LA MUJER DE MI HERMANA

Capítulo 10: Convénceme

"Si vas a intentarlo,

ve hasta el final.

De lo contrario no empieces siquiera."

Charles Bukowski

POV: Piper Chapman

Desde que conozco a mi novia muy pocas veces la he visto histérica como suele serlo su hermana gemela todo tiempo. Corro tras ella para que se calme, ha discutido con Eric porque no le agrada su novia. Él estaba muy ilusionado presentando a la chica, a mí me cayó bien, es dulce, bonita, pero con Donna discutió dos veces durante la comida, mi pelirroja es demasiado liberal y a veces pretende que todo el mundo lo sea.

Me siento junto a ella en la cama y la abrazo mientras llora, Eric dijo que se iría con su padre si Donna sigue metiéndose en sus decisiones en cuanto al noviazgo. Trato de comprenderlos a los dos, mi chica quiere lo mejor a su hijo, teme que la educación que le ha dado no sea suficiente para portarse bien con las mujeres. Y él como todo joven está enamorado e ilusionado, no quiere que su madre le escoja las novias.

— Mamá siempre dijo que debemos estar preparadas para cuando los hijos decidan alzar vuelo Donna se lamenta entre mis brazos.

— Eric no se irá ningún lado, solo está enojado, incomodaste a la pobre muchacha al preguntarle sobre las relaciones sexuales con tu hijo — le recuerdo.

— Piper, pero es algo normal.

— Lo sé mi amor, pero la chica es tímida y Eric se sintió apenado.

— ¿Sabes qué? Que haga lo que quiera ya no me meteré, total, si él se va, sé que no voy a estar sola porque te tengo a ti mi amorcito — mi dulce pelirroja besa mi mejilla con mucho cariño.

— Así es, yo estoy contigo, tenemos nuestra vida, déjalo que él tenga la suya — le digo con suavidad — te amo Donna, pero no me gusta que perturbes tanto a Eric con el tema de sus novias — beso sus labios y me es inevitable no pensar en su hermana al verla con esa actitud egoísta.

No dudo del amor que siento por Donna, sin embargo, su hermana me causa muchas cosas y odio tenerla que asociar a algunos comportamientos de mi novia. No puedo dejar de pensar en lo triste que es su vida teniendo que fingir tener la familia perfecta, soportarse ella misma con ese carácter de mierda que tiene, no lo justifico, es muy antipática, pero no descarto que parte de esa actitud se debe a lo frustrante que es su vida personal. Tengo a mi pelirroja entre mis brazos, ella es la mujer perfecta para mí, jamás me engañaría, es demasiado sincera, sé que si un día me deja de amar o ya no quiere estar conmigo me lo diría de frente. Y yo besé a su hermana, la deseo, tengo un secreto con ella.

Por el respeto que Donna merece, he reflexionado lo idiota y mala novia que he sido, de tantas mujeres que hay en este pueblo, fui infiel con la peor de todas, con la que tiene el mismo rostro de la mujer que amo, sabiendo que mi pelirroja la ama con locura, que es capaz de todo por su hermana. Siento que Alex es como un juego de azar, entre más tengo de ella, me da deseos de seguir en esta peligrosa y hasta perversa situación. Entonces desde hoy yo me retiro ¿por qué arriesgar lo que tengo por algo que no será?

Las semanas pasan y mis peleas con la personificación de satanás en la tierra vuelven a ser nuestro pan de cada día. A ella le sigue molestando hasta que respire, se nota que no ha tomado mi consejo, afortunadamente paso muy poco tiempo a solas con la bruja demoníaca, que se la pasa con la tonta de la garrapata o con Eric que ahora viene a la escuela a ser aprendiz de su tía la gruñona. En el tiempo que llevo trabajando con ella, he notado que hay días que tiene la necesidad de discutir conmigo y dice lo que sea para convencerme de pelear, pero me he resistido, si quiere guerra, eso le voy a dar, las cosas no serán a su manera, además siento que poco a poco vuelvo a ser solo de Donna.