Capítulo 27: Algo más

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"Si no tienes donde quedarte, tengo un espacio disponible en la parte izquierda de mi pecho... disculpa el desorden, la última persona se fue sin limpiar."

Mario Benedetti



Eric traga saliva y guarda en su saco la carta de la mujer de su vida en la que le deja claro que su amor una vez más no pudo ser. Que ahora su corazón le pertenece a otro amor, uno que lo proclama para siempre.

— Papá, me alegra que al menos con alguien de mi familia te lleves bien — comenta su hijo apretándole el brazo.

Él sonríe con nostalgia, creía que en esa fiesta iba a poder tratar de conquistar a Alex de nuevo, era el lugar perfecto.

— Hijo... ¿quién es Piper Elizabeth Chapman? Nunca escuché su apellido aquí en Point Place — el joven se ríe levemente.

— Ya te enteraste de ella — suspira — es la novia de mamá — el hombre abre los ojos sorprendido — bueno, creo que se han dado un tiempo, mamá está un poco extraña.

— Ahora lo entiendo todo — susurra pensativo Eric.



Mientras tanto en el sótano de la casa, Alex está con sus ojos llenos de lágrimas a la espera de que Piper de una vez sane la agonía de su corazón que se siente tan vacío sin ella, desbordado de amor, con unos deseos poderosos de estar con ella y con nadie más.

— Señora directora, no tenía que venir por mí, pero vámonos a su fiesta — contesta en tono firme Piper caminando a la salida.

— Piper, ¿por qué me haces esto? — la toma de la mano — no quiero ir a esa fiesta, quiero quedarme contigo, mi amor — suplica haciendo un esfuerzo para no llorar.

— Te quieres quedar conmigo — repite la rubia con ironía — tu sobrino te pidió un favor porque te aprecia, ya que no dejaste crecer con su padre ten un buen gesto con él.

Alex limpia un poco sus lágrimas y simplemente camina tras de ella. Valerie y su hija están en la cocina, no dicen nada solo vieron a la pareja caminando con semblante serio una tras la otra en dirección a la salida.

— ¿Es cierto que son intensas las relaciones entre lesbianas? — le pregunta Valerie a su hija.

— Eh... un poco cuestión de caracteres no de sexualidad — se encoje de hombros la muchacha — no es que tía Alex sea un postrecito dulce — se burla.

— Y la rubia es más terca que mamá creyendo que hay mujeres heterosexuales en esta casa — se ríe Valerie y choca su mano con la de su hija.

— Es cierto — dice entre risas Nicky y de inmediato se pone seria de nuevo — Valerie, espera, ¿ya estamos asumiendo que la rubia se cambió de gemela? — pregunta intrigada.

— Por favor Nicky, eres mi hija no quedes como estúpida preguntando eso, ya pareces Ben, cariño — se burla la mayor de las Pinciotti — ven, mejor vamos a ver una película.

— Pero explícame lo de tu sexualidad ¿eh? No te creo que te gusten las mujeres.

— Solo un poco, soy demasiado narcisista como para que me gusten demasiado las tetas de otra — contesta la madre y se van abrazadas.



Alex no dice nada en el trayecto a la fiesta, le parece muy injusta la forma que sigue actuando Piper. Puso un punto final en su relación con Eric, no quiere verlo otra vez, será muy incómodo luego de lo que le confesó. Pero si hay algo en que tiene razón es que su sobrino la aprecia mucho y se mostró muy enfático al querer que fuera con él.

LA MUJER DE MI HERMANA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora