.
Jeongin se levantó de la cama riendo despacio.
—Hoy está muy frío –dijo abrazándose a sí mismo mientras buscaba qué ponerse en su armario, donde tenía más ropa aparte de la que traía en su maleta.
Cuando sintió los brazos de Seungmin rodearlo por la espalda, miles de sensaciones invadieron su cuerpo y no pudo evitar esbozar una linda sonrisa. Se dio vuelta para enfrentar al castaño y este no perdió el tiempo; de inmediato atrapó los labios de Jeongin con los suyos, iniciando un largo beso, lleno de lindos sentimientos. Al separarse de aquel beso, Jeongin apretó el abrazo en el que estaban y apoyó su cabeza en el pecho de Seungmin. Amaba su lugar seguro.
—Debemos darnos prisa si queremos llegar temprano –avisó Jeongin y el otro asintió, dejando un pequeño beso en la frente del rubio.
Finalmente se separaron y comenzaron a arreglarse para salir.
Prepararon sándwiches y otras comidas pequeñas para llevar, de seguro les daría hambre en medio de su "expedición", como le llamó Jeongin. Los pusieron en una mochila y también llevaron una manta con ellos.
•*¨*•.¸¸☆*・゚
Ante los ojos de Seungmin, el rubio se veía realmente tierno con ese gran abrigo y esa gran bufanda dándole calor a su cuerpecito. Busan estaba muy helado, sobretodo a esas horas de la mañana.
—¿A dónde iremos? –preguntó Seungmin. Estaban esperando el taxi que había llamado Jeongin.
—Al monte Geumjeongsan –respondió con una sonrisa y dando pequeños aplausos acompañados de pequeños saltitos. —te gustará, es muy lindo. Cuando era pequeño solíamos ir mucho.
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my only || hyunin/seungin
Fanfiction-Ayer...Hyunjin me preguntó qué pensaba sobre tener una relación abierta. -¿Qué le dijiste? ⋆⁺₊⋆ 🌙 ⋆⁺₊⋆ ☁️ Donde Hyunjin quiere divertirse con alguien más, pero no quiere dejar a Jeongin y este sufre constantemente al ver a su chico revolcándose co...
