Capítulo 25: Llegará

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"Porque la vida se ríe de las previsiones y pone palabras donde imaginábamos silencios y súbitos regresos cuando pensábamos que no volveríamos a encontrarnos."

José Saramago





POV: Alex Vause

Flashback: Point Place hace 19 años

Otro terrible día en la escuela, los idiotas jamás dejan escuchar la explicaciones de los profesores. Claro como a ellos no les interesa salir de este pueblo, superarse ni ser alguien relevante en la vida. Mi hermana y yo nos bajamos con mamá del coche, Donna apenas lo hace corre hacia la bola de parásitos drogadictos que no soporto.

Como siempre me siento en la primera fila y estoy atenta a la explicación del profesor, es educación física, pero, muy pronto vienen los exámenes. Necesito un excelente promedio este año y el otro para poder ir a la Universidad de Wisconsin a formarme como docente y ser la próxima de directora de este colegio. Tengo todo muy bien planteado, así que día a día hago un gran esfuerzo para tener la paciencia de soportar al grupito de mi hermana, los vulgares del salón.

— Muchachos he escogido a dos de ustedes para que nos representen en las competencias intercolegiales de ajedrez — solo unos pocos prestamos atención a la explicación del profesor. Debería caerme mal, hace unos meses descubrí que es amante de mi madre, lo intento y no logro que me caiga mal, quizás es porque sé que mi padre no la merece y adoro verla feliz — Pinciotti y Forman, a partir de hoy los quiero practicando todas las tardes luego de clases. Si lo pueden hacer más tiempo perfecto, la directora quiere que su colegio sea el mejor del estado y esto suma puntos.

— Eh... profesor, lo siento no puedo, estoy participando en las competencias de Literatura, estoy escribiendo una serie de cuentos, no tengo tiempo para ajedrez — responde Donna.

— Bien, me gustan tus cuentos en el periódico escolar, Donna, pero no hablaba de ti, sino de Pinciotti uno — dice el profesor mirándome a mí. Me quedo muy sorprendida al igual que todos en el salón.

Todos los idiotas empiezan a hacerle burla al novio de Donna porque pasará tiempo conmigo, los volteo a ver de reojo, él solo tiene el rostro bajo sin decir nada. Yo trago saliva y me volteo. El resto de la clase estoy muy nerviosa. Odio a todos los amigos de mi hermana, lo estúpidos y ruidosos que son, apestan a hierba, se la pasan metidos en ese estúpido sótano de la casa de Eric haciendo bromas de las que he sido víctima en varias ocasiones.

Luego de clase voy tras de Arnold al gimnasio del colegio donde practicaremos. Eric viene tras de mí, hace casi tres años que no le hablo. Hace unos meses empezó a salir con Donna y ella habla maravillas de este idiota hasta cansarme.

— Bueno, aquí tienen el ajedrez, practiquen, vengo en un rato, tengo que ir a la dirección — expresa despreocupado Arnold y se va.

Sé lo que va a hacer ese inepto a la dirección. Me sonrojo, estoy muy nerviosa de quedarme a solas con Eric. Él empieza a ordenar el juego en silencio. Yo tengo mis manos por debajo de la mesa frotándomelas, estoy helada y sudada a la vez.

— ¿Estás... lista? — me pregunta con timidez. Yo trago saliva sin poder responder. Eric estira su mano y frota mi brazo — yo también estoy nervioso — susurra.

— No me toques — me muevo con incomodidad — me caes mal — digo con la mirada baja.

— Te entiendo, Alex, yo...

— Solo hagamos esto, entiende que no me agradas — lo interrumpo.

Pasamos un mes metidos en ese gimnasio, solos todos los días por la tarde, siempre era lo mismo Arnold nos dejaba encerrados y se iba a la dirección. Los amigos de Eric incluida mi hermana parecían no extrañarlo, nunca lo esperaban se iban al sótano a fumar o andar por el pueblo haciendo desastres. En cambio, nosotros retomamos una... amistad que tuvimos cuando teníamos 14 años.

LA MUJER DE MI HERMANA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora