"Cuando se ama a una persona se la ama tal como es, aunque no sea como uno quisiera que fuese."
León Tolstói
— No voy a entrar a un club gay ¿qué tal si mejor las llamamos? pregunta Alex a su amiga cuando están en el lugar.
— ¿Qué? ¿Ahora te arrepientes, cobarde? ¡Fue tu idea venir aquí! — contesta alterada la Miss — no me vengas con que no quieres entrar, que ya has estado en bares gay.
— Pero cuando era más joven y era hetero — aclara nerviosa la directora.
— Interesante dato, eras hetero, te tengo guardado lo de tu divorcio y por supuesto tu interés de venir por tu ex guardaespaldas, jaque mate, soy más lista que tú lesbiana de closet — la ataca la Miss bajando del auto — mejor apúrate, que voy a matar a esa chica cuervo.
Alex no para de frotar las manos al entrar al lugar, tantas miradas de mujeres sobre ella, palabras que le resultan obscenas y su enojo aumenta. Sino fuera por Piper no tendría que pasar por esto. Se cruzan de brazos molestas al no verlas por ningún lado, a ninguna de las chicas.
— Llámale al demonio y le preguntas dónde están, ella te mantiene muy informada de todo al parecer — dice molesta la directora.
— No seas ridícula, era una trasmisión en vivo, tengo notificaciones de sus videos — Alex la mira asombrada — eh... es por... las niñas, para sus clases.
— Que te crean las niñas, Miss — responde enojada y sigue buscando entre tanta gente.
Su amiga que no es nada sutil empezó a pelearse con unas chicas que le dijeron que ese no era un lugar para señoras. La directora la toma de la mano para llevársela.
— No agotes tus energías con esas prosaicas ignorantes, vamos, allá está ese maldito demonio — señala la directora.
— ¡¿Dónde está mi mujer?! — grita la Miss cuando ve a la profesora de baile que al parecer está descansando un poco.
— Miss... ¿usted por aquí? Oh, directora... que sexy... tenerlas a las dos — sonríe con descaro la rubia — ¿quieren bailar conmigo? Una adelante y la otra atrás — la directora se pasa las manos en la cara y su amiga solo se compone sus lentes tratando de ocultar lo ruborizada que se puso.
— No seas vulgar y dinos donde están las chicas — la desafía Alex.
— No me hables así, soy una mujer embarazada y sensible — contesta tocándose su vientre.
— Sí, no le hables así, hay límites ¿eh? — la defiende la Miss.
— Además, a la Miss la comprendo que venga por su esposa, pero tú... ¡ay, directora! ¡Estás celosa...! — parlotea burlesca.
— Dime donde está o voy a hacer que tus demonios nazcan bailando — le grita enfurecida. Hasta la Miss que es bastante insensible se sorprende con la forma en que le habla a su amiga.
— ¿Sabes qué? No me importan las amenazas de perras odiosas. Ya la rubia del infierno me había dicho que me iba a apurar el parto, tú que mis bebés nacerán bailando, no sé porque se meten con criaturas inocentes. Pero vayan por sus mujeres están frente a la barra — expresa la rubia con la voz quebrada.
Alex frunce el ceño al verla así, no dice nada más y va en dirección a la barra. La Miss le frota el hombro a la profesora de baile y se va tras de la directora. Ambas se cruzan de brazos al ver a sus chicas siendo parte de un trencito bailando, se notan muy borrachas, pues ninguna de las dos es de gritar y hacer escándalos.
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LA MUJER DE MI HERMANA
FanfictionAlex es la firme directora de un colegio que aparenta llevar una vida perfecta, Donna un alma libre que vive como si fuese el último día de su vida. Hermanas idénticas que lo único que tienen en común es el físico y enamorarse de la misma mujer.