my only || hyunin/seungin

오십오

Como cada día se encontraba camino al instituto, caminaba cabizbajo y sus pasos eran lentos y flojos, desde que se había enterado de lo que en realidad había ocurrido entre Seungmin y ese chico que desconocía, no hacía más que sentirse terriblemente culpable.

Esa mañana también estaba usando uno de los grandes y cálidos abrigos de Seungmin, para poder sentirse un poco más tranquilo, pero solo pensaba en que no merecía tener nada del castaño, porque recibía demasiado de él, pero no sabía cómo devolvérselo.

Mientras iba sumido en sus pensamientos y al borde de las lágrimas, su hombro chocó levemente con alguien que caminaba por ahí.

—L-lo siento... –musitó sin levantar la mirada y siguió con su camino, pero la persona que dejaba atrás tomó su mano delicadamente, haciendo que se detuviera. Se estremeció un poco ante el repentino tacto y se volteó a ver quién era.

—Innie...¿estás bien? –cuando pudo ver una pequeña lágrima escaparse de los ojos de Jeongin, quien la limpió rápidamente, cambió la pregunta, pues se notaba que no estaba bien. —¿qué pasa Innie? –se acercó un poco más, muy preocupado. Jeongin hizo el intento de hablar, pero sentía que su voz iba a salir quebrada, así que prefirió no hacerlo. En cambio se lanzó a los brazos de Hyunjin y ocultó su rostro en su pecho, comenzando a llorar desconsoladamente.

Hyunjin sintió su corazón comprimirse. En serio odiaba verlo así, él no merecía sufrir, seguía odiándose a si mismo por todo el daño que le llegó a causar, pero ahora no se trataba de eso, por ahora se olvidaría de eso y buscaría la manera de hacer sentir mejor a su pequeño.

Con Jeongin aún aferrado a su cuerpo, comenzó a caminar como pudo lejos de allí, lejos de las miradas que ya estaban posándose sobre ellos.

Se sentó junto a Jeongin en una de las tantas bancas de concreto blancas que habían esparcidas por el instituto y siguió dejando suaves caricias en su espalda y cabeza.

Jeongin seguía sollozando, había explotado al ver a Hyunjin, necesitaba que alguien lo sostuviera para llorar.

—Quiero m-morir –soltó de pronto tomando por sorpresa a Hyunjin, que rápidamente lo separó de su cuerpo para verlo a los ojos.

—Bebé...Innie, –se corrigió de inmediato, no se sentía con el derecho de llamarlo así, aunque moría por volver a hacerlo —n-no digas eso...

—Y-yo...creo que es m-mejor así...

—¿De qué hablas? Por favor ya deja eso Innie, sabes que n-no es verdad –Hyunjin tomó las mejillas del menor entre sus manos y las acarició con sus pulgares, limpiando así las lágrimas que dejaban los lindos ojos de Jeongin.

—Solo hago d-daño a las personas...mira a Seungmin, está en el hospital p-por mi culpa –Hyunjin le miró confundido —solo le traje problemas desde el primer día que llegó a mi vida.

—Innie...no te culpes por esto, sabes bien que nada fue tu culpa –trataba de sacarle esa idea errónea de la cabeza, pero no conseguía hacerlo.

—¡Lo es! por culpa mía él y su amigo pelearon y terminó así...por mi culpa él y tú siempre p-peleaban también, no soportaba verlos pelear, s-se...¡se sentía horrible!

Cuando Hyunjin escuchó eso, una mueca apareció en sus labios y abrazó con fuerza a Jeongin.

—Lo siento Innie, es solo que...odiaba demasiado verte con él, c-cada vez que los veía juntos no tienes idea de cuánto deseaba ser Seungmin...porque él podía acariciarte y besarte y hacerte reír...yo también podía hacerlo, pero solo arruiné todo –Hyunjin cerró sus ojos e inconscientemente apretó más el abrazo que estaban dándose mutuamente.