"Sólo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser"
Gabriel García Márquez
— Piper, pero yo te amo y si quiero estar contigo ya te considero a ti a mi hijo mi familia — susurra la directora.
— Ilumíneme, señora directora, ¿en que lugar del universo tienes que esconder a un miembro de tu familia para mantener intacta tu reputación? — pregunta con ironía la rubia.
— Mi amor, es que me has malinterpretando. No quiero esconderte, solo que... no me gusta ser vista, llamar la atención, soy una persona muy privada, es todo — explica Alex.
— No me llames mi amor, que no lo soy — rebate la rubia — y no seas hipócrita, no eres privada si amas alardear de lo feliz que es tu matrimonio, amas hacer esas risas falsas que nadie las cree, dices que tu esposo es perfecto y cariñoso, wow, sí, eres muy privada — señala sarcástica.
— Es un caparazón nada más, para que nadie se meta conmigo — se justifica.
— Bueno, entonces quédate en tu caparazón heterosexual, lo siento por ti, realmente lo siento — dice decepcionada la rubia.
La directora recuesta su cabeza a la pared, no tiene nada que decir, lamenta que no la comprendan una vez más. A Piper le sigue doliendo que a pesar de decir que la ama no hace nada para amarla de verdad. No entiende su forma de amar, no entiende sus ansias insaciables de ser vista como alguien perfecta.
— ¡Oh, Dios mío! Esto si no lo puedo creer — grita carcajeándose la rubia amiga de Alex que ha llegado por ellas al verla de la manera que están.
— ¡Cállate! ¿Por qué te encanta llamar la atención, demonio desgraciada? — gruñe entre dientes la directora.
— Ya, lo siento. Es que me dijiste que les robaron, pero amiga, luces terrible, jamás pensé verte así — Piper se pasa la mano en la boca para burlarse de la pelinegra.
— Bueno ¿me vas a ayudar o no? — dice irritada la directora.
— A lo que quieras querida, pero hablamos después que te bañes — se ríe con sensualidad la amiga de Alex — es broma rubia, es tuya, ya sabes en momentos difíciles es bueno reírse — le dice a Piper, ella solo sonríe levemente por educación.
Se despiden de la funcionaria del departamento de educación que las ayudó y salen del edificio. Siguen a la rubia que parece conocer a todo el mundo, pues saluda a quien se cruce en su camino. Ante eso, Alex se siente muy incómoda por su apariencia nada presentable.
— Oh, olvidé decirte, la Miss pasará por nosotras — explica la profesora de baile. Alex abre los ojos sorprendida y se pasa las manos en el cabello — mi mujer tuvo que usar mi auto para llevar al niño a una de sus terapias, así que le llamé a Miss.
— Maldito demonio, tú no entiendes la palabra discreción ¿verdad? — reclama la directora.
— No seas grosera directora, me preocupé por ustedes y cuando estoy nerviosa pierdo mi discreción — se justifica.
De inmediato da la vuelta al ver que han llegado por ellas. La Miss baja el vidrio del auto y empieza a reírse escandalosamente, algo poco común en ella. Alex se masajea el cabello apenada, Piper le abre la puerta del auto y sube junto a ella.
— Siento mucho que les hayan robado chicas, pero ¿dónde diablos se revolcaron? — expresa la Miss pasándose la mano en la nariz — oh, tendré que enviar a lavar mi auto — expresa bajando todas las ventanas.
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LA MUJER DE MI HERMANA
FanfictionAlex es la firme directora de un colegio que aparenta llevar una vida perfecta, Donna un alma libre que vive como si fuese el último día de su vida. Hermanas idénticas que lo único que tienen en común es el físico y enamorarse de la misma mujer.