my only || hyunin/seungin

7

Ya había pasado un mes desde esa discusión que tuvieron Hyunjin y Jeongin debido a la inseguridad que sentía el menor y los constantes rumores que escuchaba.

Durante ese mes, no volvió a desconfiar de su novio ni a sospechar que se estaba metiendo con alguien más, todo estaba bien.

Ese día cumplían dos años de relación y Jeongin estaba muy feliz porque Hyunjin le había mencionado que lo llevaría en una cita inolvidable.

Al despertar, prácticamente se lanzó sobre su novio para despertarlo también. Este soltó un quejido, pero en seguida recibió a Jeongin con un fuerte abrazo y lo llenó de besos por todo su rostro.

—Feliz segundo aniversario Jinnie —dijo Jeongin muy feliz, y el peli gris sonrió, deseándole un feliz aniversario igualmente.

—Te tengo un regalo —dijo Hyunjin con voz ronca debido al sueño. Jeongin comenzó a dar pequeños saltitos por la cama.

—¿Qué es, qué es? Déjame veeeer —Hyunjin reía por lo tierno que podía llegar a ser el rubio. Se levantó de la cama hacia el escritorio que había en la habitación. Del cajón sacó una cajita, pero se mantuvo dándole la espalda a Jeongin mientras hacía algo; este lo miraba confundido e impaciente por ver su regalo. Luego de arreglar la camisa que llevaba puesta, volvió a la cama, sentándose frente a Jeongin con la cajita en las manos.

—Ábrela Innie —le animó Hyunjin, y el otro asintió con una sonrisa. Al ver el colgante que había dentro con un dije de la letra "H" en color dorado y con perlas muy brillantes, sonrió aún más. Su vista fue hacia Hyunjin, que había dejado la cajita en la cama para sacar el colgante que llevaba puesto, este con una letra "J" con las mismas características.

—Así siempre te llevaré conmigo —dijo, refiriéndose a su cadena con la inicial de Jeongin —. Y con este podrás llevarme contigo siempre —La sonrisa del menor parecía hacerse cada vez más grande. Tomó el colgante entre sus manos y se lo dio a Hyunjin para que se encargara de ponerlo en su cuello.

Cuando estuvo listo dio unos aplausos, muy feliz y abrazó a Hyunjin.

—Es muy lindo Jinnie, gracias.

•*¨*•.¸¸☆*･ﾟ

La pareja caminaba en total tranquilidad y tomados de las manos por un gran y bonito parque, uno que le gustaba mucho a Jeongin.

Allí tuvieron un pícnic cerca de un pequeño estero.

Luego se recostaron juntos sobre el césped y se quedaron así por un tiempo, dándose amor mutua y sinceramente.

Cerca de las 16:00 fueron a un parque de diversiones. Jeongin hacía un pequeño espectáculo de nervios cada vez que iban a subir a un juego que parecía muy extremo. Hyunjin ganó un peluche de zorrito para su novio y él estaba muy feliz, abrazó al suave zorrito con mucho cariño todo el camino.

Cuando comenzó a ocultarse el sol, fueron a un restaurante muy bonito en el que Hyunjin había reservado una mesa que lucía romántica, decorada con velas y flores de muchos colores suaves. Jeongin estaba fascinado.

Cuando terminaron su cena, salieron del lugar hacia otro parque y se recostaron en el césped para mirar las estrellas. Jeongin estaba apoyado en el pecho de su novio mientras abrazaba su lindo peluche, y Hyunjin acariciaba el cabello del menor, provocando que este comenzara a relajarse. Hyunjin notó que la respiración del rubio comenzó a ser más pausada, supo que estaba durmiéndose.

—Vamos a casa, bebé —le dijo con suavidad, moviéndolo levemente. Jeongin abrió sus ojos y se levantó, tomando la mano de su novio para dirigirse a su departamento.

•*¨*•.¸¸☆*･ﾟ

Jeongin se apresuró en llegar a su habitación y sacó una pequeña cajita de uno de los cajones de su velador. Esperó a que Hyunjin llegara a la habitación también, ocultando la cajita detrás suyo.

—También te tengo un regalo Jinnie, aunque no es tan genial como todo lo que me diste hoy —hizo un puchero, y el mayor sonrió besándolo, sentándose junto a él en la cama.

—Innie, sabes que todo lo que me das es genial, incluso si no me dieras nada, me basta con tenerte a ti —dijo, tocando la punta de su nariz, haciendo que riera un poco.

Jeongin mostró la caja y se la entregó a Hyunjin para que la abriera. Este desató la cinta roja que la envolvía. Dentro habían miles de polaroids de ellos dos, la primera de ellas, correspondía a la primera foto que se habían tomado juntos, cuando aún eran solo amigos, y así iban mostrando su historia a través de fotos, llegando a la última, la cual se habían tomado unos días atrás. Cada polaroid tenía un escrito debajo de la imagen, acompañado de la fecha en que habían sido tomadas y pequeños corazones rojos.

Hyunjin miró la caja y luego miró a Jeongin.

—Hay algo más —avisó sonriendo.

El fondo de la caja estaba lleno de papeles de colores picados en pequeños pedazos. Hyunjin buscó entre los papeles hasta que tocó algo. De allí sacó una pequeña bolsita de tela de color rojo, la cual dejaba ver dos anillos dentro de ella. Hyunjin sonrió ampliamente y Jeongin se sonrojó, ocultándose tras su peluche. El mayor sacó uno de los anillos y luego tomó la mano de su novio para poner la sortija en su dedo anular. Jeongin estiró su mano, mirando al brillante objeto y sonrió a más no poder. Hyunjin le entregó la otra argolla a su novio y este se encargó de colocarla en su dedo.

—No creas que estoy pidiendo que nos casemos ya o nada por el estilo... —dijo Jeongin, riendo nervioso. —. Quería darte algo que nos uniera aún más, y pensé en esto... Quiero que estemos juntos por siempre.

Hyunjin sonrió y se acercó para besarlo, y luego besó donde se encontraba la brillante sortija, asintiendo.

☆➪★