서른둘

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Jeongin no se volteó, en cambio caminó hacia Jisung, tratando de alejarse del peli negro a sus espaldas, pero este lo agarró de un brazo, deteniéndolo.

—Déjalo ya, no quiere hablar contigo –dijo Jisung acercándose desafiante.

—Tú cállate cachetitos. Innie...

—Suéltame –musitó Jeongin.

—No te soltaré hasta que hablemos –Hyunjin apretó el agarre en su brazo, provocándole algo de dolor a Jeongin.

—Suéltame ahora o comenzaré a gritar.

Cuando finalmente lo soltó, Jeongin acarició su brazo con una mueca y miró a Hyunjin con odio, podía sentirlo.

—Innie...por favor, n-no me mires así, anda... –iba a acercarse de nuevo, pero Jeongin lo detuvo.

—Tú y yo no tenemos nada de qué hablar –Jeongin hacía todo lo posible para que su voz no saliera temblorosa y sus ganas de llorar no aparecieran. Debía mostrarse fuerte y hacerle creer a Hyunjin que en realidad ya no le interesaba —lo nuestro se acabó, no tengo asuntos pendientes contigo así que déjame en paz –iba a seguir hablando, pero se congeló.

Detrás de Hyunjin apareció BamBam, tomándolo por la cintura y acercándolo a su cuerpo. Hyunjin se volteó a mirarlo y el otro lo besó. Era un beso apasionado y que le causó asco a Jeongin. Le costaba respirar regularmente con el nudo que se había formado en su garganta.

—Ya no pierdas el tiempo con este mocoso, Hyunjinnie –soltó el mayor mirando a Jeongin con superioridad.

Jeongin retrocedió unos pasos hasta chocar con Jisung. Al ver a su alrededor, notó que muchas personas los estaban observando y eso provocó que su respiración comience a acelerarse. Hyunjin notó el malestar de Jeongin y quiso ir hacia él, pero esos fuertes brazos alrededor de su cintura no se lo permitieron. Miró enojado a BamBam por lo que acababa de hacer y lo empujó para poder acercarse a Jeongin, que ya estaba caminando lejos de allí con Jisung tomándolo por los hombros.

—¡Jeongin! –ambos se detuvieron en seco y Han se volteó para darle un puñetazo limpio en el rostro a Hyunjin.

—¡Déjalo en paz! –volvió con Jeongin dejando al otro atrás y corrieron al baño. Jeongin se apoyó en un lavamanos con su respiración agitada aún, soltando sollozos ahogados y lágrimas que no cesaban, su cuerpo temblaba y su pecho dolía ¿por qué le había afectado tanto ver eso?

—Jeongin...cálmate –Han no sabía qué hacer, odiaba verlo así —voy a llamar a Seungmin.

Jeongin negó rápidamente, creía innecesario molestarlo solo por un ataque de ansiedad. De pronto comenzó a sentirse mareado y cayó al piso. Afortunadamente, Jisung reaccionó rápido y protegió su cabeza para que esta no se estrellara con el mármol. Luego de un grito de Jisung, todo se volvió oscuro y silencioso para Jeongin.

•*¨*•.¸¸☆*・゚

Un fuerte dolor de cabeza lo despertó, le tomó un rato acostumbrarse a la luz del lugar. Cuando abrió los ojos por completo, se dio cuenta de que estaba en su habitación. Se incorporó de pronto, sentándose en la cama y, cuando lo hizo, una pequeña toalla humedecida y algo fría cayó de su frente hasta sus piernas. La tomó entre sus manos y la acarició.

—Innie, despertaste –dijo un Seungmin muy alegre entrando a la habitación con una bandeja. Cooky venía detrás suyo y en cuanto abrió la puerta entró. Con algo de dificultad subió a la cama y fue directo al regazo de Jeongin —¡Cooky! –le regañó Seungmin riendo. —Él estaba muy preocupado por ti también...

Jeongin le regaló una sonrisa apenada mientras acariciaba al perrito que estaba acurrucado en sus piernas.

—¿Por qué te molestaste en ir por mí y traerme aquí? –preguntó cabizbajo. Seungmin acercó la silla del escritorio y se sentó al lado de la cama, con la bandeja en sus piernas.

—No podía dejarte allá, además, eres más importante que todas las clases que tenía hoy –Jeongin no pudo evitar sonrojarse. —¿cómo te sientes? ¿estás mejor? Te hice sopa, abre aahm –Seungmin abrió y cerró su boca de una forma muy tierna y acercó la cuchara hacia Jeongin.

—Puedo comer solo Min –musitó muy sonrojado. Seungmin lo fulminó con la mirada y terminó por aceptar la comida. —Mmm está muy rica –Seungmin le sonrió orgulloso. —Ya déjame comerla solo... –Jeongin hizo un puchero.

—No –se negó Seungmin —me lo debes por no dejar que te abra la puerta –Jeongin rió ante el ceño fruncido de Seungmin y eso le alegró mucho, amaba verlo feliz. —Ahora come aaahm...

Jeongin comió la sopa que le daba Seungmin con sus mejillas sonrojadas, le daba algo de pena que el castaño lo alimentara, pero le gustaba.

—¿Qué pasó antes...? –preguntó dudoso, no quería parecer entrometido. Jeongin soltó un suspiro antes de responder.

—Me topé con Hyunjin... –la expresión de Seungmin cambió a una llena de furia.

—¿Qué te hizo?

—Nada Min, solo...me puse así porque él y BamBam s-se besaron al frente mío...no sé por qué me importa tanto, ya no somos nada. Déjalo, es estúpido.

—Ese pedazo de...

—Soy un estúpido –musitó Jeongin cabizbajo y de inmediato Seungmin se relajó, negando con su cabeza. Dejó la bandeja de lado y tomó las manos de Jeongin entre las suyas, acariciándolas. —todos los días y a toda hora me manda mensajes diciendo que me ama y que lo siente...yo me pregunto si alguna vez de verdad me amó ¿ahora lo hace? ¿Es muy tonto estar considerando el darle otra oportunidad...?

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my only || hyunin/seunginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora