LA MUJER DE MI HERMANA

Capítulo 8: Me cuentas tu verdad

"Ella era la pequeña ventanita, el minúsculo agujero luminoso en mi sombría cueva de angustia. Era la redención, el camino de la liberación. Ella tenía que enseñarme a vivir o enseñarme a morir; ella, con su mano segura y bonita, tenía que tocar mi corazón entumecido para que al contacto con la vida floreciera o se deshiciese en cenizas"

Herman Hesse

POV: Donna Pinciotti

Terminé de empacar un pequeño bolso para mi rubia, esta mañana estaba muy desanimada por tener que estar un par de días fuera de la ciudad en compañía de Alex. A decir verdad, me perturba un poco la idea, sé que ambas son muy sinceras al punto de decir sin pudor lo que sienten por muy hiriente que sea. Puedo hacer que Piper me jure que se portará bien, pero mi hermana puede llegar a ser muy despiadada si lo quiere. Como desearía que ellas se pudieran llevar bien, dos de las mujeres que más amo teniendo una armoniosa relación me harían muy feliz.

Me voy a la radio sintiéndome extraña de no llevar a mi hijo a la universidad, pero tomaré el consejo de mi hermana y le daré más seguridad. La mañana pasa muy tranquila hasta que a mediodía llega mi sobrina Nicky muy intrigada deseando conversar conmigo.

— Tía Donna, esta noche iré al cine con Lorna — me comenta mi sobrina con sus ojitos llenos de brillo. Los amores juveniles, que lindos.

— Genial, ¿esta vez si le pedirás que sea tu novia? — consulto animada apoyándola.

— No lo sé, de eso quería hablarte, tú que eres lesbiana de experiencia — me rio de esa referencia hacia mí — ¿crees que es buena idea? Digo, es que todos asumen que somos novias, a veces pienso que hasta nosotras mismas.

— Sobrina querida, de nada sirve la experiencia o los años si lo que haces no es realmente lo que quieres — le aconsejo mientras bajamos al bar. Buscaré algo para comer con mi sobrina.

— Yo quiero que ella sea mi novia — sonríe con esa ilusión con la que siempre habla de Lorna — ¿sabes? A mi madre no le molesta con quien salga, a Brooke tampoco, ayer estaba hablando con tía Alex pasamos tomadas de la mano y solo abrió los ojos asustada, pero Lorna dice que no la regañó más bien se burló porque le gusta una despeinada — susurra sonrojada — quien me preocupa es su padre, no es como Michael que siempre deja que ella y Jackie hagan lo que quieran.

Lorna y Jackie desde pequeña han crecido viéndose como hermanas, mi amigo Michael fue padre soltero un tiempo que mi examiga Jackie se fue del país dejándole a la niña, que ahora es una bella jovencita de 19 años. Brooke también se acababa separar de un estudiante italiano que estaba de intercambio en la ciudad y bueno la dejó embarazada, tenemos muchas cosas en común ella y yo. El punto es que el padre de Lorna regresó a Point Place hace como 10 años y es bastante celoso con su hija según me ha contado Eric. Mis pensamientos al parecer han llamado a las hermanas que están entrando a mi bar, mi sobrina se pone nerviosa y yo bueno, trataré de controlar mis deseos de no plantearle a Jackie porque mi hijo es buen partido para ella.

— Nicky, hola — Lorna besa la mejilla de mi sobrina querida — te estuve buscando en la escuela, pero ya no estabas.

— Eh... lo siento, tía Donna me quería en la radio — responde nerviosa — ¿quieres ir a ver las mezclas que hago? — propone mi sobrina a su chica que de inmediato asiente muy sonriente.

Las chicas se van de prisa y yo me quedo con la pizza que estaba calentando para Nicky. Jackie se sienta en la barra esperando que me acerque a hablar con ella.

— Jackie, tú a esta hora — comento acercándome lentamente a la barra.

— Necesito tomar algo fuerte — resopla, al parecer está agotada — espero que no digas nada, pero tu hermana y tu... pareja son muy insoportables juntas, solo en la mañana conté 43 insultos que se dedicaron una a la otra, al parecer la directora Vause no durmió bien y llegó con un humor de lo peor — pobre Jackie sé de lo que habla, ese par si saben atormentar a los demás con sus peleas.