my only || hyunin/seungin

서른아홉

Hyunjin ni se había percatado de la ausencia de Jeongin sino hasta mitad de la semana. Pensó que quizás solo lo había estado ignorando o evitando, pero recordó que hacía mucho tiempo no lo hacía, por lo cual no tenía sentido el no haberlo visto en toda la semana. ¿Estaría enfermo? ¿Le habría pasado algo grave? ¿Cómo podría saberlo?, había perdido todo tipo de contacto con su chico, estaba totalmente desinformado sobre su estado. Ni siquiera sabía dónde se estaba quedando como para ir a visitarlo y ver si se encontraba bien.
Su instinto le decía que estaba con ese castaño al que tanto odiaba por robarle lo suyo, pero no tenía ni la menor idea de dónde vivía este.

Durante el almuerzo de ese día miércoles, se acercó a la pareja que sabía eran amigos cercanos de Jeongin y se sentó frente a ellos. Cuando estos notaron su presencia le miraron con desprecio y asco y tomaron sus cosas para irse de allí, pero Hyunjin no los dejó.

—Por favor no se vayan –pidió con sus manos juntas en forma de súplica frente a su rostro, el cual estaba lleno de súplica igualmente. Los otros dos se dieron una mirada y el mayor de allí rodó los ojos, sentándose ambos nuevamente, con ningún interés sobre lo que Hyunjin tenía para decirles.

—Jisung...¿sabes por qué Jeongin está faltando estos días? ¿él está bien? Minho hyung, por favor dígame dónde vive Seungmin, sé que ellos están juntos...

—Como si te importara el bienestar de Jeongin –escupió Jisung con odio en todas sus palabras.

—¿Por qué debería darte esa información? –respondió Minho indiferente a la pregunta que iba dirigida a él.

Hyunjin bufó y tiró de sus cabellos, frustrado. Cuando sintió las lágrimas acumularse en sus ojos, se levantó con brusquedad de donde estaba y se fue de allí. Que nadie quisiera ayudarlo le daba mucha rabia.

Pero...¿por qué seguía dándole tanta importancia a Jeongin?

Decidió ir a buscar a BamBam para calmar y alejar la tristeza que sentía en esos momentos, necesitaba una distracción. Pero sus planes se vieron arruinados cuando logró divisar a BamBam y este se encontraba tomando posesivamente la cintura de alguien más mientras le comía la boca. Aquello enfureció a Hyunjin y se acercó a ellos, para luego empujar al chico que desconocía.

—¿Qué crees que haces? –preguntó con un notable enojo en su voz, mirando al mayor enfurecido.

BamBam lo miró con el ceño fruncido y luego soltó una risa.

—Eso debería preguntarte yo a ti, ¿quién te crees que eres? –iba a caminar hacia el chico con el que se estaba besando anteriormente, pero Hyunjin lo detuvo.

—¡Por qué me haces esto! –gritó furioso. Eso fue suficiente para que se comenzara a formar un gran círculo alrededor de ellos.

—¿Hacerte qué idiota? –cuestionó BamBam algo molesto por aquella interrupción innecesaria.

Hyunjin de pronto se dio cuenta de la situación en la que se encontraba. Una lágrima cayó por su mejilla, la cual limpió rápidamente, rogando por que nadie la alcanzase a ver. Bajó su mirada y al escuchar la risa y la voz burlonas de BamBam, se estremeció.

—No me digas, ¿Hwang Hyunjin ha caído? ¿Perdiste el juego?

Hyunjin quería gritarle que no era así, que estaba equivocado, pero no lograba formular palabra alguna, era como si su voz se hubiera ido por completo. Echó un vistazo alrededor y notó a todas las personas que estaban mirándolo y apuntando hacia él con sus teléfonos mientras soltaban risas poco disimuladas y murmuraban entre ellos. Se sentía humillado, quería desaparecer de allí en ese instante.