my only || hyunin/seungin

오십삼

Estaba por comenzar su segunda clase de la mañana cuando de pronto entró el rector junto a un policía. Todos se quedaron en silencio inmediatamente por la sorpresa, pero no duró mucho porque luego comenzaron a cuchichear cosas por aquí y por allá. Hyunjin siguió sacando sus cosas sin prestarle atención a lo que pasaba.

—Hwang Hyunjin –fue cuando escuchó su nombre que todo su cuerpo se tensó y se congeló, deteniendo cualquier movimiento, excepto el que hizo su cabeza para mirar hacia adelante, donde los tres adultos le estaban dando miradas extremadamente serias. —acompañe al oficial por favor –siguió hablando la autoridad del instituto. Tragó con dificultad cuando sintió todas las miradas posarse sobre él mientras escuchaba más y más fuertes los murmullos de sus compañeros.

Guardó las cosas que había sacado y se levantó de su asiento llevando su mochila con él.

Su cabeza se mantenía hacia abajo con sus ojos pegados a las baldosas de aquel salón de clases. Sabía que estaba siendo cuestionado y juzgado por todos en ese momento.

Cuando estuvo junto al policía hizo un leve movimiento con su cabeza en forma de saludo, el cual fue correspondido. El uniformado le hizo una seña para que saliera de la sala y caminara junto a él.

El silencio que inundaba el ambiente lo estaba volviendo loco de a poco. Sabía por qué había ido a buscarlo un policía y tenía miedo, pero no sabía la razón. Él era inocente, no tenía por qué temer.

Cuando salieron del instituto sintió la mirada de alguien sobre él y miró en esa dirección de la que sentía que provenía, encontrándose con Jeongin. Primero hizo una mueca y luego le sonrió levemente, apenado.

Subió a la patrulla y el oficial se puso en marcha hacia lo que creía sería una tortura.

El silencio extremo hacía que su cabeza doliera.

Por su mente solo pasaban imágenes terribles. Se veía a sí mismo siendo juzgado e inculpado por todos, pero eso no fue lo que más le aterró, sino que fue el ver a Jeongin alejándose de él y no creyendo en sus palabras. Gritaba su nombre con todas sus fuerzas para que regresara, pero solo seguía alejándose hasta que terminó desvaneciéndose.

—Hwang, baje de la patrulla ya, hemos llegado –el policía le había estado hablando un buen rato, hasta que finalmente logró traerlo de vuelta a la tierra.

Hyunjin puso su mochila en su hombro y caminó tras el policía con la cabeza gacha.

Al llegar a la oficina tomó asiento frente al escritorio y el oficial, luego de cerrar la puerta, se sentó frente a él.

—Joven Hwang, supongo que sabe por qué está aquí –preguntó con sus brazos apoyados sobre el escritorio mientras miraba a Hyunjin con extrema seriedad en su rostro. El peli negro tragó nervioso y luego carraspeó para responder, pero el hombre frente suyo se adelantó –eres sospechoso de un intento de homicidio. El de Kim Seungmin.

Hyunjin palideció, su cuerpo entero fue envuelto por una corriente de frío que se quedó allí unos segundos.

—Y-yo no lo hice –musitó mirando a los ojos del oficial, quien desvió su mirada hacia los papeles que yacían en el escritorio, buscando uno en específico.

—¿Dónde estabas el lunes a las 09:35? –preguntó el uniformado atento a su respuesta.

—En el instituto, estaba d-dando un examen...

El hombre asintió y revisó unas cosas que Hyunjin no entendía para luego escribir otras en unos papeles distintos.

—Unos chicos de tu instituto dicen que tenías una mala relación con Kim, ¿qué tan cierto es que lo odias y constantemente estabas amenazándolo?