LA MUJER DE MI HERMANA

Capítulo 32: Devuélvete

"Somos tan complicados, nosotros, tan llenos de misteriosos resortes, de resonancias secretas, de alianzas y hostilidades, de encuentros y desencuentros... Jugamos un ajedrez casi demoníaco y maravilloso."

Julio Cortázar

La directora camina de prisa por los pasillos del colegio, su expresión es gélida, hostil, pero por dentro se siente hecha pedazos, humillada una vez más. Esta vez la presión, las consecuencias serán peores, ahora no se va a enfrentar a sus amigas ni dirá un simple "no se metan en mi vida", en esta ocasión se trata de la mujer que ama. Sabe que no va a descansar hasta hacerla explotar con sus preguntas.

— Jackie, querida, buenos días, ¿que tenemos para hoy? pregunta tras respirar profundo.

— Tiene que firmar todos los documentos que no firmó el viernes, a las 10 una cita con los padres que tienen unas quejas del profesor de historia, el secretario de educación mandó un correo pidiendo que lo llame en cuanto pueda, su clase a la 1, a las 3...

— Bien, suficiente — la interrumpe sintiéndose estresada desde ya — tengo demasiadas cosas que hacer hoy, si alguien llama o quiere verme no estoy —dice desanimada y entra a su oficina.

la rubia está dentro, de pie con los brazos cruzados, no se va a rendir necesita una explicación, algo que la conversa de ¿por qué Alex sabiendo que su marido es homosexual sigue casada con él, o lo principal por qué se casó con él, por qué tuvo un hijo de él?

— Sal de mi oficina tengo mucho trabajo — exige amenazante.

— No, no me voy a ir de aquí hasta me des una explicación, Alex — la contradice la rubia.

— A mi tú no me dices que hacer — empiezan una más de sus habituales peleas de egos.

— Qué diferencia cuando se trata de ti ¿no? — reclama Piper — te enojas conmigo por una tontería del pasado, pero te pido una explicación porque soy tu mujer, porque se supone que tenemos "algo" y te escondes en esa maldita actitud de mierda que tienes — le grita llena de frustración.

— Si tengo actitud de mierda pues lárgate ahora mismo y déjame en paz — gruñe la directora con el rostro enrojecido de la rubia.

— ¿Esa es tu solución que me largue? Alex, él no te ama, tú no lo amas, al parecer ese enano de mierda estaba muy feliz con ese hombre y a ti te trata pésimo ¿por qué no solo acabas con esta payasada y estamos juntas? — pide en un tono más suave.

— Las cosas no son así de fáciles, además tú ni hables que no eres capaz de contestar una simple pregunta — la desafía la directora.

— Porque siempre te alteras y no dejas que los demás hablen — rebate Piper — sí, no sé con personas me he acostado y no me siento orgullosa de eso — traga saliva con dificultad —, pero ahora estoy contigo y me dedico solo a ti porque eres mi presente, mi futuro, todo y lo único que quiero — se sincera la rubia esperando Alex haga lo mismo.

Mientras tanto ella se sienta y recuesta sus codos en su escritorio masajeándose la frente, es un shock tormentoso para ella todo lo que está pasando; Ben la siga engañando, Piper es la única mujer con la que ha estado, la única de la que se ha enamorado y tiene muchas inseguridades en cuanto a otras personas que puedan estar con ella, ser libres como ella. Tiene muy claro y confía el amor que le tiene, pero ella sabe perfectamente que no lo es todo en una relación.

— Estoy esperando una explicación, Alex ¿por qué? — vuelve a preguntar Piper.

— ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué no te das cuenta que yo soy la víctima aquí? ¿Acaso tengo culpa de que me engañen? — dice a la defensiva.